Advierten pesadilla; pide PRI concordia

Los partidos de izquierda en el Congreso advirtieron ayer a Enrique Peña Nieto que llega a la Presidencia con un alto déficit de legitimidad, mientras que el PRI propuso superar la confrontación y confiar en que habrá una renovación a fondo.

Previo a la toma de protesta del priista, durante la sesión donde los partidos expresaron sus posicionamientos, llovieron acusaciones contra Peña Nieto y Felipe Calderón pero fueron defendidos por sus respectivos partidos.

"Ha concluido un Gobierno espurio y comienza la pesadilla de la imposición y la ilegitimidad", arremetió Ricardo Monreal, diputado de Movimiento Ciudadano.

Dijo que Peña Nieto trae consigo la regresión y la represión.

Se refirió a las protestas callejeras y la reacción de la Policía contra los inconformes e incluso dio por muerto a uno de los manifestantes afuera de San Lázaro.

El diputado priista Heriberto Galindo desmintió a Monreal sobre el fallecimiento de algún inconforme y llamó a la serenidad.

"Es la hora de dejar atrás las tensiones de la competencia electoral para impulsar juntos las transformaciones que le urgen al País. Con un espíritu de sincera fraternidad, convocamos a todas las fuerzas políticas a dejar atrás las confrontaciones", expuso.

El senador perredista Miguel Barbosa expresó que Peña Nieto "tiene un descomunal déficit de legitimidad".

El diputado panista Francisco Domínguez afirmó que Calderón dejó a los priistas una economía sana y un Gobierno con instituciones de seguridad y justicias fortalecidas.

Érika Hernández y Claudia Salazar, Reforma, 2 de diciembre.

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