El Partido de la U y el Conservador, los más cercanos al presidente Álvaro Uribe, consolidaron su presencia en el nuevo Senado colombiano con 28 y 22 escaños, respectivamente, sumando casi la mitad de un total de 102 tras los comicios legislativos del domingo, según el último boletín de escrutinio divulgado ayer.
Esta victoria supone la confirmación de que los colombianos bendicen la política de mano dura de Uribe contra el narcotráfico y la insurgencia, así como un importante espaldarazo al “delfín” del mandatario, quien, al serle impedido constitucionalmente presentarse para un tercer mandato, designó como sucesor al ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Con la victoria ayer del uribismo se da casi por segura la victoria de Santos en las presidenciales de mayo.
Liberales se estancan. De acuerdo a este reporte, que presenta el 93.82 por ciento escrutado, el Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U, fundado por Uribe) obtuvo el 25.1 por ciento de los votos, seguido por el Partido Conservador, con el 20.6 por ciento. El histórico Partido Liberal (PLC) quedó en tercer lugar con el 15.8 por ciento.
De esta forma, “La U” incrementa en ocho escaños su presencia respecto a las elecciones de 2006, el PCC gana cuatro y el PLC conservará sus 18 sillas en la nueva cámara alta, que abrirá sesiones el 20 de julio próximo.
A los liberales les sigue el polémico Partido de Integración Nacional (PIN), considerado como el heredero de la “parapolítica”, que alcanzó el 8.1 por ciento del Senado y obtuvo 9 escaños.
La izquierda se hunde. El izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) se quedó con ocho de los 10 escaños que logró en 2006; mientras que el Partido Verde obtuvo 5 escaños y el Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA, cristiano) redujo su representación de dos a un escaño.
Sólo un ex rehén. De los seis ex rehenes de las FARC que aspiraban contribuir a la renovación del Legislativo, sólo Jorge Eduardo Gechem logró una silla con el Partido de la U.
Se quedaron fuera la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, así como los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Consuelo González de Perdomo.
Sigifredo López, el único superviviente de los doce diputados del departamento del Valle asesinados por las FARC, tampoco alcanzó votación suficiente para conseguir una plaza en el Senado.
La relevancia de la cita electoral del domingo residía en la necesidad de renovar un Congreso desprestigiado por los escándalos de transfuguismo e investigaciones por nexos con paramilitares, procesos en los que al menos un tercio de los parlamentarios se vieron inmiscuidos.
Esta victoria supone la confirmación de que los colombianos bendicen la política de mano dura de Uribe contra el narcotráfico y la insurgencia, así como un importante espaldarazo al “delfín” del mandatario, quien, al serle impedido constitucionalmente presentarse para un tercer mandato, designó como sucesor al ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
Con la victoria ayer del uribismo se da casi por segura la victoria de Santos en las presidenciales de mayo.
Liberales se estancan. De acuerdo a este reporte, que presenta el 93.82 por ciento escrutado, el Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U, fundado por Uribe) obtuvo el 25.1 por ciento de los votos, seguido por el Partido Conservador, con el 20.6 por ciento. El histórico Partido Liberal (PLC) quedó en tercer lugar con el 15.8 por ciento.
De esta forma, “La U” incrementa en ocho escaños su presencia respecto a las elecciones de 2006, el PCC gana cuatro y el PLC conservará sus 18 sillas en la nueva cámara alta, que abrirá sesiones el 20 de julio próximo.
A los liberales les sigue el polémico Partido de Integración Nacional (PIN), considerado como el heredero de la “parapolítica”, que alcanzó el 8.1 por ciento del Senado y obtuvo 9 escaños.
La izquierda se hunde. El izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) se quedó con ocho de los 10 escaños que logró en 2006; mientras que el Partido Verde obtuvo 5 escaños y el Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA, cristiano) redujo su representación de dos a un escaño.
Sólo un ex rehén. De los seis ex rehenes de las FARC que aspiraban contribuir a la renovación del Legislativo, sólo Jorge Eduardo Gechem logró una silla con el Partido de la U.
Se quedaron fuera la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, así como los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Consuelo González de Perdomo.
Sigifredo López, el único superviviente de los doce diputados del departamento del Valle asesinados por las FARC, tampoco alcanzó votación suficiente para conseguir una plaza en el Senado.
La relevancia de la cita electoral del domingo residía en la necesidad de renovar un Congreso desprestigiado por los escándalos de transfuguismo e investigaciones por nexos con paramilitares, procesos en los que al menos un tercio de los parlamentarios se vieron inmiscuidos.
La Crónica, 16 de marzo.
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