El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó ayer que el nuevo mandato de Hugo Chávez comenzará el próximo 10 de enero y que si el gobernante no puede jurar el cargo en esa fecha ante la Asamblea (AN), lo que consideró un mero “formalismo”, puede hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) posteriormente.
Maduro recordó que el artículo 231 de la Constitución establece que el candidato electo debe tomar posesión del cargo el 10 de enero del primer año de su período constitucional ante la Asamblea Nacional.
“Pero, si por cualquier motivo sobrevenido no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, está hospitalizado en La desde que el pasado 11 de diciembre fue operado por cuarta vez de un cáncer diagnosticado hace 18 meses. De acuerdo con el último reporte del Gobierno, tiene una insuficiencia respiratoria como consecuencia de una “severa” infección pulmonar”, por lo que está en entredicho su presencia el 10 de enero en Caracas para la asunción presidencial para el periodo 2013-2019.
No hay “falta absoluta”. Maduro, designado por Chávez como su sucesor , recordó que la Constitución establece como “faltas absolutas” del su muerte, su renuncia, su destitución por el TSJ y “su incapacidad o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la AN”.
Descartó que Chávez caiga en alguna de estas faltas absolutas. “A la realidad de hoy 4 de enero ninguna de estas causales puede ser enarbolada por la oposición venezolana”, señaló Maduro, que afirmó que la insuficiencia respiratoria que padece Chávez en su postoperatorio “se está atendiendo”.
Oposición “golpista”. Maduro aprovechó para acusar a la oposición de buscar un golpe de “acelerado” por exigir que en caso de que el presidente, Hugo Chávez, no pueda jurar el cargo el día 10, asuma interinamente la Jefatura de Estado el presidente del la Asamblea Nacional (AN), el chavista Diosdado Cabello.
El ejecutivo de la alianza opositora, Ramón Guillermo Aveledo “pretende aquí que nosotros, en este caso, nuestro querido Diosdado Cabello [actual presidente de la AN] y la Asamblea Nacional le den un golpe de Estado al presidente Chávez”, dijo Maduro en una entrevista a cargo del ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, y transmitida por la televisión estatal.
El también ministro de Exteriores dijo que el ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, por su parte, “ha venido esgrimiendo una tesis de golpe lento, de golpe espaciado, pero también moviéndose entre la ignorancia y la maldad, que da como resultado la manipulación”.
Capriles ha dicho que la Carta Magna “es muy clara” y establece que “hay un periodo constitucional que se termina el 10 de enero y se inicia otro”, por lo que, en su opinión, debería declararse la falta temporal en el caso de que el mandatario no pueda juramentarse.
Maduro recordó que el artículo 231 de la Constitución establece que el candidato electo debe tomar posesión del cargo el 10 de enero del primer año de su período constitucional ante la Asamblea Nacional.
“Pero, si por cualquier motivo sobrevenido no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, está hospitalizado en La desde que el pasado 11 de diciembre fue operado por cuarta vez de un cáncer diagnosticado hace 18 meses. De acuerdo con el último reporte del Gobierno, tiene una insuficiencia respiratoria como consecuencia de una “severa” infección pulmonar”, por lo que está en entredicho su presencia el 10 de enero en Caracas para la asunción presidencial para el periodo 2013-2019.
No hay “falta absoluta”. Maduro, designado por Chávez como su sucesor , recordó que la Constitución establece como “faltas absolutas” del su muerte, su renuncia, su destitución por el TSJ y “su incapacidad o mental permanente certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la AN”.
Descartó que Chávez caiga en alguna de estas faltas absolutas. “A la realidad de hoy 4 de enero ninguna de estas causales puede ser enarbolada por la oposición venezolana”, señaló Maduro, que afirmó que la insuficiencia respiratoria que padece Chávez en su postoperatorio “se está atendiendo”.
Oposición “golpista”. Maduro aprovechó para acusar a la oposición de buscar un golpe de “acelerado” por exigir que en caso de que el presidente, Hugo Chávez, no pueda jurar el cargo el día 10, asuma interinamente la Jefatura de Estado el presidente del la Asamblea Nacional (AN), el chavista Diosdado Cabello.
