Washington, 18 de marzo. El Departamento de Estado estadunidense afirmó estar “consternado” por la forma en que las autoridades cubanas disolvieron ayer una marcha pacífica del grupo opositor Damas de Blanco, en medio de una ola de críticas que también incluyó al Parlamento Europeo y la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI).
Washington manifestó su repudio “porque una marcha pacífica fue desbaratada por las autoridades, quienes interfirieron con el derecho de los ciudadanos cubanos a reunirse pacíficamente”, señaló el vocero del Departamento de Estado, Gordon Duguid.
En el mismo tenor se manifestó la vicedirectora para las Américas de AI, Kerri Howard, quien llamó al gobierno de Raúl Castro a “dejar de reprimir el disenso legítimo y hostigar a quienes no hacen nada más que pedir justicia y ejercer su libertad de expresión”.
AI denunció asimismo que el lunes pasado un grupo de agentes cubanos visitó la casa de Soledad Riva, esposa del disidente Roberto de Miranda, y le advirtieron que no participara en las marchas opositoras “si quería volver a ver a sus hijos”, que viven en el extranjero.
Por su parte, el presidente temporal del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, consideró “inaceptable” la “brutalidad” con que Cuba reprimió la marcha de las Damas de Blanco, y lo llamó a que deje de “acosar a las personas que protestan en nombre de la libertad”.
Luego de pedir la excarcelación de todos los presos políticos cubanos, el polaco advirtió que La Habana “debe respetar las libertades fundamentales, especialmente la de expresión y de asociación política. Es una condición sine qua non” para mejorar las relaciones con la Unión Europea.
Como parte de las reacciones de rechazo a la actuación del gobierno cubano, el Partido Democristiano Noruego postuló al disidente cubano Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz 2010, lo que sería “una contribución significativa a una transición pacífica a la democracia en Cuba”.
En América Latina, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, anunció que está dispuesto a mediar en el caso del opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace 23 días para pedir la liberación de 26 presos políticos, luego de que éste lo llamara a pronunciarse “a favor de las víctimas o de los victimarios”.
Aunque reiteró su “afecto” por Cuba, la bancada socialista del Congreso chileno se pronunció por la libertad “inmediata e incondicional” de los presos de conciencia en ese país, y por el respeto cabal a la libertad de expresión.
Washington manifestó su repudio “porque una marcha pacífica fue desbaratada por las autoridades, quienes interfirieron con el derecho de los ciudadanos cubanos a reunirse pacíficamente”, señaló el vocero del Departamento de Estado, Gordon Duguid.
En el mismo tenor se manifestó la vicedirectora para las Américas de AI, Kerri Howard, quien llamó al gobierno de Raúl Castro a “dejar de reprimir el disenso legítimo y hostigar a quienes no hacen nada más que pedir justicia y ejercer su libertad de expresión”.
AI denunció asimismo que el lunes pasado un grupo de agentes cubanos visitó la casa de Soledad Riva, esposa del disidente Roberto de Miranda, y le advirtieron que no participara en las marchas opositoras “si quería volver a ver a sus hijos”, que viven en el extranjero.
Por su parte, el presidente temporal del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, consideró “inaceptable” la “brutalidad” con que Cuba reprimió la marcha de las Damas de Blanco, y lo llamó a que deje de “acosar a las personas que protestan en nombre de la libertad”.
Luego de pedir la excarcelación de todos los presos políticos cubanos, el polaco advirtió que La Habana “debe respetar las libertades fundamentales, especialmente la de expresión y de asociación política. Es una condición sine qua non” para mejorar las relaciones con la Unión Europea.
Como parte de las reacciones de rechazo a la actuación del gobierno cubano, el Partido Democristiano Noruego postuló al disidente cubano Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz 2010, lo que sería “una contribución significativa a una transición pacífica a la democracia en Cuba”.
En América Latina, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, anunció que está dispuesto a mediar en el caso del opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace 23 días para pedir la liberación de 26 presos políticos, luego de que éste lo llamara a pronunciarse “a favor de las víctimas o de los victimarios”.
Aunque reiteró su “afecto” por Cuba, la bancada socialista del Congreso chileno se pronunció por la libertad “inmediata e incondicional” de los presos de conciencia en ese país, y por el respeto cabal a la libertad de expresión.
AFP, DPA y Reuters, La Jornada, 19 de marzo.
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