Advierten PRD y PT que el Senado no debe sumarse a la campaña contra Cuba

Legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) advirtieron que el Senado no debe sumarse a la campaña internacional de desprestigio contra Cuba, orquestada por Estados Unidos, y que el punto de acuerdo propuesto por los panistas en torno a los presos políticos debe ser tratado con prudencia y responsabilidad, para no propiciar mayor deterioro de la relación de México con el gobierno y el pueblo de la isla.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina, el panista César Leal, informó que el próximo jueves se discutirá la propuesta de su compañero de bancada, Rubén Camarillo, para que el Senado condene la muerte de Orlando Zapata y demande la liberación de todos los presos políticos cubanos.

Pese a las críticas de otros panistas, Leal consideró que el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera, no incurrió en una actitud injerencista, al hacer llegar a varios legisladores una carta en la que demandó no tratar ese tema. “En todo caso fue imprudente”, dijo, mientras Pablo Gómez, del PRD, preguntó dónde está “lo inapropiado” en la conducta del diplomático, si todos los embajadores se acercan a Xicoténcatl siempre que tienen interés en cabildear algún asunto.

“El único problema es que el embajador de Cuba lo hizo por escrito” y la misiva se divulgó. Gómez Álvarez refrendó lo que expuso un día antes ante el pleno: “Se debe luchar por la liberación de los presos políticos en Cuba, de los presos cubanos en Estados Unidos y los presos políticos de México, entre ellos los de Atenco”.

Otro perredista, Carlos Sotelo, y el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, preguntaron por qué los panistas no se preocupan también por los derechos humanos en México. “Nosotros no intervenimos en el debate de ayer porque consideramos que los impulsores del punto de acuerdo quieren ver la paja en el ojo ajeno. Son candil de la calle, porque con excepción del senador Pablo Gómez, nadie defendió a los presos de Atenco, ni a las dos indígenas de Querétaro condenadas por venganza de la PGR”, recalcó Monreal.

Debate mal conducido
Sotelo, a su vez, dijo que aunque el Senado estaba obligado a discutir el punto de acuerdo propuesto por Camarillo, el debate fue mal conducido y prevaleció “un interés del PAN para desacreditar los esfuerzos de un país asediado, bloqueado durante tantas décadas por la principal potencia del mundo”.

Agregó que la cancillería mexicana “pudo expresar de mejor manera y con mayor prudencia lo principal de ese tema referido a la muerte de Orlando Zapata”, que en ese “debate tan visceral y mal formulado que se dio en el Senado el jueves por la noche”.

Sotelo lamentó que algunos perredistas se hubieran sumado a esa postura de “candil de la calle”, que parece no querer ver que no es Cuba sino México el país más peligroso para ejercer el periodismo.

En el PRD, recalcó, “no queremos que se oculten los problemas que hay en torno a los derechos humanos y la situación de los presos de conciencia, pero tampoco estamos de acuerdo con que el Congreso mexicano sea parte de una estrategia de debilitamiento y combate a un país soberano que ha resistido de manera ejemplar tantas décadas”.

Al respecto, Sotelo consideró que en el seno de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe se deben serenar los ánimos y actuar con prudencia para evaluar el tema de manera integral.

Andrea Becerril, La Jornada, 20 de marzo.