En las últimas semanas la violencia en el norte de México ha tenido una relativa disminución que debe mantener en alerta a las autoridades mexicanas, pues los las bandas del narco pueden incrementarla, dijo ayer Carlos Pascual, Embajador de Estados Unidos en México.
"Hemos visto que el nivel de violencia ha bajado, no sabemos si eso es porque se están preparando para atacar más o si efectivamente han decidido no seguir con la batalla. Es un asunto preocupante, creo que se tiene que tomar seriamente", señaló.
En rueda de prensa, el diplomático alertó incluso sobre la situación de relativa calma que se vive en el "triángulo del noroeste", que pasa por Nuevo Laredo, Matamoros y Monterrey, pero también de lo que se ve en toda la frontera norte.
Destacó que en el caso de Monterrey también se está a la expectativa de lo que pueda ocurrir en el futuro inmediato, debido a que las organizaciones criminales han comenzado a cambiar sus esquemas de movilización.
"Yo creo que es importante analizar y entender la violencia en el País, lo que todos queremos lograr es bajar la violencia.
"A corto plazo hay posibilidades de que las medidas que se están tomando van a generar una reacción de los narcotraficantes y que a corto plazo se puede aumentar la violencia. Se preguntó anteriormente del triángulo del noroeste de Nuevo Laredo a Matamoros y Monterrey y la confrontación que hemos empezado a ver ahí, y esto puede afectar la situación generalmente ahí", señaló.
Pascual dijo que no se tiene claro lo que pueda pasar en lo inmediato frente a las organizaciones criminales, pero es necesario analizar los mensajes que envían.
Se ven por ejemplo, explicó, las señales de una nueva alianza entre el Cártel de Sinaloa y "La Familia", para enfrentar al Cártel del Golfo y los "Zetas".
El caso el asesinato de tres personas vinculadas con el Consulado de EU en Juárez, ha demostrado que la situación es crítica, por lo que se requiere una mayor capacidad de cooperación en distintos aspectos, dijo Pascual.
"Pero aquí el liderazgo es del Gobierno de México, porque es el que tiene que tomar las decisiones sobre la política", agregó.
El diplomático remarcó la necesidad de analizar cómo las autoridades pueden reconstruir las instituciones y a la sociedad.
Defendió la participación del Ejército mexicano en las tareas de seguridad, pues, dijo, no se puede aislar de la escena, aunque sí coordinarse para hacer un mejor trabajo con la policía estatal.
"Para controlar esta situación va a ser necesario utilizar todas las fuerzas de seguridad de una manera complementaria: la policía federal, estatal, municipal, que trabajen juntos, que se coordinen con el Ejército", indicó.
"Hemos visto que el nivel de violencia ha bajado, no sabemos si eso es porque se están preparando para atacar más o si efectivamente han decidido no seguir con la batalla. Es un asunto preocupante, creo que se tiene que tomar seriamente", señaló.
En rueda de prensa, el diplomático alertó incluso sobre la situación de relativa calma que se vive en el "triángulo del noroeste", que pasa por Nuevo Laredo, Matamoros y Monterrey, pero también de lo que se ve en toda la frontera norte.
Destacó que en el caso de Monterrey también se está a la expectativa de lo que pueda ocurrir en el futuro inmediato, debido a que las organizaciones criminales han comenzado a cambiar sus esquemas de movilización.
"Yo creo que es importante analizar y entender la violencia en el País, lo que todos queremos lograr es bajar la violencia.
"A corto plazo hay posibilidades de que las medidas que se están tomando van a generar una reacción de los narcotraficantes y que a corto plazo se puede aumentar la violencia. Se preguntó anteriormente del triángulo del noroeste de Nuevo Laredo a Matamoros y Monterrey y la confrontación que hemos empezado a ver ahí, y esto puede afectar la situación generalmente ahí", señaló.
Pascual dijo que no se tiene claro lo que pueda pasar en lo inmediato frente a las organizaciones criminales, pero es necesario analizar los mensajes que envían.
Se ven por ejemplo, explicó, las señales de una nueva alianza entre el Cártel de Sinaloa y "La Familia", para enfrentar al Cártel del Golfo y los "Zetas".
El caso el asesinato de tres personas vinculadas con el Consulado de EU en Juárez, ha demostrado que la situación es crítica, por lo que se requiere una mayor capacidad de cooperación en distintos aspectos, dijo Pascual.
"Pero aquí el liderazgo es del Gobierno de México, porque es el que tiene que tomar las decisiones sobre la política", agregó.
El diplomático remarcó la necesidad de analizar cómo las autoridades pueden reconstruir las instituciones y a la sociedad.
Defendió la participación del Ejército mexicano en las tareas de seguridad, pues, dijo, no se puede aislar de la escena, aunque sí coordinarse para hacer un mejor trabajo con la policía estatal.
"Para controlar esta situación va a ser necesario utilizar todas las fuerzas de seguridad de una manera complementaria: la policía federal, estatal, municipal, que trabajen juntos, que se coordinen con el Ejército", indicó.
Ariadna García, Reforma, 18 de marzo.
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