El ejecutivo de la alianza opositora, Ramón Guillermo Aveledo “pretende aquí que nosotros, en este caso, nuestro querido Diosdado Cabello [actual presidente de la AN] y la Asamblea Nacional le den un golpe de Estado al presidente Chávez”, dijo Maduro en una entrevista a cargo del ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, y transmitida por la televisión estatal.
El también ministro de Exteriores dijo que el ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, por su parte, “ha venido esgrimiendo una tesis de golpe lento, de golpe espaciado, pero también moviéndose entre la ignorancia y la maldad, que da como resultado la manipulación”.
Capriles ha dicho que la Carta Magna “es muy clara” y establece que “hay un periodo constitucional que se termina el 10 de enero y se inicia otro”, por lo que, en su opinión, debería declararse la falta temporal en el caso de que el mandatario no pueda juramentarse.
Abren proceso a emisoras por no difundir parte de salud de Chávez
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) abrió ayer un proceso sancionador a dos emisoras de radio y una de televisión por no difundir el último reporte gubernamental sobre la salud del presidente Hugo Chávez.
“Se ha decidido iniciar procedimientos sancionatorios contra la emisora La Tele, que no trasmitió ningún fragmento de la cadena que anoche [jueves] convocó el Ministerio de Comunicación e Información, y también contra la FM Candela Pura y la FM 96.9”, que lo hicieron con retraso, dijo el director de Conatel, Pedro Maldonado.
“La Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión establece la obligación que tienen los medios de comunicación de radio y televisión de trasmitir las alocuciones oficiales”, dijo a los periodistas el responsable de Conatel.
Las tres emisoras privadas, añadió Maldonado, podrán eludir las multas, por el equivalente a un 3 o un 4% de sus ingresos anuales brutos, si logran rebatir las acusaciones.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) abrió ayer un proceso sancionador a dos emisoras de radio y una de televisión por no difundir el último reporte gubernamental sobre la salud del presidente Hugo Chávez.
“Se ha decidido iniciar procedimientos sancionatorios contra la emisora La Tele, que no trasmitió ningún fragmento de la cadena que anoche [jueves] convocó el Ministerio de Comunicación e Información, y también contra la FM Candela Pura y la FM 96.9”, que lo hicieron con retraso, dijo el director de Conatel, Pedro Maldonado.
“La Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión establece la obligación que tienen los medios de comunicación de radio y televisión de trasmitir las alocuciones oficiales”, dijo a los periodistas el responsable de Conatel.
Las tres emisoras privadas, añadió Maldonado, podrán eludir las multas, por el equivalente a un 3 o un 4% de sus ingresos anuales brutos, si logran rebatir las acusaciones.
Las dos corrientes chavistas pelean ya por el reinado que deja el Presidente
Regresaron juntos de Cuba y se fotografiaron juntos en Caracas para dar sensación de unidad dentro del chavismo, pero, con Hugo Chávez gravemente enfermo y con la posibilidad cada vez más lejana de que regrese a Venezuela para jurar el jueves su cargo de presidente, los dos políticos que le siguen en la jerarquía del poder, el vicepresidente Nicolás Maduro, y el jefe de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, maniobran para que sus respectivas corrientes tutelen la sucesión.
Antes de partir a Cuba para operarse de cáncer por cuarta vez, y presintiendo que podría perder la batalla contra la enfermedad, Chávez ungió a Maduro su sucesor. Pareció así claro que su liderazgo era indiscutible, pero no fue así.
Castrista o castrense. El agravamiento de la salud del presidente ha dejado en evidencia que existen dos grandes corrientes dentro del chavismo: la que encabeza Maduro, más castrista, y la que encabeza Cabello, más castrense. La primera es también la más cercana al propio Chávez, quien, pese a su carrera militar, se identifica cada más con un proyecto socialista supranacional, cercano a Cuba y a sus aliados regionales. Por el contrario, la corriente que encabeza Cabello, quien también hizo la carrera militar, es más nacionalista. Fuentes cercanas aseguran que esta corriente nunca vio con buenos ojos la presencia creciente de cubanos en Venezuela.
En lo que pareció un intento de demostrar su poder, Cabello, que hoy será reelegido presidente de la Asamblea Nacional, se presentó a principios de la semana por sorpresa en Cuba para restar protagonismo a Maduro, quien se convirtió prácticamente en el vocero y mentor de Chávez durante su convalecencia.
