La presunta injerencia extranjera denunciada por el presidente Álvaro Uribe y el descrédito en que quedó sumido el Congreso por los nexos de algunos de sus integrantes con paramilitares marcarán las elecciones legislativas que se realizarán hoy en Colombia.
Se espera que la abstención que ronda el 70 por ciento ceda un poco y buena parte de los 29,852,099 ciudadanos habilitados para votar salgan a hacerlo, pues en Colombia el voto no es obligatorio. En los comicios participan 842 candidatos que aspiran ocupar uno de los 102 escaños del Senado y 1,634 aspirantes a una de las 166 curules en la Cámara de Representantes. Además, los partidos Conservador y Verde, elegirán su candidato a la presidencia.
Y es que la crisis diplomática con Venezuela también tocó el tema electoral. Aunque Uribe no informó qué país estaba preparando una estrategia para “influir en el cambio de Colombia”, el candidato presidencial por el Polo Democrático (partido de oposición) admitió que al menos dos aspirantes al Congreso por ese movimiento habrían pedido apoyo a alcaldes venezolanos. El temor a las acciones de la guerrilla es permanente, en esta ocasión la prevención se concentra en el retorno de los llamados “parapolíticos” al Congreso a través de terceros.
El Partido de Integración Nacional (PIN) que se gestó en la penitenciaría La Picota, de Bogotá, donde están recluidos varios parapolíticos, es el más controvertido, pues habrían dejado en sus hermanos, esposas y hasta sobrinos, su caudal electoral.
También se cuestiona el movimiento Apertura Liberal, que tiene nexos con David Murcia, el fundador de la pirámide DMG extraditado a EUdonde se le procesa por lavado de dineros. Su hermano Cristian Murcia aspira al Senado.
Algunos de los llamados canjeables de las FARC quieren llegar al Congreso. Entre ellos están Clara Rojas, ex asistente de Ingrid Betancourt; Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán, quien denunció un plan de la guerrilla para asesinarlo.
En tanto, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha denunciado riesgo por violencia en 420 municipios de los 1,016 del país, aunque la cifra es alta es menor que los 576 que tenían riesgo en 2006. La guerrilla de las FARC y las llamadas bandas al servicio del narcotráfico constituyen el principal factor de desestabilización. Es más, 15 de los 32 departamentos tendrían la mitad de sus municipios en riesgo por la acción de estos grupos ilegales.
La MOE advirtió que la compra de votos no ha menguado. Estos se pagan entre 43,000 pesos (unos 20 dólares) hasta 200,000 pesos (unos 100 dólares). En algunas regiones se paga 2 dólares para “el pasaje” del votante.
Por su parte, el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que vigilará las elecciones parlamentarias hoy en Colombia, Enrique Correa, advirtió sobre una posible injerencia del narcotráfico en el proceso.
Correa dijo que en Colombia “sigue existiendo el riesgo de que el narcotráfico quiera influir en la política como lo hace en el mundo”.
“Hemos escuchado muchas opiniones. Y todas parecen coincidir en que sigue habiendo grupos de perfil delictivo, que no son los mismos paramilitares, que están vinculados de manera más directa al narco y que buscan influir de manera perversa en la política”, expresó al diario de Bogotá El Tiempo.
Claves
“Influencia extranjera”
El gobierno venezolano estaría buscando “influir” en el cambio de Colombia, según un documento de cinco páginas elaborado en ese país para analizar las elecciones presidenciales de mayo próximo y las estrategias que se utilizarían frente a los distintos candidatos colombianos..
El texto, difundido por el diario El Tiempo, integraría el documento que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró esta semana tener como evidencia de la presunta injerencia de los gobiernos extranjeros en las elecciones parlamentarias a realizarse hoy. El documento titulado “Hoja de ruta 2010. Relaciones bilaterales Colombia -Venezuela”, según El Tiempo, “circuló en la Dirección de Inteligencia militar de Caracas”.
