El combate a los cárteles de la droga debe pasar por una nueva fase de fortalecimiento de las instituciones y las comunidades en donde éstos operan, señaló ayer la Secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
Esos grupos, denunció, "están librando una guerra contra la sociedad, una violencia que retrasa a las comunidades el desarrollo y que socava el progreso".
Tras reconocer que el consumo de drogas, el tráfico de armas y el "lavado de dinero" en su país generan la violencia en México, la funcionaria apuntó que ambas naciones deben trabajar en conjunto para coordinar las acciones que combatan la amenaza del crimen transnacional.
"Estamos trabajando en nuestros gobiernos juntos para resolver los problemas que representan los cárteles delictivos que están al acecho en sus calles y las nuestras, que matan y hieren a gente inocente y que propagan un reino del terror, de intimidación, y que utilizan el tráfico de la droga para generar la adicción en la gente; trafican en personas para su degradación, que son una verdadera ofensa, una refutación de los valores que comparten nuestras dos naciones", dijo Clinton en rueda de prensa.
En el marco de la Segunda Reunión del Grupo de Alto Nivel México-Estados Unidos que se celebró ayer en la Secretaría de Relaciones Exteriores, los dos gobiernos hicieron un balance sobre la marcha de la Iniciativa Mérida frente al combate al narcotráfico y el crimen organizado.
En ocho horas de trabajo, los titulares de cada país en materia de política exterior, interna, defensa nacional, seguridad pública, inteligencia y actividades financieras, reiteraron la necesidad de elevar el nivel de cooperación para ganar el terreno a la delincuencia organizada.
Se acordó fortalecer la estrategia a partir de cuatro áreas específicas: desarticulación de la capacidad de las organizaciones delictivas; apoyo mutuo para la adecuación continua del marco para la seguridad y justicia y el fortalecimiento de las instituciones públicas de los dos países; desarrollo de una frontera segura y competitiva para el siglo 21 y el fortalecimiento de la cohesión social de las comunidades de los dos países.
Subrayó la importancia de trabajar más en el desarrollo de las comunidades, pues los cárteles del narcotráfico, dijo, han comenzado a librar una guerra contra la sociedad.
"Así que sí, aceptamos nuestra responsabilidad compartida. Sabemos que la demanda de la droga motiva a una gran parte de este comercio ilícito, que las armas que se compran en Estados Unidos... se utilizan para facilitar la violencia aquí en México, y Estados Unidos debe y está haciendo su parte para ayudar a afrontar esos retos", reconoció.
Al lado de la Canciller Patricia Espinosa, Clinton destacó la necesidad de avanzar en las discusiones para obtener resultados que brinden seguridad y oportunidades para los ciudadanos.
En el caso de EU, dijo, aplica de manera agresiva la ley para impedir el tráfico ilegal de armas hacia México y busca fortalecer su política de combate al consumo de drogas en su territorio.
Por su parte, Espinosa pidió a EU eliminar los procesos burocráticos que retrasan la entrega de equipo que se requiere para enfrentar a la delincuencia.
"La delegación de Estados Unidos mostró su clara voluntad y decisión por eliminar, superar o resolver los cuellos de botella que han retrasado la entrega de equipo que se requiere hoy y no en unos años, como está todavía calendarizado", dijo.
En mayo próximo será inaugurada en la Ciudad de México la Oficina Bilateral de Implementación de Iniciativa Mérida, en donde funcionarios de los dos países trabajarán en coordinación en proyectos de combate al narcotráfico y el crimen organizado.
Compromisos
Entre los acuerdos alcanzados por los gobiernos de México y EU se encuentran:
· Perfeccionar y fortalecer las acciones en los campos de prevención, rehabilitación de adictos y reducción en el consumo de drogas.
· Investigar, detener y castigar a personas involucradas con el lavado de dinero.
· Establecer un programa de trabajo bilateral para el combate al tráfico ilícito de armas y los flujos financieros ilícitos hacia México.
· Elaborar un estudio sobre el consumo de drogas en cada uno de los países.
· Fortalecer los programas de lucha contra la violencia en Ciudad Juárez.
Lucen aseguramientos
Para recibir a la Secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, en la sede de la Cancillería se montó una exposición de armas decomisadas por autoridades mexicanas.
