CIUDAD JUÁREZ, Chih.— El Ejército presentó ayer a cuatro presuntos responsables de la muerte de 15 ciudadanos —la mayoría estudiantes— en Villas de Salvárcar. Suman ocho los investigados desde la masacre del 31 de enero.
A unas horas de la tercera visita del presidente Felipe Calderón a esta ciudad para supervisar los avances de la renovada estrategia contra la inseguridad, la Operación Coordinada Chihuahua, informó de la reciente captura de otros cuatro probables multihomicidas.
El comandante de la quinta zona militar y responsable de la operación, Felipe de Jesús Espitia, declaró que los tres niveles de gobierno trabajan en las investigaciones de éste y otros casos.
La masacre de la madrugada del 31 de enero en Salvárcar, donde un grupo de bachilleres y deportistas convivía en una fiesta, detonó reclamos para modificar la estrategia militar y así contemplar mecanismos de corte social: educación, salud y empleo, principalmente.
La procuradora de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, dijo que Heriberto Martínez fue detenido el 14 de marzo por robo de vehículo y portación ilegal de arma. Habría participado como halcón (informante), cuidando la periferia del fraccionamiento por si policías o militares se acercaban al lugar.
El detenido declaró que fue deportado de Estados Unidos a inicios de 2009, y que era integrante, incluso en prisión, de Los Aztecas, por lo que al llegar a Ciudad Juárez comenzó a trabajar dentro del grupo criminal de La Línea.
Los otros detenidos son Jesús Bustos Rentería y Luis Alberto Camacho Campos. La procuradora agregó que ambos declararon que el crimen de Salvárcar fue planeado para ejecutar a unos “doblados”, como se conoce a los integrantes de la banda Artistas Asesinos (AA), que sirven al cártel rival de Sinaloa.
El cuarto presentado es José Alfredo Soto Arias, El Arnold o El 7, quien aparece como probable colaborador del crimen de Salvárcar al proporcionar respaldo y apoyo a los elementos de su célula en este evento. Presentado ante los medios de comunicación, Soto Arias declaró que trabajaba para La Línea por un sueldo de 500 dólares mensuales.
Añadió que el último delito en el que participó fue en el bar Amadeus, donde El Gordo (presunto jefe del grupo) le indicó que colaborara en la ejecución de cinco personas que se encontraban dentro de ese lugar.
En noviembre pasado, seis hombres, uno de ellos oficial de la fuerza aérea de Estados Unidos, fueron asesinados en el citado bar. Según testigos y empleados del centro nocturno, un grupo de hombres encapuchados y armados irrumpió en ese centro, ubicado en una transitada avenida de la zona dorada.
Anteriormente presentaron a José Dolores Arroyo Chavarría, José Guadalupe Cavazos Baez, Israel Arzate Méndez y Aldo Fabio Hernández Lozano, quienes habrían coincidido en su presunta responsabilidad y participación en los crímenes de Salvárcar.
Arroyo Chavarría fue el primer implicado, quien fungía como halcón o vigilante de la pandilla Los Aztecas, grupo que sirve a La Línea o al cártel de Juárez. La Procuraduría informó un día después de la masacre que su captura había sido casual, ya que formó parte de una inspección rutinaria del Ejército.
Informó que en el operativo, registrado en las calles Popocatépetl y Manuel J. Clouthier, murió el jefe del grupo de sicarios que atacó a los jóvenes, identificado como El 12 —quien recibía órdenes de El 10—, cuando se opuso al arresto y cayó abatido ante la respuesta militar.
Mario Héctor Silva corresponsal, El Universal, 18 de marzo.
A unas horas de la tercera visita del presidente Felipe Calderón a esta ciudad para supervisar los avances de la renovada estrategia contra la inseguridad, la Operación Coordinada Chihuahua, informó de la reciente captura de otros cuatro probables multihomicidas.
El comandante de la quinta zona militar y responsable de la operación, Felipe de Jesús Espitia, declaró que los tres niveles de gobierno trabajan en las investigaciones de éste y otros casos.
La masacre de la madrugada del 31 de enero en Salvárcar, donde un grupo de bachilleres y deportistas convivía en una fiesta, detonó reclamos para modificar la estrategia militar y así contemplar mecanismos de corte social: educación, salud y empleo, principalmente.
La procuradora de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, dijo que Heriberto Martínez fue detenido el 14 de marzo por robo de vehículo y portación ilegal de arma. Habría participado como halcón (informante), cuidando la periferia del fraccionamiento por si policías o militares se acercaban al lugar.
El detenido declaró que fue deportado de Estados Unidos a inicios de 2009, y que era integrante, incluso en prisión, de Los Aztecas, por lo que al llegar a Ciudad Juárez comenzó a trabajar dentro del grupo criminal de La Línea.
Los otros detenidos son Jesús Bustos Rentería y Luis Alberto Camacho Campos. La procuradora agregó que ambos declararon que el crimen de Salvárcar fue planeado para ejecutar a unos “doblados”, como se conoce a los integrantes de la banda Artistas Asesinos (AA), que sirven al cártel rival de Sinaloa.
El cuarto presentado es José Alfredo Soto Arias, El Arnold o El 7, quien aparece como probable colaborador del crimen de Salvárcar al proporcionar respaldo y apoyo a los elementos de su célula en este evento. Presentado ante los medios de comunicación, Soto Arias declaró que trabajaba para La Línea por un sueldo de 500 dólares mensuales.
Añadió que el último delito en el que participó fue en el bar Amadeus, donde El Gordo (presunto jefe del grupo) le indicó que colaborara en la ejecución de cinco personas que se encontraban dentro de ese lugar.
En noviembre pasado, seis hombres, uno de ellos oficial de la fuerza aérea de Estados Unidos, fueron asesinados en el citado bar. Según testigos y empleados del centro nocturno, un grupo de hombres encapuchados y armados irrumpió en ese centro, ubicado en una transitada avenida de la zona dorada.
Anteriormente presentaron a José Dolores Arroyo Chavarría, José Guadalupe Cavazos Baez, Israel Arzate Méndez y Aldo Fabio Hernández Lozano, quienes habrían coincidido en su presunta responsabilidad y participación en los crímenes de Salvárcar.
Arroyo Chavarría fue el primer implicado, quien fungía como halcón o vigilante de la pandilla Los Aztecas, grupo que sirve a La Línea o al cártel de Juárez. La Procuraduría informó un día después de la masacre que su captura había sido casual, ya que formó parte de una inspección rutinaria del Ejército.
Informó que en el operativo, registrado en las calles Popocatépetl y Manuel J. Clouthier, murió el jefe del grupo de sicarios que atacó a los jóvenes, identificado como El 12 —quien recibía órdenes de El 10—, cuando se opuso al arresto y cayó abatido ante la respuesta militar.
Mario Héctor Silva corresponsal, El Universal, 18 de marzo.
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