'Será nuestro Gobierno mejor que el de Lula'

JALPAN, Qro.- Andrés Manuel López Obrador no sólo quiere parecerse al ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, sino superarlo.

La comparación con el venezolano Hugo Chávez le irrita, mientras que la del ex Mandatario de Brasil le halaga.

A municipio de la Sierra Gorda queretana, llegó el tabasqueño con la promesa de que en seis años, si gana la elección del 1 de julio, revertirá la cifra de 58 por ciento de jóvenes sin bachillerato que hay en el País, de acuerdo a la OCDE, y de estar en el nivel de Turquía, México será como la República Checa o Polonia.

En su discurso, ante unas 300 personas, promete que ningún joven va a quedarse sin ir a la preparatoria o la universidad.

Ya en entrevista, aclara que en ningún País del mundo se alcanza 100 por ciento porque existen circunstancias que no lo permiten.

"En 6 años van a cambiar las cosas, eso se los garantizo. En el tiempo que fue Lula nos rebasaron, no solo en crecimiento económico, nos rebasaron también en materia educativa", dice.

"Usted aspira a ser como Lula?", se le cuestiona.

" Va a ser mejor que el Gobierno de Lula, el nuestro", responde.

 
 
Territorio Zeta
 
En Xilitla, Aquismón y Ébano, municipios de la huasteca potosina, la pobreza se suma al problema de la inseguridad, al ser territorio con presencia de la organización criminal de los Zetas.

En los 200 kilómetros de recorrido entre el primero y último municipio, las dos camionetas Suburban -en una viaja López Obrador, en compañía de su hijo José Ramón, y en otra, seis elementos de seguridad-, pasan por cinco retenes del Ejército.

En cuatro de ellos sigue la comitiva sigue curso y saluda a los uniformados de lejos, mientras que en el quinto los vehículos son sometidos a revisión por los militares.

Aunque es la zona de San Luis Potosí más agobiada por el crimen organizado, su Jefe de Seguridad, el General Audomaro Martínez, no lo acompañó a la gira de dos días, y en su lugar acude el Coronel Casillas.

En el último punto de revisión, en el kilómetro 114 de la carretera Ciudad Valles-Tampico, detienen al aspirante presidencial, quien viaja en el lugar del copiloto, baja el cristal y platica con los elementos militares durante cinco minutos.

Cuando le preguntan cómo le fue en su gira por San Luis Potosí, el aspirante presidencial de la izquierda responde que hay buena aceptación de la gente y aprovecha para preguntarles de dónde son y cuánto tiempo llevan sin ver a sus familias.

Antes, en el mitin en Ébano, López Obrador insiste en que el Gobierno está sobreexplotando a las Fuerzas Armadas, por lo que promete crear una nueva Policía Federal para sacar de las calles a los militares.

"No soy un politiquero que pasa por aquí haciendo promesas. No me empaqueten igual que a todos. Aquí (en Ébano) era el esplendor, luego mucho empleo y ahora miren cómo están padeciendo la inseguridad.

"No es sólo es una crisis sino un proceso de degradación colectivo", expresa en su discurso con el que cierra su gira por la entidad.

Es también el mitin más numeroso, pues mientras aquí hay alrededor de mil personas, en los otros municios acuden entre 200 a 400 simpatizantes.

Y para que la gente se identifique con él, en cada evento habla de las características del municipio, incluso de hechos conocidos, como que de Xilitla es el jefe de la Policía Bancaria del Distrito Federal, Pedro Vizuet, a quien presume como uno los pocos mandos policiacos honrados, y eso se lo debe al lugar donde nació, aunque vivas en la Ciudad de México.

En la huasteca potosina, conocida también por sus atractivos naturales, el tabasqueño pide a sus seguidores convencer a cinco familiares de que su proyecto es la mejor opción para México, y si no alcanzan los miembros de familia, insiste, sigan con amigos y vecinos para que voten por él en los comicios de julio. 


Érika Hernández enviada, Reforma, 11 de febrero.