“Sí se pudo: ¡Josefina, presidenta!

¡Josefina lo logró…! El "¡sí se pudo…, sí se pudo…, sí se pudo…!" retumbó en su casa de campaña una y otra vez durante la larga jornada de ayer domingo.

Conocida por la noche  la tendencia irreversible de las votaciones, el grito cambió y se escuchó un incesante "¡Josefina presidenta…!", "¡Josefina presidenta…!" y, obvio, a la llamada Casa de Sacramento, su "cuarto de guerra" en la colonia Del Valle, arribó una significativa cargada de seguidores irrestrictos y de neo-chepinistas.

Vázquez Mota no era, nunca fue, plan "B" del PAN ni del gobierno federal en la carrera interna por la candidatura presidencial.

Ganó la elección interna con todas las de la ley. Le ganó de manera contundente a Ernesto Cordero, cuya figura se creía era "el delfín" del presidente Felipe Calderón, y también a Santiago Creel, quien de esta forma pierde por segunda vez la candidatura presidencial de su partido, el PAN, toda vez que hace seis años cayó frente a Felipe Calderón.

Josefina, de 51 años de edad y de amplia experiencia política y legislativa, será quien se mida en las urnas, el 1 de julio entrante, al abanderado de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y a Enrique Peña Nieto, precandidato de la alianza PRI-PVEM y hasta ahora amplio puntero en las encuestas de preferencias electorales.

Vázquez Mota era sol ayer. Lo fue durante toda la campaña interna, pero ayer lo parecía más, no obstante el chubasco que azotó a una buena parte de la capital.

Votó temprano en Huixquilucan, Estado de México, y después de ello fue a su casa a desayunar con su familia, su esposa y sus tres hijas, y más tarde comenzó a recibir visitas y llamadas de familiares, amigos y sobre todo de su equipo, que le reportó a lo largo del día los pormenores de los comicios internos.

Luego se trasladó a su casa de campaña. Llegó ahí a las 17:45 horas. Eligió un vestido azul eléctrico para la ocasión. La sonrisa jamás le abandonó. Menos aun cuando a esa hora fue recibida por  un nutrido grupo de simpatizantes y colaboradores que se la jugaron con ella.

A esa hora, su vicecoordinador de campaña, Carlos Alberto Pérez Cuevas, decía casi de manera confidencial: "Ya estuvo, ya estuvo; vamos a ganar. No habrá segunda vuelta".

Tras recibir el respaldo de sus dos contrincantes, luego de reunirse con ellos en la sede nacional de su partido, Josefina Vázquez Mota retornó a su casa de campaña y dirigió un mensaje de agradecimiento en el que se declaró lista para la campaña presidencial, y ofreció hablar hoy con la prensa.


Luciano Franco, La Crónica, 6 de febrero.