Los candidatos júniors


Julio Castillo, hijo de Carlos Castillo Peraza
“Yo nunca he pedido prebendas”
A sus 31 años, Julio Castillo López es conocido tanto en el Senado…como en bares de Coyoacán. El estudiante de filosofía y música, quien también es alumno de maestría en doctrina social de la Iglesia, ha llevado su pasión por la trova, los Beatles y Pink Floyd hasta los antros y el internet. Pero el martes 6 de febrero, cristalizó su pasión más fuerte: la política. Ese día se registró como preaspirante al distrito 20 del Distrito Federal con la fórmula “Un proyecto, dos generaciones” que se distingue de otros proyectos panistas por los apellidos de sus integrantes.
Julio es el segundo hijo de quien ha sido considerado el último intelectual del PAN, Carlos Castillo Peraza. Y su compañero de fórmula, Juan Pablo, es nieto de uno de los fundadores del PAN, Manuel Gómez Morín. Ambos se consideran como cualquier militante más en Acción Nacional y niegan que su apellido les traiga privilegios. Julio habla dentro de su estudio en la colonia del Valle.
¿Desde cuándo te interesa la política?Cuando eres hijo de un candidato, tienes como niñeros que te cuidan, pero mi ingreso a la política fue completamente posterior a la muerte de mi padre, en 2002, cuando decido por mi cuenta meterme a esto.
¿Qué le heredaste a tu padre?El gusto por la lectura. Siempre lidiar con un personaje como mi papá tenías que ver con muchísimo de cultura, con una estatura intelectual que tenías que medio alcanzar para tener un simple tema de plática.
¿Qué es lo que más recuerdas de tu padre?Que era una persona sencilla, con la que se podía tratar.
¿Aspiras a ser igual que él?Si llegara a la mitad de eso, sería un honor.
¿Ser hijo de Castillo te convierte en militante con privilegios?(Ríe) ¡No! Para ingresar al PAN, hice el examen como todos, perdieron mis papeles como todos, tuve que esperar otro tiempo para que permitieran mi afiliación.
Yo nunca he pedido prebendas y la prueba es que la candidatura que busco es de mayoría. No pedí una plurinominal por sentir que mi apellido pesara.
¿Eres panista mimado?Nada que ver.
¿Quieres ser jefe de Gobierno del DF?Me encantaría
¿En qué se parece la música a la política?Es muy parecida, al menos en su aspecto comercial. En la música, por ejemplo, no importa qué hagas, sino qué parece que haces. En la música tiene mucho más que ver cómo te vendes que lo que eres y eso también pasa en la política.
¿Si el PAN fuera una canción de qué sería?De protesta.

•••
Juan Pablo Gómez Morín, nieto de manuel gómez Morín
“El apellido ya no tiene el mismo peso”
Ésta es la primera vez que el nieto de Manuel Gómez Morín va a pelear por un puesto en la Asamblea Legislativa. Ha sido consejero del PAN y durante el sexenio de Vicente Fox y los primeros tres años del de Felipe Calderón, fue director de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales. Es ingeniero químico industrial y trabaja como perito valuador. A sus 65 años, es el júnior más veterano.
¿Su linaje lo ha beneficiado?De que me ha beneficiado, me ha beneficiado, pero más que eso ha sido un compromiso, una identificación con el apellido Gómez Morín y eso implica trabajar y opinar de cierta manera. Es un orgullo y una responsabilidad
¿Qué le heredó don Manuel?No sólo el apellido, sino la línea familiar, la manera de actuar. Toda mi familia ha sido gente positiva toda la vida, gente que ha trabajado siempre de acuerdo con la ley y las normas sociales.
No tengo nada más que continuar con la línea familiar.
¿Le ha dado privilegios?Hay una frase que usan por ahí que dice “¡Ah, los Gómez Morín son los hijos del dueño del partido!” Para nada. Sí, está bien, tenemos el apellido, nada más que para tener un lugar hay que ganárselo. Como dijo mi abuelo: la política es una brega de eternidad; todo el tiempo hay que estar. Tengamos los apellidos que sean, si no trabaja uno, simplemente estamos fuera.
¿Sigue siendo el mismo PAN de antes? Le pregunto por cómo se ha tratado a militantes de apellido, como Tatiana y Manuel Clouthier.El apellido Gómez Morín ya no tiene el peso de cuando lo fundó Gómez Morín. Ahora somos como cualquiera. Sí tiene cierto peso, pero de ahí a que tengamos una posición privilegiada, para nada.

