'Es demasiado poder para Ifetel'

La reforma en telecomunicaciones es un proyecto con buenos propósitos, pero pretende incorporar en la Constitución aspectos que deben ir en las leyes secundarias, reglamentos o en licitaciones, advirtió Javier Lozano, senador del PAN.

"Por ejemplo, hablar de que se van a licitar dos cadenas de televisión, ¿qué tiene que estar eso en la Constitución? Eso se hace y punto. No tiene por qué decirlo la Constitución, ni siquiera la ley, son bases de una licitación y se hacen.

"Pero bueno, vamos a suponer que eso lo quieren dejar. El hecho de que digan que el Estado va a manejar una red troncal abierta con una banda de 700 megahertz, que me digan por qué tiene que estar eso en la Constitución. Es una decisión de otra índole.

"Además creo que es un error que el Estado vuelva a ser operador de servicios, vuelva a ser el gran proveedor de acceso para los operadores, para los concesionarios, en fin, cuando eso es de la época del Presidente (Luis) Echeverría... Al Estado lo deben dejar como rector, como regulador, no como operador", indicó en entrevista el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, que será una de las dictaminadoras de la minuta en el Senado.

Lozano enumeró una serie de temas que a su parecer deben precisarse en la reforma que dictaminará la Cámara alta.

Entre ellos mencionó el otorgamiento de concesiones, la desincorporación de activos si hay algún actor dominante en uno de los sectores, la aplicación de la ley a inversionistas extranjeros y si una empresa podría prestar dos tipos de servicios.

Las precisiones legales deben llevar a evitar decisiones discrecionales de la ley, apuntó quien fuera Secretario del Trabajo durante el sexenio de Felipe Calderón.

El panista estimó necesario, para evitar el "fast track", discutir y consultar a diversos actores antes de la aprobación de la reforma, pues consideró que hay propuestas insuficientes, deficientes y contradictorias .

Si la Cámara de Diputados no consultó, agregó, es indispensable que el Senado acuda a expertos, empresarios del sector agrupados en las cámaras industriales, asociaciones de consumidores de servicios, organismos internacionales como la OCDE y la OIT y autoridades del sector.

Asimismo, se dijo en desacuerdo con la propuesta de crear el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), pues consideró que se echa por la borda la experiencia acumulada de la Cofetel a cambio de una entidad sin contrapesos, con mucho poder y sin obligación de rendir cuentas a nadie.

"A mí me preocupa muchísimo que ahora todo mundo se regodee con la idea de crear un Instituto Federal de Telecomunicaciones en sustitución de la Cofetel, después de 15 años que nos ha tocado de trabajo crear una institución como Cofetel... Es demasiado poder para una sola institución que además no va a tener contrapesos ni va a rendirle cuentas a nadie... y además están todos muy contentos cuando la misma Constitución dice que no van a poder ser recurridas ni reclamadas, ni revisadas por ninguna otra autoridad las resoluciones, decisiones y normas que dicte el Instituto.

"Es un estado de indefensión. No saben verdaderamente cómo le estamos concediendo un arma muy importante a un estado con rasgos casi autoritarios. Le estamos concediendo un arma a un estado con rasgos casi autoritarios... Y no tiene por qué tener la categoría de un órgano con autonomía constitucional como el IFE o como la Comisión de Derechos Humanos", añadió.

Dijo que se pueden desvirtuar las funciones y autonomía constitucional del Ifetel al elegir a sus comisionados por cuotas partidistas, como ha sucedido en casos como el IFE.

"La desincorporación de activos de monopolios no queda claro, me da pavor que dejemos en discrecionalidad de Ifetel ese tipo de determinaciones", indicó.

Guadalupe Irízar, Reforma, 2 de abril.

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