Ser migrante, el mayor martirio


Nunca como ahora un solo hombre ha hecho tanto por denunciar el denigrante trato que tenemos hacia los migrantes centroamericanos. Nunca como ahora nos habíamos revelado más xenófobos, hipócritas, asesinos. En Oaxaca, su humildad ya construye su propia leyenda:
¿Que duerme en una hamaca?
Sí.
¿Que usted mismo lava y plancha su ropa?
Sí.
¿Que se baña a jicarazos?
Sí.
¿Eso lo hace más buena persona o sólo más limpio?
Me hace más humano.
¿No querrá buscar el martirio entre los migrantes centroamericanos?
¡No, para nada!
¿Y a poco hay mayor martirio que ser migrante centroamericano en este país?
No, no hay mayor martirio que ese.
¿Qué nos define mejor como mexicanos: lo hipócritas o nuestra doble moral?
Esas dos cosas las tenemos, pero también tenemos cosas buenas: somos solidarios.
¿No pedimos un mejor trato a los del norte y actuamos peor con los del sur?
Definitivamente y eso es hipocresía, incongruencia, antiguadalupanismo y antitodo.
San Fernando, casi un año, la impunidad…
La impunidad es el condimento que no puede fallar en el México actual y no se sabe cómo poder deshacernos de él.
Once mil secuestros de migrantes por año…
¡11 mil 333 por semestre… y nada pasa, nada!
Siete de cada diez mujeres violadas…
Así es: en su camino y su tránsito por México.
¿A qué Dios no le avergonzaría esto?
Yo creo que a ninguno. Al que le avergüenza más es al Jesús que va con el migrante y a ese Dios que camina con ellos.
¿A qué sociedad no le importaría?
A parte de la sociedad de México. Y también, por qué no decirlo, a parte de la Iglesia centroamericana que tampoco le interesan los migrantes.
En fin, ¿nuestra crueldad es paralela a nuestra ignorancia?
Sí, a nuestra inconciencia.
¿Nuestros miedos se volverán odios o nos seguirán inmovilizando?
No se volverán odios, pero tenemos que despertar la participación de la gente. Y a las instituciones que parecen estar dormidas.
¿Usted a qué le teme?
Tengo miedo a no cumplir con la misión que Jesús me ha encomendado.
¿Pensé que iba a decir a callar las verdades?
No. La verdad es luz. No tenemos que tener miedo de ellas, aunque nos duela.
¿No miente?
A veces sí, como todos.
¿Y en nombre de Dios?
En nombre de Dios nunca.
¿A quién le teme más: a los narcotraficantes o a los políticos?
A los dos juntos, porque a veces no hay diferencia.
¿Hay ministros al servicio de la delincuencia organizada?
No lo sé. Pero sí hay ministros al servicio de la gente rica, de los políticos corruptos.
¿Hasta les montan iglesias?
Puede ser que sí y tengan su dinerito y hasta les guste algún deporte fino.
¿Tráfico de migrantes en la Iglesia?
No sé. Lo que hay es indiferencia ante ese tráfico.
¿Y la trata?
Dentro de la Iglesia puede ser que sí, porque no se vive la justicia hacia adentro.
Seamos serios padre, ¿por qué cree que no lo han matado?
Por la gracia de Dios. O quizá porque es muy complicado matarme. Pero de que les incomodo, les incomodo.
¿Creerán los cárteles que la ira de Dios es más cruel que sus propios métodos?
Tal vez todavía respeten algo a Dios y tal vez respeten algo a los sacerdotes.
Sin querer, quizá les ha funcionado como reclutador de migrantes.
No les reclutaría jamás. Pero una vez sí lo hice y tengo que reconocerlo: 16 personas, la mayoría mujeres. No sabía, se los entregué a los mismos Zetas.
¿Qué fue de ellos?
Nunca supe. Al día siguiente que fui por ellos ya no estaban, ya no existían. Ahí aprendí quiénes eran esas personas.
Los abandonó Dios… ¿y usted?
No los abandoné, jamás, jamás. Esa dolorosa lección me sirvió para que unos meses después pusiera el albergue.
Hablando de karmas, vaya suerte y destino la del gabinete presidencial, ¿no?
Sí.
Tanto accidente y muerte, parece conjuro…
Bueno, a lo mejor es descuido o son aparatos viejos. No sé.
Se entiende que el Diablo no sea panista, ¿pero Dios?
Dios tampoco.
¿Tampoco es panista?
Tampoco es panista… es un pobre diablo.
En fin, ¿ha valido ser Alejandro Solalinde?
Sí ha valido.
¿Y eso cuánto vale?
Vale una vida, valen los migrantes, vale toda la gente que ha luchado por ello.
San Alejandro…
Alejandro a secas, porque todos participamos de la santidad de Dios.
Padre, ¿los racistas deberían irse al infierno?
