Advierten conflicto sin control

El conflicto magisterial en Guerrero se salió del cauce educativo para convertirse en una lucha al interior de la izquierda, aseguró Jorge Javier Romero, integrante de la Coalición Ciudadana por la Educación.

"Esto ya se salió del marco de las protestas por la reforma educativa y se está convirtiendo en un conflicto de mayor alcance, que es el conflicto de la izquierda. El que se mezcle el tema educativo con una lucha interna entre los movimientos de izquierda, le hace daño a la educación", expresó el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Para el especialista, el conflicto en Guerrero se agrava también por la incertidumbre de la reforma educativa, pues los maestros desconocen cómo les va a afectar.

Ante ello, dijo, es urgente que el Gobierno federal muestre firmeza frente a la reforma educativa y presente las iniciativas para la creación del Servicio Profesional Docente, el Sistema Nacional de Evaluación y las reformas complementarias a la Ley General de Educación.

"¿Cómo va a afectar la reforma a los maestros actualmente en funciones? Esa es una pregunta no respondida", señaló.

Romero estimó que para comenzar a resolver el conflicto magisterial, el Gobierno federal y el estatal deben aplicar la ley.

"Si los maestros inconformes mantienen su posición, se tiene que empezar a aplicar la ley".

Manifestó que el conflicto en Guerrero es preocupante porque puede provocar que el Gobierno federal negocie los términos de la reforma para restarle conflictividad social, lo que quitaría fuerza a la reforma educativa.

"También pone de manifiesto, como ocurrió con la APPO en el 2006, la enorme debilidad de los Gobiernos estatales que ante una situación de tremenda polarización social y pobreza, no pueden reaccionar con la aplicación de la ley, primero porque tienen poca fuerza y segundo porque no tienen legitimidad", señaló.

Sonia del Valle, Reforma, 12 de abril.