Para avanzar en la Cumbre sobre Cambio Climático que se realizará a finales de este año en Cancún se requiere evitar la ansiedad de lograr acuerdos a toda costa, pero sin dejar de recordar que está en juego el respaldo social a las medidas necesarias para enfrentar el fenómeno, considera Teresa Ribera.
En entrevista, la Secretaria de Estado de Cambio Climático del Gobierno de España recordó que en la Cumbre de Copenhague, de 2009, esa ansiedad enrareció las discusiones entre las representaciones oficiales y frenó la posibilidad de llegar a compromisos más ambiciosos.
Ribera viajó a México para participar en una reunión en la que participan diversos funcionarios europeos como parte de los preparativos para la Cumbre de Cancún.
"Debemos evitar caer en un juego pernicioso de buscar culpables. Al final es un fracaso o un éxito colectivo. Todos cometimos errores, pero nos tenemos que sentir satisfechos. Lo inteligente será trabajar para consolidar y no despreciar lo que hemos logrado", remarcó.
"Tenemos el compromiso de recuperar a Naciones Unidas como el legado que recibimos del siglo 20 para resolver los problemas globales. Sólo así será posible aterrizar acuerdos".
Reconoció que al interior de la Unión Europea existen desavenencias sobre el tema del cambio climático, pero consideró que existen condiciones para lograr consensos.
Por otra parte, comentó, en Estados Unidos el gobierno enfrenta una situación polarizada, en la que la sociedad está presionando cada vez más para que se tomen medidas para enfrentar el cambio climático.
"Es imprescindible que los líderes garanticen que lo comunicado sea una realidad en el ámbito doméstico, pues en varios países es seguro que hay tensión y debate interno (sobre el cambio climático)", apuntó.
"Es importante que las respuestas en Cancún sean concretas para cada una de las piezas que pueden ayudar a resolver el problema del cambio climático. Además se necesita una arquitectura para materializar esos acuerdos", agregó.
El Gobierno de México, señaló, es consciente de la gran expectativa que pesa sobre la Cumbre de Cancún, y seguramente contribuirá con sus buenos oficios a que se logren acuerdos.
En la agenda de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), detalló, se encuentran temas como la generación de financiamiento a mediano y largo plazo para abordar de manera equitativa los retos del cambio climático, así como el reconocimiento del el valor de la actividad forestal en la cáptura de carbono y comprometerse en metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En entrevista, la Secretaria de Estado de Cambio Climático del Gobierno de España recordó que en la Cumbre de Copenhague, de 2009, esa ansiedad enrareció las discusiones entre las representaciones oficiales y frenó la posibilidad de llegar a compromisos más ambiciosos.
Ribera viajó a México para participar en una reunión en la que participan diversos funcionarios europeos como parte de los preparativos para la Cumbre de Cancún.
"Debemos evitar caer en un juego pernicioso de buscar culpables. Al final es un fracaso o un éxito colectivo. Todos cometimos errores, pero nos tenemos que sentir satisfechos. Lo inteligente será trabajar para consolidar y no despreciar lo que hemos logrado", remarcó.
"Tenemos el compromiso de recuperar a Naciones Unidas como el legado que recibimos del siglo 20 para resolver los problemas globales. Sólo así será posible aterrizar acuerdos".
Reconoció que al interior de la Unión Europea existen desavenencias sobre el tema del cambio climático, pero consideró que existen condiciones para lograr consensos.
Por otra parte, comentó, en Estados Unidos el gobierno enfrenta una situación polarizada, en la que la sociedad está presionando cada vez más para que se tomen medidas para enfrentar el cambio climático.
"Es imprescindible que los líderes garanticen que lo comunicado sea una realidad en el ámbito doméstico, pues en varios países es seguro que hay tensión y debate interno (sobre el cambio climático)", apuntó.
"Es importante que las respuestas en Cancún sean concretas para cada una de las piezas que pueden ayudar a resolver el problema del cambio climático. Además se necesita una arquitectura para materializar esos acuerdos", agregó.
El Gobierno de México, señaló, es consciente de la gran expectativa que pesa sobre la Cumbre de Cancún, y seguramente contribuirá con sus buenos oficios a que se logren acuerdos.
En la agenda de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), detalló, se encuentran temas como la generación de financiamiento a mediano y largo plazo para abordar de manera equitativa los retos del cambio climático, así como el reconocimiento del el valor de la actividad forestal en la cáptura de carbono y comprometerse en metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Adriana Alatorre, Reforma, 19 de marzo.
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