Bogotá, 16 de marzo. Dos funcionarios del gobierno que entre 1998 y 2002 encabezó en Colombia el presidente Andrés Pastrana, Guillermo Fernández de Soto y Camilo Gómez, negaron hoy que autoridades de esa época hubieran pedido al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, hablar con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los ex funcionarios salieron al paso de declaraciones de Hugo Chávez sobre una reunión que sostuvo en Caracas Raúl Reyes, uno de los principales jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y quien el primero de marzo de 2008 murió durante un bombardeo colombiano a un campamento de la guerrilla en suelo ecuatoriano, lo que provocó la ruptura de relaciones entre Quito y Bogotá.
“Yo recibí a Raúl Reyes una vez, en privado y en secreto en La Casona (residencia presidencial), hablamos toda una madrugada, porque me lo había pedido Andrés Pastrana”, dijo Chávez en declaraciones relacionadas con las órdenes de captura dictadas por un juez español contra seis presuntos miembros del grupo armado ETA y seis de las FARC, implicados en un supuesto complot para asesinar al presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Gómez, quien fue alto comisionado de paz durante la administración Pastrana, aseguró que Chávez “no es fiel a la verdad”, aunque admitió que el mandatario venezolano le pidió al gobierno colombiano, “en más de una ocasión”, autorización para dialogar con las FARC, lo cual fue negado.
“Yo creo que al presidente Chávez le falla la memoria. Ni el ex presidente Pastrana, ni el gobierno colombiano, ni el canciller en ese entonces (Fernández de Soto), ni yo como comisionado de Paz, autorizamos ninguna reunión del presidente Chávez con ‘Raúl Reyes’”, afirmó Gómez.
“Si se dio (el encuentro), fue una reunión clandestina”, agregó el ex funcionario colombiano.
Fernández de Soto dijo que Chávez “falta a la verdad” y que el mandatario venezolano pidió permiso varias veces para ir a hablar con los jefes del grupo guerrillero durante el frustrado proceso de paz que se llevó a cabo en ese entonces en la región selvática colombiana del Caguán, pero nunca se le dio permiso.
Fernández de Soto recordó que en el contexto de la toma de posesión de Vicente Fox en México, en diciembre de 2000, Chávez le dijo a Pastrana, en un diálogo que calificó de “muy difícil”, que tuvo conversaciones con las FARC y que el grupo le pidió armas.
Fernández de Soto declaró que las únicas conversaciones que el gobierno de Pastrana autorizó en Venezuela se relacionaron con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional.
Por otro lado, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, propuso este martes a Venezuela la ayuda de su país para crear un sistema de defensa antiaéreo que ayude al país sudamericano a “vivir tranquilamente”, y subrayó el interés en incrementar sus relaciones “estratégicas” con Caracas.
De acuerdo con Lukashenko, que ya había mencionado en el pasado este proyecto de defensa, su país “no esconde nada de nadie” en esta colaboración militar con Venezuela.
Según informó el lunes Chávez tras reunirse con Lukashenko, a partir de mayo, Venezuela venderá a Bielorrusia 80 mil barriles diarios de petróleo.
Los ex funcionarios salieron al paso de declaraciones de Hugo Chávez sobre una reunión que sostuvo en Caracas Raúl Reyes, uno de los principales jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y quien el primero de marzo de 2008 murió durante un bombardeo colombiano a un campamento de la guerrilla en suelo ecuatoriano, lo que provocó la ruptura de relaciones entre Quito y Bogotá.
“Yo recibí a Raúl Reyes una vez, en privado y en secreto en La Casona (residencia presidencial), hablamos toda una madrugada, porque me lo había pedido Andrés Pastrana”, dijo Chávez en declaraciones relacionadas con las órdenes de captura dictadas por un juez español contra seis presuntos miembros del grupo armado ETA y seis de las FARC, implicados en un supuesto complot para asesinar al presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Gómez, quien fue alto comisionado de paz durante la administración Pastrana, aseguró que Chávez “no es fiel a la verdad”, aunque admitió que el mandatario venezolano le pidió al gobierno colombiano, “en más de una ocasión”, autorización para dialogar con las FARC, lo cual fue negado.
“Yo creo que al presidente Chávez le falla la memoria. Ni el ex presidente Pastrana, ni el gobierno colombiano, ni el canciller en ese entonces (Fernández de Soto), ni yo como comisionado de Paz, autorizamos ninguna reunión del presidente Chávez con ‘Raúl Reyes’”, afirmó Gómez.
“Si se dio (el encuentro), fue una reunión clandestina”, agregó el ex funcionario colombiano.
Fernández de Soto dijo que Chávez “falta a la verdad” y que el mandatario venezolano pidió permiso varias veces para ir a hablar con los jefes del grupo guerrillero durante el frustrado proceso de paz que se llevó a cabo en ese entonces en la región selvática colombiana del Caguán, pero nunca se le dio permiso.
Fernández de Soto recordó que en el contexto de la toma de posesión de Vicente Fox en México, en diciembre de 2000, Chávez le dijo a Pastrana, en un diálogo que calificó de “muy difícil”, que tuvo conversaciones con las FARC y que el grupo le pidió armas.
Fernández de Soto declaró que las únicas conversaciones que el gobierno de Pastrana autorizó en Venezuela se relacionaron con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional.
Por otro lado, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, propuso este martes a Venezuela la ayuda de su país para crear un sistema de defensa antiaéreo que ayude al país sudamericano a “vivir tranquilamente”, y subrayó el interés en incrementar sus relaciones “estratégicas” con Caracas.
De acuerdo con Lukashenko, que ya había mencionado en el pasado este proyecto de defensa, su país “no esconde nada de nadie” en esta colaboración militar con Venezuela.
Según informó el lunes Chávez tras reunirse con Lukashenko, a partir de mayo, Venezuela venderá a Bielorrusia 80 mil barriles diarios de petróleo.
La Jornada, 17 de marzo.
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