Cede Josefina estelar a Wallace

Bajo el argumento de no opacar el arranque de campaña de Isabel Miranda de Wallace, la candidata panista a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, se guardó el discurso que había preparado para abrir fuego en contra del gobierno del PRD en la capital del País.

Pasaban las 23:40 horas del sábado cuando Josefina Vázquez Mota llegó a la esquina de Niza y Paseo de la Reforma.

Unas 400 personas esperaban, frente a una pantalla de 10 metros cuadrados donde se proyectaba un enorme escudo del PAN, el arranque de la campaña de Miranda de Wallace.

Con falda azul, Vázquez Mota partió plaza en medio de los panistas capitalinos, congregados a la entrada de la Zona Rosa, que lucía tranquila y casi solitaria por efecto del puente del Primero de Mayo.

Por la tarde, el equipo de campaña de Vázquez Mota había distribuido un discurso que la candidata presidencial leería en el templete.

Pero llegado el momento programado para leerlo, ya no lo hizo.

Sentada en la primera de 30 filas de sillas colocadas frente al templete, Vázquez Mota presenció en silencio el mitin, flanqueada por el líder panista Gustavo Madero y su esposo, Sergio Ocampo.

Uno de sus colaboradores explicó que la candidata se había quedado afónica tras los dos actos que encabezó el sábado en Baja California Sur.

Pero Roberto Gil, coordinador general de campaña, atajó esa versión y explicó que finalmente se decidió que Vázquez Mota no interviniera, para dejarle el papel estelar de la noche a la candidata al GDF.

En el discurso que no leyó, Vázquez Mota criticaba el modelo perredista de gobierno tras 15 años de haber ganado por primera vez el DF.

La candidata panista iba a dirigir un mensaje en el que advertía a sus simpatizantes que no será fácil realizar una campaña frente a las tribus del PRD, sus redes corporativas y sus clientelas, pero ya no lo dijo.

Vázquez Mota ensalzaba a Miranda de Wallace como candidata ciudadana, y aseguraba que su candidatura dará un giro a una contienda aparentemente definida. Pero no lo leyó.

En cambio, los asistentes escucharon un discurso en el que Miranda de Wallace contó una vez más el secuestro de su hijo y la manera en que ella misma investigó y dio con los presuntos secuestradores de Hugo Wallace.

A un costado del mitin, en lo alto de un edificio, en un anuncio espectacular se veía una manta con la foto del presunto secuestrador César Freyre Morales y una invitación a denunciarlo. Anuncio que data de la época en la que la hoy candidata buscaba justicia.

Después de su discurso, la candidata local tomó un control remoto y apuntó hacia el anuncio espectacular, hubo un conteo y apretó un botón. La manta de Freyre cayó y dejó al descubierto el primer anuncio de la campaña de Miranda de Wallace.

"Aquí inicia un gobierno de ciudadanos", se leía a lado de la foto de Wallace, a lo alto de un edificio que, hace más de una década, albergaba el Rock Stock y que hoy luce abandonado.

Para ese momento "estelar", se pidió que la candidata presidencial, el dirigente nacional del partido y la candidata al Senado por el Distrito Federal, Rosi Orozco, subieran al templete.

Sin pronunciar una sola palabra, Vázquez Mota le levantó el brazo a Miranda de Wallace, permaneció 5 minutos más en el mitin y se fue, escoltada por su equipo de seguridad.

 
HACEN VACÍO
 
Ubicado en tercer lugar en las encuestas al arranque de la contienda por el Gobierno del Distrito Federal, el panismo local organizó un acto conservador para iniciar justo en el primer minuto de la temporada de proselitismo.

La misma Miranda de Wallace justificó la poca asistencia a su acto de arranque, afirmando que su intención es llenar las urnas de votos y no los mítines con acarreados.

Atrás del templete donde hablaba la candidata, dos camionetas pick up delataban a los organizadores.

En una había seis bolsas transparentes repletas con camisetas que ya no fueron repartidas, pues no había a quien ponérselas. En otra, decenas de sillas apiladas dejaban ver que ya no llegaron aquellos que debían ocuparlas.

A un lado de las camionetas, un policía del DF calculaba la afluencia: "dicen que son más de mil, pero no joven, son a lo mucho 400, 450 echándole su pilón".

 
 
 
ASÍ LO DIJO
 
"Dicen que son más de mil, pero no joven, son a lo mucho 400, 450 echándole su pilón"
 
Policía del DF


Ernesto Núñez, Reforma, 30 de abril.

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