La jerarquía católica del país se ha reunido en las recientes semanas con senadores de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Revolucionario Institucional para abordar la reforma política y el tema de la libertad religiosa; después de las juntas, los obispos consideraron urgente que la norma sea aprobada por el bien del país.
En dichos encuentros, la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano solicitó a los legisladores tomar en cuenta la reforma propuesta por el senador perredista Pablo Gómez, quien está a favor de que los ministros de culto tengan derechos políticos y puedan ser votados.
Aunque aclararon que no pretenden ejercer ese derecho, aseguran que por Derecho Canónico no pueden ser postulados para cargos políticos; pero la demanda se mantiene, porque ahora se consideran ciudadanos de segunda.
Los primeros acercamientos se dieron con el senador Carlos Navarrete y posteriormente con el senador priísta Manlio Fabio Beltrones; se realizó hace dos semanas, con ambos trataron el tema del Estado laico, también se le dejó en claro que el Episcopado no busca reformar el artículo tercero en lo referente a la educación laica.
Este lunes se realizó el encuentro con el senador panista Santiago Creel y el subsecretario Alejandro Poiré, de Migración, Población y Asuntos Migratorios de la Secretaría de Gobernación quien expuso la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón.
Tras concluir los encuentros con los principales partidos políticos, la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que se pronunció a favor de que existan acuerdos entre éstos para llevar adelante la reforma política a fin de mantener un equilibrio en el poder y que no se den abusos.
Y ante el desencanto de la política y de los partidos por parte de los ciudadanos, es necesario que “se empeñen más en trabajar por una política más limpia y adecuada a los intereses del país”, señaló.
En dichos encuentros, la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano solicitó a los legisladores tomar en cuenta la reforma propuesta por el senador perredista Pablo Gómez, quien está a favor de que los ministros de culto tengan derechos políticos y puedan ser votados.
Aunque aclararon que no pretenden ejercer ese derecho, aseguran que por Derecho Canónico no pueden ser postulados para cargos políticos; pero la demanda se mantiene, porque ahora se consideran ciudadanos de segunda.
Los primeros acercamientos se dieron con el senador Carlos Navarrete y posteriormente con el senador priísta Manlio Fabio Beltrones; se realizó hace dos semanas, con ambos trataron el tema del Estado laico, también se le dejó en claro que el Episcopado no busca reformar el artículo tercero en lo referente a la educación laica.
Este lunes se realizó el encuentro con el senador panista Santiago Creel y el subsecretario Alejandro Poiré, de Migración, Población y Asuntos Migratorios de la Secretaría de Gobernación quien expuso la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón.
Tras concluir los encuentros con los principales partidos políticos, la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que se pronunció a favor de que existan acuerdos entre éstos para llevar adelante la reforma política a fin de mantener un equilibrio en el poder y que no se den abusos.
Y ante el desencanto de la política y de los partidos por parte de los ciudadanos, es necesario que “se empeñen más en trabajar por una política más limpia y adecuada a los intereses del país”, señaló.
Eugenia Jiménez, Milenio, 12 de marzo.
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