Luego de que senadores visitaran a las mujeres indígenas presas Teresa González y Alberta Alcántara el domingo pasado, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro (Centro Prodh), Luis Arriaga, agradeció el apoyo y manifestó que la liberación de estas mujeres no es cuestión de caridad.
"En contra posición a diversas voces que se han sumado, no es un acto de benevolencia o de caridad sino una cuestión de elemental justicia", dijo a REFORMA.
"En México hay muchos casos similares a los de Teresa, Alberta y Jacinta.
"Apelamos a que el caso sea asumido con seriedad y lleve a proponer soluciones de fondo para garantizar el acceso a la justicia para las mujeres, para los indígenas y para los pobres en México", indicó Arriaga.
El activista cuestionó que los políticos priistas, si bien han dado relevancia al caso, no han dicho nada respecto al tema de la criminalización de los más pobres, y sobre todo a los que exigen derechos, protestan y se oponen a los abusos de autoridad.
Aclaró que independientemente de las muestras de apoyo del Gobernador José Calzada y Manlio Fabio Beltrones a la causa de Teresa y Alberta, la Suprema Corte de Justicia atrajo el caso conforme lo que señala el artículo 105 fracción tercera de la Constitución a, y consideró que el máximo tribunal tiene elementos suficientes para exonerarlas.
Al igual que Amnistía Internacional, Arriaga pidió no politizar el caso de estas mujeres indígenas, y por el contrario, llamar a una reflexión de fondo en torno al sistema de administración y procuración de justicia en México.
"En el caso de Jacinta no recibimos ningún tipo de apoyo específico del senador Beltrones ni del entonces senador Calzada, supongo que tenían conocimiento del caso pero no lo escuchamos. Llama la atención de que en estas fechas recientes han estado muy interesados", cuestionó.
"En contra posición a diversas voces que se han sumado, no es un acto de benevolencia o de caridad sino una cuestión de elemental justicia", dijo a REFORMA.
"En México hay muchos casos similares a los de Teresa, Alberta y Jacinta.
"Apelamos a que el caso sea asumido con seriedad y lleve a proponer soluciones de fondo para garantizar el acceso a la justicia para las mujeres, para los indígenas y para los pobres en México", indicó Arriaga.
El activista cuestionó que los políticos priistas, si bien han dado relevancia al caso, no han dicho nada respecto al tema de la criminalización de los más pobres, y sobre todo a los que exigen derechos, protestan y se oponen a los abusos de autoridad.
Aclaró que independientemente de las muestras de apoyo del Gobernador José Calzada y Manlio Fabio Beltrones a la causa de Teresa y Alberta, la Suprema Corte de Justicia atrajo el caso conforme lo que señala el artículo 105 fracción tercera de la Constitución a, y consideró que el máximo tribunal tiene elementos suficientes para exonerarlas.
Al igual que Amnistía Internacional, Arriaga pidió no politizar el caso de estas mujeres indígenas, y por el contrario, llamar a una reflexión de fondo en torno al sistema de administración y procuración de justicia en México.
"En el caso de Jacinta no recibimos ningún tipo de apoyo específico del senador Beltrones ni del entonces senador Calzada, supongo que tenían conocimiento del caso pero no lo escuchamos. Llama la atención de que en estas fechas recientes han estado muy interesados", cuestionó.
Silvia Garduño, Reforma, 23 de marzo.
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