Nadie debe irse al infierno. Pero deberían cambiar de mentalidad y volver al pensamiento de Jesús, que es maravilloso.
¿Y ser racista se quita?
Cuando se escucha a Jesús se quita la xenofobia, la misoginia y todo.
¿Aunque uno se vuelva Papa?
Bueno, el Papa es sólo un servidor de los servidores.
Por cierto, ¿a qué vendrá?
Pues es muy curioso que vaya exactamente a un bastión panista. Pero no quiero presuponer nada.
¿También pedirá tregua al crimen organizado?
El Papa no tiene qué ver con eso.
¿Usted lo invitaría al albergue?
Lo invitaría de corazón, claro que sí.
¿A lo mejor no le gusta bañarse a jicarazos?
Procuraría calentarle el agua.
¿Quizá sólo viene a agradecer la reciente reforma constitucional del 24?
Es posible… o a pedir tal vez un poco más.
Lo cierto es que llega en plenas elecciones.
Antes de las elecciones, exactamente.
¿Sabrá más por viejo o por diablo?
Creo que por viejo, es el Papa más preparado de toda la historia.
¿Creerá en Josefina?
Aunque crea en Josefina...
A propósito, ¿Ratzinger es respetuoso de las mujeres?
Ratzinger es un gran teólogo, pero finalmente no ha podido quitar la discriminación y la exclusión de las mujeres. Eso le tocará a otro Papa.
¿Debería haber obispas?
Por supuesto, y Papas y Cardenalas también. Las mujeres deben entrar en todos los espacios de la Iglesia.
Por cierto, ¿sabe Ratzinger que usted ha denunciado el “holocausto” contra los centroamericanos?
Pienso que es un Papa que debe saberlo.
¿Algo le sonará esa palabra “holocausto” al Papa?
Posiblemente sí.
Pensemos, ¿Benedicto XVI qué agenda política trae?
No lo sé, sinceramente lo ignoro.
¿Más medios de comunicación para la Iglesia?
Pero ojalá no fueran más para lo mismo, sino para la causa del reino de Dios.
¿Ministros de culto para diputados?
Lo rechazo porque Jesús no quiere el poder para nosotros. No lo necesitamos.
¿Educación obligatoria y religiosa?
Tampoco, el Estado debe ser laico. Cómo que se echa el recurso de la educación cuando nosotros no hemos sido capaces de evangelizar con el testimonio.
¿Quién abogará por el Estado laico?
Todos debemos abogar por el Estado laico porque es lo justo. La Iglesia no tiene por qué inmiscuirse en asuntos del Estado.
Oiga, ¿suele hablar con el Nazareno en la intimidad?
Claro, es mi mejor amigo. Hablo seguido con él.
¿Y es verdad que es malhablado?
Sí, es malhablado como yo.
Aquí entre nos: ¿no le ha mandado mentar la madre al de Ecatepec?
¡Todavía no!
¿Ni al de la capital?
Aún no.
¿Y al tapatío?
Pues tampoco. Él es muy comprensivo, tiene sentido del humor.
¿Y no le ha dicho Jesús por quién va a votar?
Sí, pero no lo puedo decir.
En una de esas, hasta el Nazareno es priista…
Yo creo que no.
Ya en serio, ¿todavía cree en la justicia?
Sí, creo en la justicia.
A ver, ¿dónde tendría que estar Ulises Ruiz?
Debería estar en el banquillo de los acusados, debería estar dando cuentas de todo lo que se robó en su administración.
¿Y qué penitencia se merece Murat?
Todos los que hayan depredado un Estado deben también llamársele a cuentas.
Por cierto, ¿que usted fue del Yunque?
Sí. Hace 45 años y aprendí mucho.
¿Y de ahí conoció a Cecilia Romero?
No, ella todavía no entraba.
¿Qué la hace intocable?
El gobierno federal es panista, entonces la hace intocable eso.
¿Luego entonces el gobierno es impune, es corrupto?
Es impune y hay personas corruptas. Pero también hay personas honestas.
¿Algún otro hábito que lo haya hecho monje?
No lo sé, quizá mis maestros que me aconsejaron para ser quien soy ahora.
¿Qué tal el tentar a la mujer de su prójimo?
Bueno, cada quien tiene la oportunidad de tener un encuentro.
¿Usted ya lo tuvo?
Lo tuve, pero no fue del prójimo de nadie. Fue cuando era recién ordenado y me sirvió mucho para reafirmarme como hombre, como sacerdote.
¿No tendrá por ahí un hijo, padre?
¡No!
Lo que tiene que estar aguantando un defensor de derechos humanos…
Sí, la cruz. Pero después de la muerte, viene la resurrección.
¿Y qué le queda por aguantar al Movimiento por la Paz?
Mucho humor y mucha fe también.
¿Resistirá?
Sí, tenemos que resistir.
Fernando del Collado, Milenio, 12 de febrero.

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