Esos grupos, denunció, "están librando una guerra contra la sociedad, una violencia que retrasa a las comunidades el desarrollo y que socava el progreso".
Tras reconocer que el consumo de drogas, el tráfico de armas y el "lavado de dinero" en su país generan la violencia en México, la funcionaria apuntó que ambas naciones deben trabajar en conjunto para coordinar las acciones que combatan la amenaza del crimen transnacional.
"Estamos trabajando en nuestros gobiernos juntos para resolver los problemas que representan los cárteles delictivos que están al acecho en sus calles y las nuestras, que matan y hieren a gente inocente y que propagan un reino del terror, de intimidación, y que utilizan el tráfico de la droga para generar la adicción en la gente; trafican en personas para su degradación, que son una verdadera ofensa, una refutación de los valores que comparten nuestras dos naciones", dijo Clinton en rueda de prensa.
En el marco de la Segunda Reunión del Grupo de Alto Nivel México-Estados Unidos que se celebró ayer en la Secretaría de Relaciones Exteriores, los dos gobiernos hicieron un balance sobre la marcha de la Iniciativa Mérida frente al combate al narcotráfico y el crimen organizado.
En ocho horas de trabajo, los titulares de cada país en materia de política exterior, interna, defensa nacional, seguridad pública, inteligencia y actividades financieras, reiteraron la necesidad de elevar el nivel de cooperación para ganar el terreno a la delincuencia organizada.
Se acordó fortalecer la estrategia a partir de cuatro áreas específicas: desarticulación de la capacidad de las organizaciones delictivas; apoyo mutuo para la adecuación continua del marco para la seguridad y justicia y el fortalecimiento de las instituciones públicas de los dos países; desarrollo de una frontera segura y competitiva para el siglo 21 y el fortalecimiento de la cohesión social de las comunidades de los dos países.
Subrayó la importancia de trabajar más en el desarrollo de las comunidades, pues los cárteles del narcotráfico, dijo, han comenzado a librar una guerra contra la sociedad.
"Así que sí, aceptamos nuestra responsabilidad compartida. Sabemos que la demanda de la droga motiva a una gran parte de este comercio ilícito, que las armas que se compran en Estados Unidos... se utilizan para facilitar la violencia aquí en México, y Estados Unidos debe y está haciendo su parte para ayudar a afrontar esos retos", reconoció.
Al lado de la Canciller Patricia Espinosa, Clinton destacó la necesidad de avanzar en las discusiones para obtener resultados que brinden seguridad y oportunidades para los ciudadanos.
En el caso de EU, dijo, aplica de manera agresiva la ley para impedir el tráfico ilegal de armas hacia México y busca fortalecer su política de combate al consumo de drogas en su territorio.
Por su parte, Espinosa pidió a EU eliminar los procesos burocráticos que retrasan la entrega de equipo que se requiere para enfrentar a la delincuencia.
"La delegación de Estados Unidos mostró su clara voluntad y decisión por eliminar, superar o resolver los cuellos de botella que han retrasado la entrega de equipo que se requiere hoy y no en unos años, como está todavía calendarizado", dijo.
En mayo próximo será inaugurada en la Ciudad de México la Oficina Bilateral de Implementación de Iniciativa Mérida, en donde funcionarios de los dos países trabajarán en coordinación en proyectos de combate al narcotráfico y el crimen organizado.
Compromisos
Entre los acuerdos alcanzados por los gobiernos de México y EU se encuentran:
· Perfeccionar y fortalecer las acciones en los campos de prevención, rehabilitación de adictos y reducción en el consumo de drogas.
· Investigar, detener y castigar a personas involucradas con el lavado de dinero.
· Establecer un programa de trabajo bilateral para el combate al tráfico ilícito de armas y los flujos financieros ilícitos hacia México.
· Elaborar un estudio sobre el consumo de drogas en cada uno de los países.
· Fortalecer los programas de lucha contra la violencia en Ciudad Juárez.
Lucen aseguramientos
Para recibir a la Secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, en la sede de la Cancillería se montó una exposición de armas decomisadas por autoridades mexicanas.
Ariadna García, Reforma, 24 de marzo.
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