La detención de personas indocumentadas y su posterior reclusión en estaciones migratorias, donde prevalece la falta de información y de servicios adecuados, genera afectaciones en la salud mental de los extranjeros, advierte un informe de la organización Sin Fronteras.
De acuerdo con el reporte "Ser Migrante No Me Hace Delincuente" conformado a partir de la entrevista a 415 personas internas en las estaciones de Iztapalapa, en el Distrito Federal, de Tenosique y Villahermosa, en Tabasco, el 55 por ciento presentó modificaciones en el estado de ánimo, la mayoría en sentido negativo.
Según el documento, que será presentado este miércoles, los extranjeros dijeron sentir tristeza, depresión, ansiedad, frustración o agobio.
"Hay un alto nivel de angustia (entre los migrantes), sentimientos de tristeza, mencionan que se sienten deprimidos por el hecho de estar encerrados. Cuando se les detiene, no se les explica por qué van a estar detenidos y cuánto tiempo van a permanecer allí. Eso les genera mucha ansiedad, la incertidumbre de cuándo van a ser devueltos y a dónde", explicó Carolina Carreño, subcoordinadora del área de acompañamiento social de la organización civil.
"La mayoría de personas vienen pasando por nuestro País con el objetivo de llegar a Estados Unidos para encontrar un trabajo, mejores oportunidades de vida; y, el hecho de que estén detenidos, quiere decir que se frustra su proyecto, su plan, implica también cuestionarse "no soy delincuente, por qué tengo que estar encerrado", agregó.
De acuerdo con la activista, las sensaciones se exacerban cuando se trata de migrantes que en su trayecto fueron víctimas de secuestro, extorsión o violaciones sexuales por parte del crimen organizado y lo único que encuentran en las autoridades mexicanas es encierro y no ayuda.
A ello, indicó, se agrega que la privación de la libertad se vive en instalaciones donde la alimentación es de mala calidad, hay poca higiene, hacinamiento y los guardias infligen maltratos.
Expuso que la gravedad del daño psicológico también se relaciona con la duración del encierro pues mientras que en las estaciones foráneas el periodo de detención es de dos a tres semanas, en el Distrito Federal puede extenderse a más de tres meses.
"Me siento muy encerrado y quiero que se comuniquen con el consulado para que me deporten". "Quiero regresar a mi país y que me manden lo más rápido posible". "Deben ser fuertes y tener fe, pues sólo estamos en manos de Dios ya que en la manos del inmigración mexicana no estamos seguros". Éstas son algunas de las frases que expresaron los migrantes entrevistados por Sin Fronteras.
El capítulo 5 de las Normas para el funcionamiento de las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales del Instituto Nacional de Migración establece que el INM proporcionará por sí o por otras instituciones asistencia médica gratuita a los alojados.
No obstante, Carreño, afirma que durante las inspecciones a los inmuebles y en entrevistas con indocumentados se detectó la falta de médicos y psicólogos.
En medio de la incertidumbre
El 55 por ciento de los migrantes entrevistados en estaciones del INM señalaron cambios en su estado de ánimo. De estos:
| Dijo sentirse triste, deprimido o desanimado | 34% |
| Declaró estar bien en general | 21% |
| No especificó su estado de ánimo | 15% |
| Ansioso, desesperado o agobiado | 13% |
| Aburrido | 5.3% |
| Frustrado | 5.1% |
| Nostalgia por su país | 3% |
| Otros | 3.6% |
Henia Prado, Reforma, 10 de abril.
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