Aceptan volver desplazados guatemaltecos

VILLAHERMOSA.- Luego de casi un año y medio de ser desplazados por el Ejército de la comunidad de Nueva Esperanza, en Guatemala, unos 350 ciudadanos de ese país aceptaron volver a la nación centroamericana.

Fray Tomás González, coordinador de la Casa del Migrante "La 72", que se ubica en el municipio fronterizo de Tenosique, informó que los guatemaltecos de Nueva Esperanza regresarán a finales de febrero a predios ubicados en las inmediaciones de la localidad de Flores, capital del departamento guatemalteco de El Petén.

"Desde diciembre pasado, los guatemaltecos, que tienen más de un año abandonados tanto por las autoridades del gobierno de ese país, como por México en cuestión humanitaria, aceptaron ser reubicados", comentó el religioso.

"Será hasta finales de febrero, cuando podamos partir del campamento con todas sus pertenencias, porque son más de cuatro horas de travesía en camión, sobre camino de terracería hasta Flores", explicó.

En agosto de 2011, los guatemaltecos se refugiaron en Nuevo Progreso, Tabasco, luego de que el Ejército de su País los desalojó de forma violenta de una reserva ecológica cercana a la frontera, bajo la acusación de colaborar con narcotraficantes.

De acuerdo con Fray Tomás González, ahora, las autoridades agrarias del Gobierno del Presidente guatemalteco Otto Pérez Molina acordaron ceder 16 hectáreas a cada uno de los 75 jefes de familia.

El activista humanitario explicó que la comunidad de Nueva Esperanza de aquél entonces fue fundada con un sentido agroecológico, y la extensión con la que contaba cada familia era de 60 hectáreas.

"Aunque tenían 60 hectáreas cada jefe de familia, eran protectores del ambiente, porque no podían trabajar más tierras de lo que sus normas les permitía y tenían que rendir cuentas de protección al bosque cada año", comentó.

Luego de cuatro meses de permanecer en un campamento en Nuevo Progreso, Tenosique, los guatemaltecos sufrieron de nueva cuenta un desalojo, pero ahora por parte de la Policía Federal mexicana y agentes del Instituto Nacional de Migración, quienes llevaron a cabo un operativo en el que detuvieron a decenas de ellos.

Los desplazados, sin embargo, se volvieron a reagrupar en el lugar, donde permanecen hasta ahora.

"El Instituto de Migración se prestó al juego sucio, con un supuesto rescate humanitario, cuando a los niños se les encerró en los camiones, para que sus madres abandonaran el campamento, y aún cuando hice una denuncia de esos atropellos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no hubo recomendación, sólo medidas precautorias para las autoridades", señaló el fraile.

Lamentó que a inicios del conflicto, organizaciones humanitarias, como la Cruz Roja, e inclusive, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Tenosique enviaron víveres a las familias desalojadas, pero paulatinamente abandonaron su plan de ayuda, así como lo hizo también el Gobierno del ex Presidente guatemalteco Álvaro Colom.

"Es penoso lo que han vivido esos guatemaltecos, en nuestro país, porque la Cruz Roja les retiró los tanques de agua, así como las autoridades estatales y del municipio", expuso González.

 
 
 
Éxodo en el Sur

Guatemaltecos refugiados en Tabasco han sufrido al menos dos desalojos violentos.


2011

Agosto. Unos 350 guatemaltecos son desalojados de forma violenta de la comunidad de Nueva Esperanza, en Petén, acusados de colaborar con en el narcotráfico.

Los desplazados guatemaltecos se asientan en un campamento en Nuevo Progreso, Tabasco.



2012

Enero. Unos 70 integrantes del grupo son desalojados del campamento en Nuevo Progreso en un operativo de la Policía Federal y del INM.

Eventualmente, los guatemaltecos vuelven a reagruparse en el campamento mexicano.

Diciembre. Los desplazados llegan a un acuerdo con el Gobierno de Otto Pérez Molina y aceptan ser reubicados en la inmediaciones de la localidad de Las Flores, capital del Petén.



2013

Febrero. Fecha prevista para la reubicación de los guatemaltecos.

Carlos Marí corresponsal, Reforma, 13 de enero.