LA HABANA.- Las Damas de Blanco -esposas, madres e hijas de disidentes cubanos- desafiaron al régimen de Raúl Castro en el séptimo aniversario de las redadas policiacas que llevaron a la cárcel a 75 de sus familiares.
Las mujeres marcharon cuatro kilómetros por las calles más comerciales del casco antiguo de esta capital cercadas por la Policía femenina y contramanifestantes.
Las inconformes dijeron que se mantienen firmes en su decisión de manifestarse cada día de esta semana exigiendo la libertad de los presos políticos.
"Ayer (miércoles) nos arrastraron; hoy nos hostigan; pero de ninguna manera callarán nuestras voces", aseveró una de ellas a la salida de la Iglesia de la Merced, patrona de los presos.
El miércoles, el grupo, de 30 mujeres, fue dispersado por una turba que las insultó y arrastró por el suelo hasta que agentes vestidas de verde olivo las subieron a la fuerza a dos camiones de la Policía y las dejaron en casa de la vocera de la agrupación, Laura Pollán.
Este grupo opositor es el único que, desde su inicio, en 2003, ha podido marchar por La Habana a la vista de la gente.
Al principio no eran enfrentadas, pero eso cambió con el Gobierno de Raúl Castro.
"La calle es de los revolucionarios y no de los vendepatrias", aseguró a REFORMA un funcionario, quien se negó a identificarse.
La muerte, el 23 de febrero, del disidente preso Orlando Zapata tras 86 días en huelga de hambre ha tensado las relaciones de Estados Unidos y la Unión Europea con el Gobierno de Raúl Castro.
De hecho, diplomáticos europeos entrevistados por REFORMA afirmaron que la represión podría intensificarse y aumentar las detenciones de opositores al régimen.
Las mujeres marcharon cuatro kilómetros por las calles más comerciales del casco antiguo de esta capital cercadas por la Policía femenina y contramanifestantes.
Las inconformes dijeron que se mantienen firmes en su decisión de manifestarse cada día de esta semana exigiendo la libertad de los presos políticos.
"Ayer (miércoles) nos arrastraron; hoy nos hostigan; pero de ninguna manera callarán nuestras voces", aseveró una de ellas a la salida de la Iglesia de la Merced, patrona de los presos.
El miércoles, el grupo, de 30 mujeres, fue dispersado por una turba que las insultó y arrastró por el suelo hasta que agentes vestidas de verde olivo las subieron a la fuerza a dos camiones de la Policía y las dejaron en casa de la vocera de la agrupación, Laura Pollán.
Este grupo opositor es el único que, desde su inicio, en 2003, ha podido marchar por La Habana a la vista de la gente.
Al principio no eran enfrentadas, pero eso cambió con el Gobierno de Raúl Castro.
"La calle es de los revolucionarios y no de los vendepatrias", aseguró a REFORMA un funcionario, quien se negó a identificarse.
La muerte, el 23 de febrero, del disidente preso Orlando Zapata tras 86 días en huelga de hambre ha tensado las relaciones de Estados Unidos y la Unión Europea con el Gobierno de Raúl Castro.
De hecho, diplomáticos europeos entrevistados por REFORMA afirmaron que la represión podría intensificarse y aumentar las detenciones de opositores al régimen.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 19 de marzo.
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