El uso del emblema del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) por parte de uno de los miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército colombiano que participó en el rescate de 15 secuestrados en poder de las FARC, levantó una polémica que podría terminar en otro incidente internacional para el gobierno del presidente Álvaro Uribe.
Ayer, luego de conocerse el informe de CNN que denunciaba esa situación, Uribe admitió que el 14 de julio fue informado del hecho y ordenó una investigación interna, porque cuando se planeó la operación Jaque dieron órdenes perentorias para que “no se suplantaran organizaciones humanitarias internacionales”.
Según el Presidente, la investigación permitió establecer que el oficial, como producto del “nerviosismo” al ver la cantidad de guerrilleros que estaban en el campamento del cual debían rescatar a los secuestrados, se puso un peto del CICR.
El hecho, de acuerdo con el Protocolo I de Ginebra podría considerarse “perfidia”, porque el uniformado utilizó un emblema humanitario para obtener ventaja de su enemigo. “No importa si la intención que se tiene es altruista, lo que importa es que fue contra un convenio internacional”, explicó un miembro de un organismo humanitario internacional.
Sin embargo, Uribe indicó que como el oficial que incurrió en esta conducta reconoció “su error”, se determinó no sancionarlo y “premiar su capacidad para decir la verdad”.
La explicación deja un mal sabor de boca entre algunos analistas, porque el Ministerio de Defensa ha incorporado en los currículos de los uniformados el Derecho Internacional Humanitario, en los cuales se enseñan normas básicas como el respeto a los combatientes y el respeto de los emblemas. ¿Cómo un integrante de un grupo élite del Ejército violó una norma tan sencilla?
El CICR advirtió al gobierno que “el emblema de la Cruz Roja tiene que ser respetado en todas circunstancias y no puede ser usado de manera abusiva”. También recordó que su emblema es un signo que permite acceder a zonas de conflicto para brindar atención y protección a las víctimas.
Pese a que el informe de CNN sólo se divulgó el martes, desde el mismo día en que se conocieron los detalles de la operación Jaque (2 de julio) se despertaron algunas dudas. Entre ellas el pago de una recompensa a César por entregar a los secuestrados a su cargo y el uso de emblemas humanitarios.
Un funcionario del CICR que pidió la reserva de su identidad, indicó que el organismo había revisado el video y encontró que no había evidencias para realizar un reclamo. “Las tomas a las que tuvimos acceso y que estaban editadas, no mostraban nada irregular”.
De otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Fernando Araújo, presentó ayer la renuncia a su cargo y será sucedido por el hasta ahora embajador de Bogotá en Buenos Aires, Jaime Bermúdez, quien asumirá hoy ante Uribe, informó el gobierno. Se desconocen los motivos de la dimisión.
Bombardeo
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) informó ayer que bombardeó hace unos días en una zona selvática del departamento del Meta (centro) el campamento donde estaba el líder rebelde de las FARC Henry Castellanos Garzón, Romaña, considerado uno de los guerrilleros más temidos de la organización insurgente.
Un juez condenó ayer a 45 meses de prisión a la ex congresista colombiana Rocío Arias, tras haber confesado ante la justicia sus nexos con los grupos paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia con el fin de ser elegida legisladora en 2002.
Ayer, luego de conocerse el informe de CNN que denunciaba esa situación, Uribe admitió que el 14 de julio fue informado del hecho y ordenó una investigación interna, porque cuando se planeó la operación Jaque dieron órdenes perentorias para que “no se suplantaran organizaciones humanitarias internacionales”.
Según el Presidente, la investigación permitió establecer que el oficial, como producto del “nerviosismo” al ver la cantidad de guerrilleros que estaban en el campamento del cual debían rescatar a los secuestrados, se puso un peto del CICR.
El hecho, de acuerdo con el Protocolo I de Ginebra podría considerarse “perfidia”, porque el uniformado utilizó un emblema humanitario para obtener ventaja de su enemigo. “No importa si la intención que se tiene es altruista, lo que importa es que fue contra un convenio internacional”, explicó un miembro de un organismo humanitario internacional.
Sin embargo, Uribe indicó que como el oficial que incurrió en esta conducta reconoció “su error”, se determinó no sancionarlo y “premiar su capacidad para decir la verdad”.
La explicación deja un mal sabor de boca entre algunos analistas, porque el Ministerio de Defensa ha incorporado en los currículos de los uniformados el Derecho Internacional Humanitario, en los cuales se enseñan normas básicas como el respeto a los combatientes y el respeto de los emblemas. ¿Cómo un integrante de un grupo élite del Ejército violó una norma tan sencilla?
El CICR advirtió al gobierno que “el emblema de la Cruz Roja tiene que ser respetado en todas circunstancias y no puede ser usado de manera abusiva”. También recordó que su emblema es un signo que permite acceder a zonas de conflicto para brindar atención y protección a las víctimas.
Pese a que el informe de CNN sólo se divulgó el martes, desde el mismo día en que se conocieron los detalles de la operación Jaque (2 de julio) se despertaron algunas dudas. Entre ellas el pago de una recompensa a César por entregar a los secuestrados a su cargo y el uso de emblemas humanitarios.
Un funcionario del CICR que pidió la reserva de su identidad, indicó que el organismo había revisado el video y encontró que no había evidencias para realizar un reclamo. “Las tomas a las que tuvimos acceso y que estaban editadas, no mostraban nada irregular”.
De otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Fernando Araújo, presentó ayer la renuncia a su cargo y será sucedido por el hasta ahora embajador de Bogotá en Buenos Aires, Jaime Bermúdez, quien asumirá hoy ante Uribe, informó el gobierno. Se desconocen los motivos de la dimisión.
Bombardeo
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) informó ayer que bombardeó hace unos días en una zona selvática del departamento del Meta (centro) el campamento donde estaba el líder rebelde de las FARC Henry Castellanos Garzón, Romaña, considerado uno de los guerrilleros más temidos de la organización insurgente.
Un juez condenó ayer a 45 meses de prisión a la ex congresista colombiana Rocío Arias, tras haber confesado ante la justicia sus nexos con los grupos paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia con el fin de ser elegida legisladora en 2002.
Clara Vélez Rincón y DPA, Milenio, 17 de julio.
0 Responses to "Uribe acepta mal uso del logo de CR"
Publicar un comentario