La muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo y la situación de los disidentes políticos en la isla serán retomadas durante la sesión del Senado este jueves por los panistas, quienes a través de Rubén Jaramillo y Adriana González subirán un punto de acuerdo para que la Cámara alta condene este deceso y demande al Ejecutivo que solicite la liberación de los presos de conciencia.
Camarillo aseguró que no aceptarán “nalgadas de nadie” y la discusión de ese punto de acuerdo será de los primeros en abordarse este jueves, luego de que la pasada sesión se suspendió por falta de quórum el martes.
Incluso, aseveró que hay un buen ambiente para llegar a un consenso con todos los partidos para que se apruebe en los términos en que se redactó, donde el Senado exhorta al Ejecutivo mexicano a solicitar al gobierno de Raúl Castro la pronta apertura del diálogo con los disidentes cubanos, y si acaso se aprobará con algunas pequeñas modificaciones.
El vicecoordinador del PRD en el Senado Silvano Aureoles deploró la “actitud complaciente” que ha mantenido la izquierda mexicana en el caso del periodista cubano Guillermo Fariñas, conocido disidente del régimen cubano, quien desde el pasado 24 de febrero está en huelga de hambre, y demandó una condena al régimen que encabeza Raúl Castro por parte de la izquierda mexicana.
“La condena debe ser pareja, sea el país que sea; la izquierda debe ser categórica porque eso es totalitarismo y dictatorial, sea el régimen que sea”, criticó.
El perredista criticó el silencio que ha mantenido la izquierda mexicana, incluido su partido, el PRD, ante la muerte del disidente cubano y la situación de violación a los derechos humanos que prevalece en Cuba.
CUBA NO ES INTOCABLE. “Muy mala la complacencia o el silencio de la izquierda mexicana en torno a lo que sucede en Cuba, como si Cuba fuera intocable, fuera algo mítico… es Cuba, sí, es Cuba, pero hay problemas internos, y si al régimen cubano se le murió un preso en huelga de hambre debe hacerse una condena unánime, porque la izquierda mexicana no puede ser complaciente ni tolerante con hechos de esa naturaleza, vengan de donde vengan, así los cometa el régimen más socialista de la Tierra”, sostuvo.
La izquierda, insistió, tiene que ser más categórica diciendo que eso no se acepta, porque eso es totalitarismo, autoritarismo y eso viola las garantías y los derechos en todas partes del mundo, sea el régimen que sea.
Aureoles aseveró que lo sucedido a Zapata “es un atentado en contra de los derechos humanos, de la libertad de expresión, y una protesta por verse limitados ante los derechos elementales, y máxime que estaba en una prisión.
”Si el fallecido por huelga de hambre lo hubiera hecho en la plaza o en la calle –agregó– sería otra cosa, pero se murió en un penal y esa es responsabilidad del gobierno que lo tiene recluido ahí; entonces, la condena debe ser pareja, igual, así como condenamos otros actos en otros países, en Colombia, en Estados Unidos, también hay que condenar a Cuba”.
Camarillo aseguró que no aceptarán “nalgadas de nadie” y la discusión de ese punto de acuerdo será de los primeros en abordarse este jueves, luego de que la pasada sesión se suspendió por falta de quórum el martes.
Incluso, aseveró que hay un buen ambiente para llegar a un consenso con todos los partidos para que se apruebe en los términos en que se redactó, donde el Senado exhorta al Ejecutivo mexicano a solicitar al gobierno de Raúl Castro la pronta apertura del diálogo con los disidentes cubanos, y si acaso se aprobará con algunas pequeñas modificaciones.
El vicecoordinador del PRD en el Senado Silvano Aureoles deploró la “actitud complaciente” que ha mantenido la izquierda mexicana en el caso del periodista cubano Guillermo Fariñas, conocido disidente del régimen cubano, quien desde el pasado 24 de febrero está en huelga de hambre, y demandó una condena al régimen que encabeza Raúl Castro por parte de la izquierda mexicana.
“La condena debe ser pareja, sea el país que sea; la izquierda debe ser categórica porque eso es totalitarismo y dictatorial, sea el régimen que sea”, criticó.
El perredista criticó el silencio que ha mantenido la izquierda mexicana, incluido su partido, el PRD, ante la muerte del disidente cubano y la situación de violación a los derechos humanos que prevalece en Cuba.
CUBA NO ES INTOCABLE. “Muy mala la complacencia o el silencio de la izquierda mexicana en torno a lo que sucede en Cuba, como si Cuba fuera intocable, fuera algo mítico… es Cuba, sí, es Cuba, pero hay problemas internos, y si al régimen cubano se le murió un preso en huelga de hambre debe hacerse una condena unánime, porque la izquierda mexicana no puede ser complaciente ni tolerante con hechos de esa naturaleza, vengan de donde vengan, así los cometa el régimen más socialista de la Tierra”, sostuvo.
La izquierda, insistió, tiene que ser más categórica diciendo que eso no se acepta, porque eso es totalitarismo, autoritarismo y eso viola las garantías y los derechos en todas partes del mundo, sea el régimen que sea.
Aureoles aseveró que lo sucedido a Zapata “es un atentado en contra de los derechos humanos, de la libertad de expresión, y una protesta por verse limitados ante los derechos elementales, y máxime que estaba en una prisión.
”Si el fallecido por huelga de hambre lo hubiera hecho en la plaza o en la calle –agregó– sería otra cosa, pero se murió en un penal y esa es responsabilidad del gobierno que lo tiene recluido ahí; entonces, la condena debe ser pareja, igual, así como condenamos otros actos en otros países, en Colombia, en Estados Unidos, también hay que condenar a Cuba”.
Alejandro Páez, La Crónica, 18 de marzo.
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