Reta AMLO a Peña a auditar gobierno

ATLACOMULCO.- Luego de cuatro días de llamarlo corrupto, Andrés Manuel López Obrador retó a Enrique Peña Nieto a someter su gestión como Gobernador mexiquense a una auditoría externa para demostrar a los ciudadanos su deshonestidad.

En el municipio donde nació el precandidato del PRI a la Presidencia, el perredista compadeció a los lugareños porque de ahí, dijo, han surgido políticos que sólo son conocidos por su enriquecimiento ilícito y cometer abusos en sus administraciones.

Al argumentar que tiene pruebas, aunque no reveló cuáles, para sostener que Peña Nieto encarna la corrupción, el tabasqueño justificó que con una auditoría se despejarían dudas de que no fue un buen Gobernador y que cometió irregularidades, incluso, dijo, en la concesión de carreteras.

Sin embargo, afirmó, tendría que ser una supervisión externa, pues la Contraloría actual está bajo el poder de los priistas.

"Que se le haga una auditoría con contadores públicos y despachos de contabilidad externa. Que acepte eso y además que dé a conocer sus bienes y no sólo lo que él tiene, sino también sus familiares, porque en los últimos tiempos han estado adquiriendo bienes, casas, residencias, se dan la gran vida", apuntó.

Los partidos de izquierda le llegaron la plaza pública de este municipio gobernado desde su creación por el PRI, pero con simpatizantes, en su mayoría, de otras regiones como San Felipe del Progreso, San José del Rincón, El Oro, Temoaya y Temascalcingo.

Ante indígenas mazahuas, quienes lo escuchaban con atención, aseguró que Peña Nieto es un "señoritingo" en el que no se debe confiar.

Calificó como lamentable que los 25 millones de pesos del Gobierno veracruzano no sean un escándalo nacional, pues ello muestra que la mayoría de los medios de comunicación están cuidando al PRI y a su precandidato hasta con el pétalo de la rosa.

 
'Mi pecho no es bodega!'
 
 
En Nicolás Romero, el Sindicato Mexicano de Electricistas agasajó a López Obrador; sin embargo, el aspirante presidencial no se guardó la recriminación que le tenía reservada al líder Martín Esparza.

Esto porque ha jugado a brindar apoyo a Peña Nieto y a él.

"Estaba molesto por la postura que estaba asumiendo el Sindicato Mexicano de Electricistas, ya ven que a mí me gusta decir lo que siento, mi pecho no es bodega.

"Es un acto de definición, nunca, menos en estos tiempos, se puede caer en la indefinición, que es funesta. !Nada de política robalera!. El róbalo es el único pez que anda en dos aguas, se necesita definición", arremetió.

Esto causó gritos de apoyo y la sonrisa de los líderes sindicales, quienes le llevaron 4 mil personas, además de otras 2 mil de los partidos de izquierda.

Ahí el tabasqueño asumió el compromiso de reincorporar a los trabajadores en sus puestos con la creación de una nueva empresa de luz y fuerza.

Sin embargo, advirtió que impulsará una política anticorrupción en los gremios y se exigirá democracia y transparencia.


Érika Hernández enviada, Reforma, 5 de febrero.

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