Bogotá/Clara I.Velez/Agencias, Milenio, 14 de marzo.
Se espera que la abstención que ronda el 70 por ciento ceda un poco y buena parte de los 29,852,099 ciudadanos habilitados para votar salgan a hacerlo, pues en Colombia el voto no es obligatorio. En los comicios participan 842 candidatos que aspiran ocupar uno de los 102 escaños del Senado y 1,634 aspirantes a una de las 166 curules en la Cámara de Representantes. Además, los partidos Conservador y Verde, elegirán su candidato a la presidencia.
Y es que la crisis diplomática con Venezuela también tocó el tema electoral. Aunque Uribe no informó qué país estaba preparando una estrategia para “influir en el cambio de Colombia”, el candidato presidencial por el Polo Democrático (partido de oposición) admitió que al menos dos aspirantes al Congreso por ese movimiento habrían pedido apoyo a alcaldes venezolanos. El temor a las acciones de la guerrilla es permanente, en esta ocasión la prevención se concentra en el retorno de los llamados “parapolíticos” al Congreso a través de terceros.
El Partido de Integración Nacional (PIN) que se gestó en la penitenciaría La Picota, de Bogotá, donde están recluidos varios parapolíticos, es el más controvertido, pues habrían dejado en sus hermanos, esposas y hasta sobrinos, su caudal electoral.
También se cuestiona el movimiento Apertura Liberal, que tiene nexos con David Murcia, el fundador de la pirámide DMG extraditado a EUdonde se le procesa por lavado de dineros. Su hermano Cristian Murcia aspira al Senado.
Algunos de los llamados canjeables de las FARC quieren llegar al Congreso. Entre ellos están Clara Rojas, ex asistente de Ingrid Betancourt; Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán, quien denunció un plan de la guerrilla para asesinarlo.
En tanto, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha denunciado riesgo por violencia en 420 municipios de los 1,016 del país, aunque la cifra es alta es menor que los 576 que tenían riesgo en 2006. La guerrilla de las FARC y las llamadas bandas al servicio del narcotráfico constituyen el principal factor de desestabilización. Es más, 15 de los 32 departamentos tendrían la mitad de sus municipios en riesgo por la acción de estos grupos ilegales.
La MOE advirtió que la compra de votos no ha menguado. Estos se pagan entre 43,000 pesos (unos 20 dólares) hasta 200,000 pesos (unos 100 dólares). En algunas regiones se paga 2 dólares para “el pasaje” del votante.
Por su parte, el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que vigilará las elecciones parlamentarias hoy en Colombia, Enrique Correa, advirtió sobre una posible injerencia del narcotráfico en el proceso.
Correa dijo que en Colombia “sigue existiendo el riesgo de que el narcotráfico quiera influir en la política como lo hace en el mundo”.
“Hemos escuchado muchas opiniones. Y todas parecen coincidir en que sigue habiendo grupos de perfil delictivo, que no son los mismos paramilitares, que están vinculados de manera más directa al narco y que buscan influir de manera perversa en la política”, expresó al diario de Bogotá El Tiempo.
Claves
“Influencia extranjera”
El gobierno venezolano estaría buscando “influir” en el cambio de Colombia, según un documento de cinco páginas elaborado en ese país para analizar las elecciones presidenciales de mayo próximo y las estrategias que se utilizarían frente a los distintos candidatos colombianos..
El texto, difundido por el diario El Tiempo, integraría el documento que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró esta semana tener como evidencia de la presunta injerencia de los gobiernos extranjeros en las elecciones parlamentarias a realizarse hoy. El documento titulado “Hoja de ruta 2010. Relaciones bilaterales Colombia -Venezuela”, según El Tiempo, “circuló en la Dirección de Inteligencia militar de Caracas”.
Bogotá/Clara I.Velez/Agencias, Milenio, 14 de marzo.
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