Acusan desatención del INM a infantes

Pese a que la nueva normatividad migratoria acentúa la protección hacia menores de edad indocumentados, los niños y adolescentes internos en estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) han quedado relegados en atención y a veces no cuentan ni siquiera con representividad legal, acusó la organización Sin Fronteras.

En entrevista, Lorena Cano Padilla, subcoordinadora del área legal de la organización, señaló que la primera falta ocurre cuando este sector queda privado de su libertad sin alternativas de custodia.

El artículo 24, fracción 18, de las Normas para el Funcionamiento de las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales del INM establece que las niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados permanecerán en tales inmuebles sólo mientras se gestiona su canalización a instituciones que les brinden atención adecuada.

Además, el encierro provisional debe llevarse a cabo en áreas separadas.

Al respecto, la activista, quien colaboró en el informe "Ser Migrante No Me Hace Delincuente", afirmó que, mientras esperan el trámite de deportación o la resolución para el refugio, los menores se quedan bajo encierro.

"La teoría dice que deberían canalizarlos al DIF para que se haga cargo; sin embargo, el DIF ni siquiera tiene capacidad para hacerse cargo de los menores mexicanos no acompañados. Esto nos lleva a concluir que los niños no son atendidos ni canalizados al DIF.

"Si un menor solicita la condición de refugiado, lo que se hace es buscar una organización privada que les pueda dar albergue al menor de edad y, si bien, los albergues dan alojamiento a los niños, ellos no ejercen ningún tipo de tutela o cuestión legal", manifestó Cano Padilla.

Estadísticas del INM indican que un aumento en el número de menores de edad internados en las estaciones migratorias. En 2011 fueron 4 mil 160; en 2012, 6 mil 100 y de enero a febrero del presente año, mil 237.

Los inmuebles del INM, enfatizó la activista, no son sitios adecuados para este grupo.

En el estudio se detectó que los menores no tienen derecho a hacer ni recibir llamadas, en consecuencia difícilmente contactan a sus familiares.

Respecto a la estación de Iztapalapa los niños sólo ven televisión, no cuentan con herramientas para jugar, no tienen clases y la biblioteca es carente.

Henia Prado, Reforma, 10 de abril.