Santos y Ortega deciden no declararse la guerra por la disputa marítima

Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Nicaragua, Daniel Ortega, bajaron ayer la tensión derivada del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que concedió a Managua casi todo el mar que rodea el archipiélago colombiano de San Andrés, y descartaron la posibilidad de un conflicto bélico.

Durante su reunión en Ciudad de México, a la que llegaron para asistir a la toma de posesión de Enrique Peña Nietocomo presidente, los mandatarios acordaron también resolver mediante el diálogo cualquier tema relacionado con la disputa territorial.

Sobre los nativos de San Andrés, Santos dijo que “queremos que queden garantizados sus derechos; y él entendió”, dijo en referencia a su colega nicaragüense.

Con cabeza fría. También manifestó a Ortega la necesidad de manejar esta situación “con cabeza fría, en forma amigable y diplomática, como deben manejarse este tipo de asuntos para evitar incidentes; también entendió”, dijo.

Santos aseveró que “nadie quiere una confrontación bélica”, pues “ese es el último de los recursos”, pero advirtió que su país seguirá buscando “los mecanismos que tiene a su disposición la Corte Internacional de La Haya y la diplomacia internacional para también restablecer los derechos que el fallo [de la CIJ] vulneró”.

La Crónica, 2 de diciembre.