•••
Alejandro Encinas Nájera, Hijo de Alejandro Encinas
“Me opongo al nepotismo”
De sobra es conocido el peso de su padre dentro del PRD, pero el coordinador de las Juventudes Progresistas, Alejandro Encinas Nájera, trata de llevar su carrera política aparte. Sin embargo, a Alejandro Encinas padre e hijo hoy los une una misma ambición: lograr una curul en el Congreso.
El excandidato al gobierno mexiquense busca llegar al Senado mientras que su hijo de 27 años se registró en diciembre de 2011 como preaspirante al distrito 27 local, con sede en Coyoacán.
Frente a este escenario, el autor del libro 2006: la transición interrumpida. Veto, exclusión y selectividad de la democracia en México, con estudios de posgrado en la Universidad Autónoma de Barcelona y de música en La Habana, asegura que está en contra del veto a un candidato por razones de familia.
¿Desde cuándo te interesa la política?Pues desde las canciones de cuna que eran de la nueva trova latinoamericana… “Duerme negrito” o “La cigarra” o canciones de Silvio Rodríguez.
Yo nací en una familia de izquierda, desde mi abuelo; cuentan que militaba en el Partido Comunista y él era el encargado de pasear en sus visitas a Pablo Neruda.
Desde los brazos de mi madre, desde muy chiquito, estuve en la política: desde los sismos del 85, la insurgencia electoral del 88, los primeros días del conflicto armado en el sureste del país.
¿Tu padre te orilló?Él me apoya como padre pero, a nivel político, hemos decidido cada quien llevar sus carreras de manera autónoma. El consejo que él me ha dado es: no claudiques, siempre mantén firmes tus principios y no te dejes.
¿Tu apellido te ha dado algún privilegio?Para mí es un orgullo portar ese apellido. Muchos dicen que qué nepotismo y todo eso, pero yo soy el principal opositor del nepotismo, pero también el principal opositor de que se le cercene el derecho a cualquier ciudadano.
El parentesco familiar no tiene por qué favorecer pero tampoco por qué vetar a alguien que quiere participar en la política. Y yo me considero con los suficientes méritos y la suficiente trayectoria para representar a mi partido y a los ciudadanos de mi distrito.
Es un cuestionamiento muy válido en un país donde hay tanto tráfico de influencias, amiguismos, compadrazgos, donde no es través del mérito sino a través de relaciones personales como se llega a puestos públicos.
Yo estoy de ese lado: me opongo al nepotismo y creo que es a través del mérito y de la carrera propia como uno tiene que ir labrando su propio camino.
¿Un día te gustaría ser jefe de Gobierno?¡Quién sabe! Es un paquetote.

Denisse Ugalde Alegría, Hija del alcalde de Tlalnepantla, Arturo Ugalde
•••
“Este no es un PRI recargado”
En el camino político, Denisse Ugalde Alegría siempre ha ido de la mano de su padre. El primer nombramiento público que se le dio a la psicóloga de 32 años de edad fue la Presidencia del DIF en Tlalnepantla, justo al iniciar el segundo mandato de su padre, Arturo, en el municipio.
Denisse busca la candidatura del PRI por la diputación federal del distrito 19 y, junto a otros 13 de sus compañeros de partido, forma parte del grupo de aspirantes con ascendencia en el tricolor: los llamados “bebesaurios”.
¿Por qué quieres seguir en la política?Me interesa seguir en el servicio público. Hay mucho todavía que se puede hacer. Me enamoré del servicio público, del contacto con la gente y esa es mi principal motivación
¿El apellido de tu padre ha influido?Por supuesto. Yo crecí en la política, mi papá ha desempeñado ya bastantes cargos en el servicio público y eso me da a mí una doble responsabilidad y un doble compromiso. Para mí eso implica un reto: seguir su ejemplo y mantener mi apellido en un buen concepto y la responsabilidad de hacer las cosas mejor, de esforzarse más, demostrar que sé trabajar porque a veces dicen “como eres la hija de, lo tienes más fácil”
¿Te ha traído privilegios?No, más bien me ha dado más compromiso.
¿Has enfrentado críticas?Directamente no, pero no dudo que las haya.
¿Eres orgullo del nepotismo?La verdad no, porque mi padre es muy exigente y muy respetuoso. Yo creo que no hubiera tenido la oportunidad de presidir el DIF si no hubiera demostrado tener la capacidad para hacerlo.
¿El PRI realmente está renovado?Somos una generación de jóvenes priístas que no debemos olvidar de donde venimos.
¿No eres parte del PRI recargado?No. Yo creo que es una nueva visión.
Adriana Esthela Flores, Milenio 17 de febrero.

0 Responses to "Los candidatos júniors"