Cambian autoridades de Guerrero, o se van'

La demanda de desaparición de poderes en Guerrero es una llamada de atención a las autoridades del estado sobre las inconformidades que privan en muchos sectores marginados de la entidad, sostiene Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos La Montaña Tlachinollan.

El movimiento ahora, destaca en entrevista, no es sólo de maestros, sino de policías comunitarias, representantes de comunidades campesinas, pueblos indígenas, padres de familia, estudiantes y otras organizaciones.

"Creo que las autoridades tienen que entender que en verdad, si hay esta demanda, o cambian, o tendrán que salir del estado", indica.

En entrevista con REFORMA, el antropólogo y fundador del Centro, que trabaja en una de las zonas más marginadas de la entidad, alerta sobre el peligro de que pueda ir fortaleciéndose esta demanda del Movimiento Popular de Guerrero, que articula a distintos sectores y que fue planteada también por los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en diciembre de 2011.

"Si sigue creciendo, pues se va a seguir fortaleciendo esta demanda (...) Desde aquella fecha fue un planteamiento, ahora sigue creciendo", dice.

Para el especialista, el movimiento debe ser escuchado con sensibilidad a sus demandas, antes de descalificarlo.

Una posible salida, estima, sería tratar de armonizar los cambios que se proponen a nivel federal en la reforma educativa con las realidades estatales y locales.

Guadalupe Irízar, Reforma, 12 de abril.

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