Persiguen a funcionarios no chavistas

CARACAS.- Al productor audiovisual Reinaldo Belandria lo despidieron del canal estatal TVES el miércoles 24 de abril.

Llevaba tres años trabajando con el medio que tomó la señal de Radio Caracas Televisión cuando el Gobierno decidió no renovarle la concesión, en 2007.

Su pecado: publicar en su muro de Facebook que el Presidente Hugo Chávez aceptaría el recuento de votos que exige el líder opositor Henrique Capriles, asegurar que el oficialismo ya no puede negar que la Oposición es casi la mitad del país y sentenciar que Venezuela ha cambiado irremediablemente.

"Creía que vivíamos en democracia, pero ahora resulta que el chavismo radical se dedica a expulsar a los revolucionarios de convicción como yo, creyendo que así van a recuperar los votos que perdieron. Esto lo único que hace al final es beneficiar a la Oposición", opinó.

Belandria es apenas un testimonio entre los cientos de casos que los sindicatos de distintas instancias públicas comenzaron a denunciar esta semana.

Los empleados de Alcaldías, Gobernaciones, bancos del Estado y Ministerios están siendo víctimas de una cacería de brujas para detectar y expulsar a quienes han expresado su simpatía por Capriles.

La persecución se expresa de muchas maneras: desde cartas de despido injustificadas que se argumentan con recriminaciones por haber respaldado a Capriles por Twitter o Facebook hasta amenazas de suspensión de sueldos y beneficios laborales.

Valentina Oropeza, Reforma 27 de abril.

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