BUENOS AIRES.— La liberación del soldado colombiano Josué Calvo, prevista para hoy, “está asegurada, según lo adelantó ayer la senadora Piedad Córdoba, quien llegó ayer a Villavicencio, junto con los helicópteros brasileños y el grupo que participará en la entrega de dos militares secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Ha sido una jornada bastante larga e intensa, pero muy bien, afortunadamente, y mañana (domingo) muy temprano iremos hacia el sitio en el que serán las liberaciones”, puntualizó Córdoba, de Colombianos por la Paz. La senadora confirmó que, si bien no conoce a detalle el estado de salud de Calvo, “su estado ni es grave ni muy grave”. Sus declaraciones se producen después de que el gobierno dijera que Calvo está enfermo que nada más ser liberado, lo trasladarán a un hospital.
El operativo está estimado en horas de la mañana. La Cruz Roja deberá recibir las coordenadas, informar a las autoridades del Ejército y al gobierno y partir hacia donde las FARC entregarán a Calvo.
Para poder recoger al soldado, el Ejército y la Policía colombianos detendrán, durante 36 horas, las operaciones contra la guerrilla que llevan a cabo en la zona. La segunda jornada será el martes próximo, cuando será entregado el sargento Pablo Moncayo, el rehén militar que más años lleva en poder de las FARC —más de 12 años—, “tal y como se había anunciado”, subrayó Piedad Córdoba.
La senadora, quien anunció el viernes en Twitter el arranque del proceso de las liberaciones, confió en que la guerrilla entregará los restos del mayor de la Policía Julián Guevara.
Las FARC advirtieron que por ahora eso no será posible y acusaron al Ejército de mantener operativos en la zona donde estaría el cuerpo del efectivo.
Optimista, Córdoba insistió ayer en que “los restos serán entregados. Ni mañana ni pasado pero sí serán entregados”.
El Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, también confirmó que el operativo se realizará como está previsto, aunque se quejó porque algunas de las partes partícipes en este operativo, que comenzó hace casi un año, cuando las FARC anunciaron la intención de liberar a los uniformados, “dieron a conocer el protocolo de seguridad que se suponía era secreto”.
Con todo, el clima de concordia reina en las horas previas a la esperada liberación. Córdoba saludó y felicitó al gobierno nacional, a la Iglesia católica y a la Cruz Roja por haber avanzado hasta aquí en pos de la liberación de dos de los 24 militares aún en poder de la guerrilla.
José Vales corresponsal, El Universal, 28 de marzo.
“Ha sido una jornada bastante larga e intensa, pero muy bien, afortunadamente, y mañana (domingo) muy temprano iremos hacia el sitio en el que serán las liberaciones”, puntualizó Córdoba, de Colombianos por la Paz. La senadora confirmó que, si bien no conoce a detalle el estado de salud de Calvo, “su estado ni es grave ni muy grave”. Sus declaraciones se producen después de que el gobierno dijera que Calvo está enfermo que nada más ser liberado, lo trasladarán a un hospital.
El operativo está estimado en horas de la mañana. La Cruz Roja deberá recibir las coordenadas, informar a las autoridades del Ejército y al gobierno y partir hacia donde las FARC entregarán a Calvo.
Para poder recoger al soldado, el Ejército y la Policía colombianos detendrán, durante 36 horas, las operaciones contra la guerrilla que llevan a cabo en la zona. La segunda jornada será el martes próximo, cuando será entregado el sargento Pablo Moncayo, el rehén militar que más años lleva en poder de las FARC —más de 12 años—, “tal y como se había anunciado”, subrayó Piedad Córdoba.
La senadora, quien anunció el viernes en Twitter el arranque del proceso de las liberaciones, confió en que la guerrilla entregará los restos del mayor de la Policía Julián Guevara.
Las FARC advirtieron que por ahora eso no será posible y acusaron al Ejército de mantener operativos en la zona donde estaría el cuerpo del efectivo.
Optimista, Córdoba insistió ayer en que “los restos serán entregados. Ni mañana ni pasado pero sí serán entregados”.
El Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, también confirmó que el operativo se realizará como está previsto, aunque se quejó porque algunas de las partes partícipes en este operativo, que comenzó hace casi un año, cuando las FARC anunciaron la intención de liberar a los uniformados, “dieron a conocer el protocolo de seguridad que se suponía era secreto”.
Con todo, el clima de concordia reina en las horas previas a la esperada liberación. Córdoba saludó y felicitó al gobierno nacional, a la Iglesia católica y a la Cruz Roja por haber avanzado hasta aquí en pos de la liberación de dos de los 24 militares aún en poder de la guerrilla.
José Vales corresponsal, El Universal, 28 de marzo.
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