Dante Delgado, convencido de que puede ganar en Veracruz

Veracruz, Ver., 14 de marzo. En Veracruz “no hay choque de trenes”, sino una “relación incestuosa” porque los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) “son medios hermanos”, aseguró Dante Delgado Rannauro, precandidato a la gubernatura de Veracruz por los partidos Convergencia y del Trabajo (PT).

Insiste en que “fueron medios nacionales prestigiados los que dieron a conocer la relación incestuosa de PRI y PAN. Como broma local, decimos que aquí actúan cachete con cachete, pechito con pechito y todo lo demás. El numerito ya lo tienen muy bien hecho, muy bien montado. Aparentemente son posiciones encontradas, pero en el Congreso siempre se ponen de acuerdo para apuñalar la economía de la sociedad.”

Convencido de que puede volver a ser gobernador de Veracruz (de 1988 a 1992 sustituyó al hoy finado Fernando Gutiérrez Barrios cuando Carlos Salinas nombró a éste secretario de Gobernación), Dante Delgado consideró que en la entidad se hace “de todo” para concretar una elección de Estado, pero el pueblo ya está “decidido” y eso puede marcar la diferencia.

En entrevista, acusó a “la partidocracia” de permitir el alza desmedida de impuestos y el “apuñalamiento de la sociedad”. Además, se refirió por primera vez en varios años a su encarcelamiento, ordenado por el ex mandatario Ernesto Zedillo, que atribuye a haber roto la “regla no escrita del viejo régimen” según la cual al Presidente en funciones no se le critica.

Incompetencia y masacres
“En este país se acostumbraba criticar al Presidente cuando dejaba de serlo, no cuando estaba en funciones. No se permitía que se le cuestionara o increpara, no con agravios, sino con información veraz en relación con la que recibía. Yo tuve una confrontación con Ernesto Zedillo por el problema de Chiapas. Yo era el procurador agrario y el coordinador del Programa de Desarrollo Integral de Chiapas”, recordó.

Sostuvo que se reunió con Zedillo “y señalé directamente que se estaba actuando incorrectamente, que si seguía la política que se aplicaba iba a haber un baño de sangre. Con esas palabras. Y había muchas personas ahí. Lamentablemente para nosotros, para todos los mexicanos, la falta de visión de Zedillo trajo como consecuencia (la masacre del 22 de diciembre de 1997 en) Acteal (municipio de Chenalhó, Chiapas). Pero no se puede decir que nadie se lo advirtió, porque lo hice en una reunión del gabinete social, donde había muchos actores.

“Zedillo se manchó las manos de sangre por incompetente. Y por las mismas razones (el presidente Felipe) Calderón se ha estado manchando las manos.”

Sobre Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato del PAN a la gubernatura y secretario de Gobierno de Veracruz cuando Dante Delgado fue aprehendido y encarcelado (entre 1996 y 1997, por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad e incumplimiento del deber legal durante su gestión al frente del gobierno de Veracruz), Delgado Rannauro descarta que haya habido una confrontación entre ambos. “No, el problema era con Ernesto Zedillo”, dice tajante.

–Analistas políticos dicen que en Veracruz habrá un choque de trenes porque los actores están muy confrontados.

–Parecería que así es. Aquí hay confrontación, pero en (la ciudad de México) las cúpulas de los partidos se ponen de acuerdo para preservar el poder y agraviar a la sociedad. Lo han venido haciendo y en la última ocasión quedó de manifiesto que lo importante es preservar el poder y no servirle a la gente.

Afirmó que da batalla en un Veracruz que “tiene enormes rezagos y grandes necesidades insatisfechas”. La Organización de Naciones Unidas (ONU) coloca a Veracruz en el lugar 29 entre las 32 entidades del país en desarrollo humano, indicador que “tiene que ver con las condiciones de vida de las familias, con vivienda digna, servicios”.

–¿Es verdad que usted es el plan B de Fidel Herrera?

–Espero ser el plan A de los veracruzanos.

Luz María Rivera, La Jornada, 15 de marzo.