Según recoge el diario El País, Maduro y Cabello sostuvieron una “intempestiva” reunión, en la que probablemente el primero recordaría que “el elegido” es él, mientras que el segundo respondería que él es el jefe del Legislativo, y por tanto, el presidente interino de Venezuela y el encargado de convocar nuevas elecciones, en caso de que Chávez no pueda jurar el cargo el jueves de la próxima semana.
Cabello aventaja. Según analistas consultados por Reuters, Cabello tendría incluso una leve ventaja sobre Maduro en su lucha interna.
“Cabello está moviendo sus piezas para que tanto la presidencia como las dos vicepresidencias queden en sus manos y las de sus aliados”, dijo una fuente de la Asamblea Nacional, que prefirió el anonimato por no estar autorizada para declarar.
Cabello, un militar de 49 años que ha acumulado un amplio poder económico personal, ha acompañado al Presidente desde la intentona golpista que encabezó contra el ex mandatario Carlos Andrés Pérez en 1992.
Si Chávez, que lleva 18 meses luchando contra una enfermedad de la que se desconocen detalles, se enfrenta a una larga convalecencia, Cabello actuaría como bisagra entre su administración de 14 años y un posible nuevo gobierno.
Regresaron juntos de Cuba y se fotografiaron juntos en Caracas para dar sensación de unidad dentro del chavismo, pero, con Hugo Chávez gravemente enfermo y con la posibilidad cada vez más lejana de que regrese a Venezuela para jurar el jueves su cargo de presidente, los dos políticos que le siguen en la jerarquía del poder, el vicepresidente Nicolás Maduro, y el jefe de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, maniobran para que sus respectivas corrientes tutelen la sucesión.
Antes de partir a Cuba para operarse de cáncer por cuarta vez, y presintiendo que podría perder la batalla contra la enfermedad, Chávez ungió a Maduro su sucesor. Pareció así claro que su liderazgo era indiscutible, pero no fue así.
Castrista o castrense. El agravamiento de la salud del presidente ha dejado en evidencia que existen dos grandes corrientes dentro del chavismo: la que encabeza Maduro, más castrista, y la que encabeza Cabello, más castrense. La primera es también la más cercana al propio Chávez, quien, pese a su carrera militar, se identifica cada más con un proyecto socialista supranacional, cercano a Cuba y a sus aliados regionales. Por el contrario, la corriente que encabeza Cabello, quien también hizo la carrera militar, es más nacionalista. Fuentes cercanas aseguran que esta corriente nunca vio con buenos ojos la presencia creciente de cubanos en Venezuela.
En lo que pareció un intento de demostrar su poder, Cabello, que hoy será reelegido presidente de la Asamblea Nacional, se presentó a principios de la semana por sorpresa en Cuba para restar protagonismo a Maduro, quien se convirtió prácticamente en el vocero y mentor de Chávez durante su convalecencia.
Según recoge el diario El País, Maduro y Cabello sostuvieron una “intempestiva” reunión, en la que probablemente el primero recordaría que “el elegido” es él, mientras que el segundo respondería que él es el jefe del Legislativo, y por tanto, el presidente interino de Venezuela y el encargado de convocar nuevas elecciones, en caso de que Chávez no pueda jurar el cargo el jueves de la próxima semana.
Cabello aventaja. Según analistas consultados por Reuters, Cabello tendría incluso una leve ventaja sobre Maduro en su lucha interna.
“Cabello está moviendo sus piezas para que tanto la presidencia como las dos vicepresidencias queden en sus manos y las de sus aliados”, dijo una fuente de la Asamblea Nacional, que prefirió el anonimato por no estar autorizada para declarar.
Cabello, un militar de 49 años que ha acumulado un amplio poder económico personal, ha acompañado al Presidente desde la intentona golpista que encabezó contra el ex mandatario Carlos Andrés Pérez en 1992.
Si Chávez, que lleva 18 meses luchando contra una enfermedad de la que se desconocen detalles, se enfrenta a una larga convalecencia, Cabello actuaría como bisagra entre su administración de 14 años y un posible nuevo gobierno.
EFE y Fran Ruiz, La Crónica, 5 de diciembre.
0 Responses to "Se adelanta el post-chavismo: la corriente militar-nacionalista y el grupo procubano muestran ya claras diferencias; Maduro dice que Chávez sí asumirá"
Publicar un comentario