Vandalismo de maestros no quedará impune: Camacho

El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, afirmó ayer que “lo que menos debe preocupar es el daño a las instalaciones” del tricolor y de los otros partidos en Guerrero por parte de un grupo de maestros, “sino el mal mensaje que dan de pretender que prevalezca la fuerza y la violencia, porque esa es la negación del diálogo, es lo antipolítico”, advirtió.

Aseguró que “empezaron con el pie izquierdo” quienes pretenden ser escuchados en sus demandas en materia educativa, cuando actúan, dijo, “con violencia en grado extremo” al punto de lesionar no a un partido político, sino a la sana convivencia y a la exigencia de que México avance en la formación de sus cuadros.

En diversas entrevistas concedidas a medios electrónicos de información, tras los hechos de violencia registrados en Guerrero a lo largo del día, Camacho Quiroz reclamó que “en este país hay mucha gente que la hace y no la paga”.

Advirtió que “quienes han transgredido el orden, quienes le han quitado la tranquilidad a los mexicanos, tienen que hacer frente a sus conductas; es decir, no se puede generar un ambiente de crispación y enfrentamiento y salir a otro día sin ninguna consecuencia”.

Afirmó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto le apuesta a la legalidad y sigue creyendo en la política como vehículo para ponerse de acuerdo, “pero sin dejar que estos hechos francamente delictivos se queden sin castigo; eso no se vale”, subrayó.

El político mexiquense subrayó que la actitud asumida por ese grupo de maestros en Guerrero “cancela la oportunidad de ponernos de acuerdo; es quitar la oportunidad para hacer valer argumentos respetables y encontrar un espacio dónde sentarnos cómodos, respetados, a construir acuerdos.

“Por más derecho que alguien suponga tener, lo que no se vale es hacerlo mediante la violencia porque es un mal inicio de cualquier acuerdo que eventualmente se pueda conseguir; por eso el PRI condena de manera absoluta las expresiones de violencia y hace un llamado enérgico a la restauración del orden y de la paz”, subrayó.

Luciano Franco, La Crónica, 25 de abril.