Diputados aprueban Estrategia Nacional de Energía 2013-2017

Con apenas 13 votos de diferencia, el PRI, PVEM y Nueva Alianza sacaron adelante ayer la Estrategia Nacional de Energía 2013-2017, presentada al Congreso por el presidente Enrique Peña Nieto, y que fue rechazada por la izquierda en su conjunto al considerarla “un mecanismo privatizador”.

La votación en el pleno fue de 237 legisladores a favor, 125 en contra y 99 abstenciones, principalmente del PAN, que sumados estos dos últimos dan un total de 224 sufragios.

Dado que a los diputados se les vino el tiempo encima, ya que el plazo legal para aprobar o rechazar dicha estrategia vencía el próximo lunes 15 de este mes, la Junta de Coordinación Política en San Lázaro determinó dispensar a la minuta del Senado todos los trámites legislativos de rigor y llevarla ayer mismo al pleno.

En el mismo sentido, resolvió pasar por alto la resolución de la Comisión de Energía cuyos integrantes pidieron la semana pasada la comparecencia del secretario del ramo, Pedro Joaquín Coldwell, para que explicara a detalle la propuesta presidencial, previa a la presentación de la reforma energética que tendrá lugar en el segundo semestre de este año.

Las decisiones de la Junta de Coordinación Política, que encabeza el panista Luis Alberto Villarreal, causaron el reclamo de la oposición, particularmente del blanquiazul, que si bien declaró que la estrategia es en términos generales positiva, no pueden los coordinadores dar el trámite que mejor les convenga a ésta y cualquier otra propuesta, razón por la que votaron en abstención.

Y es que el Senado avaló dicha estrategia hace casi un mes, el pasado 14 de marzo, y desde el 4 de abril la Comisión de Energía en San Lázaro hizo lo propio, pero fue hasta ahora que se llevó al pleno, a una sola sesión del vencimiento legal del plazo.

Durante el debate, la diputada del PRI Blanca Villaseñor afirmó que la estrategia propone una visión ordenada de los riesgos que se enfrentan en el sector, así como la mejor manera de enfrentarlos y superarlos.

Este documento fija objetivos y delimita los riesgos energéticos a los que afronta el país, además del costo que tendrá atenderlos, así como los beneficios que se obtendrán actuando a tiempo.

Juan Bueno Torio, del PAN, señaló que no responde y ni es acorde a las necesidades del sector energético que necesita el país para tener eficiencia y competitividad en la energía del país.

Luis Espinosa Cházaro, del PRD, sostuvo que carece de una visión a largo plazo y sólo estipula como opción para potenciar el desarrollo la inversión privada.

“Si bien la industria privada puede ser una opción, no podemos aceptar que el gobierno la proponga como la única para potencializar el sector”, dijo.

Luciano Franco, La Crónica, 10 de abril.