Revienta sesión en el Senado, luego de que, en medio de la votación sobre la Ley de Administración Pública, Cordero adujo falta de quórum; el PRI tomó la tribuna

El presidente de la mesa directiva del Senado, Ernesto Cordero, “reventó” ayer la sesión en que se discutía la minuta de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal —la cual fue aprobada en lo general—, con el argumento de que no había quórum.

Cordero dio por terminada la sesión durante la votación del artículo 27 de la iniciativa —reservado por la fracción del PRI, relativo a ratificación de jefes policiacos por la Cámara alta—, misma que de acuerdo con el sistemaelectrónico ya había sido aprobado en lo particular por 62 votos a favor y una abstención, aunque faltaban por sufragar el propio Cordero y su copartidario Raúl Gracia.

En ese punto de la sesión, Cordero procedió a tocar la campanilla y suspender la asamblea, sin darse tiempo ni siquiera para convocar a sesión el próximo martes, a lo que el coordinador de los priistas, Emilio Gamboa, le pidió con un grito desde su curul que cumpliera con sus funciones de presidente de la mesa directiva, pues “usted estaba ahí, y no votó”.

David Penchyna dijo con sorna que “si usted canceló la sesión, debo entender que usted está presente”, refiriéndose al hecho de que el presidente no emitió su voto antes de cerrar la sesión.

Cordero, visiblemente nervioso, cedió entonces el uso de la voz al panista Raúl Gracia, quien lo respaldó y dijo que el ex secretario de Hacienda sí  había cumplido con su función de presidente, pese a que ya había dado por concluida la junta plenaria faltando por recoger dos votos.

Cuando el sistema electrónico de votación ya había cerrado, el presidente de la mesa expresó: “Bueno, que se levante mi voto, pero que sea en contra”.

Con los dos votos faltantes sumaba 65 el total de legisladores presentes; es decir, que sí había quórum, pues este se forma con la mitad más uno (65) del total de 128 senadores.

El enojo de los priistas y pevemistas, no se contuvo y al grito de “¡fuera!, ¡fuera!”, Cordero abandonó el salón de sesiones, mientras aquellos subían a la tribuna y empezaban a entonaron el Himno Nacional.

En el salón de plenos, priistas se veían con ostensible enojo y desconcierto. La dirigente del PRI, Cristina Díaz, dijo que Cordero “perdió autoridad moral”, y refirió que el tema tendrá que concluirse en la sesión del próximo martes.

Héctor Yunes dijo que los senadores presentes están obligados a votar con base en el artículo 10 del reglamento”.

Al final, el líder de la fracción del PRI, Gamboa Patrón, dijo que seguirá privilegiando el diálogo, por lo que buscará un encuentro con el senador, presidente de la mesa, “para ver qué fue lo que hizo que reventara la sesión de esa manera”.

Desde el inicio de la sesión panistas, perredistas y petistas empezaron a abandonar poco a poco el salón de sesión, ante la previsión de perder la votación, pues  por lo menos cuatro de su bloque no acudieron a la plenaria.

Se trata de los perredistas Rabindranath Salazar, quien se reportó enfermo; Isidro Pedroza, quien está de viaje en Qatar, y Adolfo Romero, de quien se desconoce su paradero. Tampoco asistió a la sesión el panista José María Martínez.

Los pocos miembros del bloque opositor permanecieron en la sala de sesiones sin ejercer su obligación de votar.

Así las cosas, la votación –62 a favor y una abstención— había sido ganada por el PRI, hasta que Cordero reventó la junta.

Algunos priistas anticiparon su intención de iniciar juicio político en contra del presidente del Senado, mientras que el coordinador del PRD, Miguel Barbosa, expresó total respaldo al panista por parte de su bancada.

Cecilia Higuera, La Crónica, 7 de diciembre.