CARACAS (EFE).— El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer que la próxima semana será festivo de lunes a viernes para contribuir al plan de ahorro energético que puso en marcha para mitigar los efectos de una sequía que ya lo obligó a decretar la emergencia eléctrica nacional.
“Hemos decretado feriado lunes, martes y miércoles”, lo que sumado al jueves y viernes santos, festivos tradicionales por Semana Santa, hará que durante cinco días no haya actividades laborales. “El objetivo fundamental de eso no es la flojera”, aclaró Chávez en un diálogo informal con deportistas que fue retransmitido por emisoras estatales de televisión.
“Hay que ahorrar energía. No se olvide nadie de apagar la luz y cerrar el grifo del agua”, añadió el mandatario al anunciar también que en las próximas horas verificará las condiciones de la hidroeléctrica de El Guri (este), que satisface 70% del consumo nacional. De mantenerse el descenso diario de unos 13 centímetros del nivel de agua de El Guri, Chávez ha previsto que a mediados de junio habrá alcanzado “el nivel crítico” para el primero de dos conjuntos de turbinas.
Según el mandatario, la grave crisis energética que atraviesa su país es consecuencia de una sequía provocada por el fenómeno climatológico de El Niño, aunque opositores se quejan de una supuesta falta de inversiones en el sector.
El presidente de Fedecámaras, la principal patronal venezolana, Noel Álvarez, dijo en una primera reacción a la decisión sobre los días feriados que todos los ciudadanos están pagando “con grandes sacrificios la ineficiencia del gobierno”.
En una declaración escrita, Álvarez tildó la medida de “populista” y lamentó que el gobierno adopte, “una vez más”, medidas “que involucran al sector privado sin realizar una consulta efectiva, sin tomar en cuenta los costos que (dichas medidas) tienen para las empresas y para la población”.
“Hemos decretado feriado lunes, martes y miércoles”, lo que sumado al jueves y viernes santos, festivos tradicionales por Semana Santa, hará que durante cinco días no haya actividades laborales. “El objetivo fundamental de eso no es la flojera”, aclaró Chávez en un diálogo informal con deportistas que fue retransmitido por emisoras estatales de televisión.
“Hay que ahorrar energía. No se olvide nadie de apagar la luz y cerrar el grifo del agua”, añadió el mandatario al anunciar también que en las próximas horas verificará las condiciones de la hidroeléctrica de El Guri (este), que satisface 70% del consumo nacional. De mantenerse el descenso diario de unos 13 centímetros del nivel de agua de El Guri, Chávez ha previsto que a mediados de junio habrá alcanzado “el nivel crítico” para el primero de dos conjuntos de turbinas.
Según el mandatario, la grave crisis energética que atraviesa su país es consecuencia de una sequía provocada por el fenómeno climatológico de El Niño, aunque opositores se quejan de una supuesta falta de inversiones en el sector.
El presidente de Fedecámaras, la principal patronal venezolana, Noel Álvarez, dijo en una primera reacción a la decisión sobre los días feriados que todos los ciudadanos están pagando “con grandes sacrificios la ineficiencia del gobierno”.
En una declaración escrita, Álvarez tildó la medida de “populista” y lamentó que el gobierno adopte, “una vez más”, medidas “que involucran al sector privado sin realizar una consulta efectiva, sin tomar en cuenta los costos que (dichas medidas) tienen para las empresas y para la población”.
El Universal, 25 de marzo.
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