La Arquidiócesis orienta el voto a favor de quien promueva el bien común; candidatos que respeten la vida desde la concepción y que respalden una “verdadera libertad religiosa”

El cardenal Norberto Rivera Carrera publicó ayer un documento para orientar a los fieles a decidir su voto en las elecciones federales del 1 de julio, en el cual recomendó votar por partidos que promuevan en bien común y tomar en cuenta a candidatos comprometidos con el respeto a la vida desde la concepción y que estén a favor de “una verdadera libertad religiosa”.

“Los fieles cristianos católicos deben tener claridad que no es posible hacer una opción política por quienes son partidarios o promotores de falsos derechos y libertades que atentan contra las enseñanzas contenidas en la Sagrada Escritura, la tradición y la doctrina de la Iglesia”, señaló el también arzobispo primado de México.

Asimismo, exhortó a analizar el combate al crimen organizado, del cual dijo que librarlo es deber irrenunciable del Estado.

El documento, difundido por medio del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, está firmado por Rivera Carrera y sus obispos auxiliares.

El escrito enumera nueve aspectos que deben ser tomados en cuenta por los fieles católicos a la hora de votar. Entre otros se menciona que los candidatos promuevan valores humanistas, que pongan a la persona en el centro del trabajo político y por encima de los intereses partidarios.

Además, que consideren la educación desde un punto de vista de formación integral, no sólo desde la transmisión de conocimientos, así como la promoción y el fortalecimiento de la familia “teniendo en cuenta que el matrimonio constituido entre un hombre y una mujer son la base de la sociedad humana y cristiana”.

Rivera Carrera pidió a los católicos ejercer su derecho al voto y hacerlo de acuerdo con los dictados de su conciencia.

“El voto debe asumir una responsabilidad moral, es decir, tiene que ser consecuente con los dictados de la conciencia y de la fe, que no pueden estar separados de sus opciones políticas, ya que la política puede contradecir la justicia y la verdad”, señaló.

Además, el prelado llamó a los pastores orientar a los fieles acerca de aquellos planteamientos políticos que por sus implicaciones religiosas, morales y sociales contradicen las enseñanzas de la Iglesia.

Otro aspecto que debe ser considerado, abundó, es el combate a la injusticia social, dramáticamente presente en las abismales desigualdades sociales y el sufrimiento de la pobreza en la que vive sumida más de la mitad de la población del país.

Y también es necesario tener en mente la lucha contra la corrupción, que –añadió— debe partir de un historial limpio de los candidatos, un compromiso tangible de sus partidos por combatir y repudiar la deshonestidad, así como de propuestas que

desalienten y sancionen rigurosamente esa práctica.

El texto de Rivera Carrera sostiene que la corrupción es hoy por hoy el cáncer que consume al país y corrompe a las nuevas generaciones, que ven en este mal algo natural o necesario.

De la misma manera pidió fijarse a la hora de votar en la necesaria promoción de iniciativas para el desarrollo económico, que –prosiguió— pasa por una serie de reformas constitucionales aplazada una y otra vez por los intereses partidistas que frenan injusta e irresponsablemente el desarrollo de las futuras generaciones.

En cuanto al combate al crimen organizado dijo que se trata de un deber irrenunciable del Estado, pero debe darse con respeto a los derechos humanos y la salvaguarda de la paz social.

Y no sólo con el uso legítimo de la fuerza, sino mediante una educación tanto para la paz, como en los valores morales y cívicos que rehagan el tejido social y nos conduzcan a una reconciliación nacional, asentó.

No es sólo libertad para los ministros de culto, sino que es un derecho humano fundamental que beneficia en primer término a la pluralidad de los creyentes para expresar libremente su fe, y sólo en segundo lugar, a las instituciones que los agrupan, finalizaron.


La Crónica, 15 de febrero.

0 Responses to "La Arquidiócesis orienta el voto a favor de quien promueva el bien común; candidatos que respeten la vida desde la concepción y que respalden una “verdadera libertad religiosa”"