Toda una vida de rebeldía

Con una voz que se quebraba a momentos y que dejaba ver una profunda emoción, Ingrid Betancourt, rescatada ayer de manos de las FARC con otros 14 rehenes, dio gracias a Dios y al Ejército colombiano por su liberación, durante sus primeras declaraciones tras seis años de cautiverio.

"Quiero agradecer a Dios, a las Fuerzas Militares, a los soldados", destacó la ex candidata presidencial a la emisora del Ejército colombiano en la base militar de Tolemaida, donde llegó bajo estrictas medidas de seguridad, antes de ser trasladada al aeropuerto de Catam, en Bogotá.

Ahí, entre familiares y amigos, relató algunos de los horrores del cautiverio: aquellas largas noches que pasó encadenada y a oscuras, los ataques de desesperanza y sus enfermedades, superadas, sólo, gracias al apoyo de los otros secuestrados.

Su madre, Yolanda Pulecio, quien la recibió al bajarse del avión, expresó su felicidad por la liberación, con un fuerte abrazo a su hija, mientras desde Francia, los hijos de Ingrid, celebraron el hecho.

"Es el momento tan esperado. Con toda mi familia, me faltan las palabras. Sólo espero el momento de poder abrazar a mi mamá", afirmó Melanie Delloye.

"Hemos ganado un combate por la libertad (...) es el mejor momento de mi vida", expresó por otra parte Lorenzo Delloye.

Betancourt fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 23 de febrero de 2002 cuando hacía proselitismo como parte de su campaña a la Presidencia, en el departamento de Caquetá, una zona selvática del sur del país, junto con su candidata a la Vicepresidencia, Clara Rojas, liberada en enero pasado por el grupo rebelde.

Fiel a su talante rebelde y sin escuchar advertencias, entró ese día en un enclave rebelde para promover a su partido, Oxígeno Verde.

En su viaje, la candidata pasó por retenes militares donde le recomendaron no continuar, pero ella insistió, y tras firmar un papel en que asumía la responsabilidad por lo que pudiera pasarle, siguió hacia San Vicente.

Sin embargo, antes de llegar a su destino, fue interceptada por el Frente 15 de las FARC, en cuyas manos permanecería 2 mil 321 días de lo que ella calificó, en una carta escrita en octubre pasado a su madre, como "una vida que no es vida".

En ese tiempo, Betancourt se transformó de una vibrante candidata presidencial, a representar la imagen de un fantasma, casi irreconocible, en el video divulgado en noviembre de 2007, en que apareció sentada en silencio, con el cabello largo hasta la cintura, envuelta en ropas viejas, pálida y sumamente delgada.

Hija del ex Ministro de Educación colombiano Gabriel Betancourt y de la ex congresista Yolanda Pulecio, Ingrid nació en Bogotá el 25 de diciembre de 1961 y a los pocos años, se mudó con su familia a París, donde pasaría la mayor parte de su infancia, en un departamento de lujo.

Al regresar a Colombia, en 1989, se desempeñó como asesora en los Ministerios de Hacienda y de Comercio Exterior y en 1994 se convirtió en diputada por Bogotá, cargo en el que permaneció hasta 1998, cuando llegó al Senado por el recién fundado Partido Oxígeno Verde.

En su condición de legisladora, conformó con otros tres congresistas el denominado "Grupo de los Mosqueteros", que promovió varios debates para denunciar actos de corrupción en el país.

Controvertida, polémica y combativa, en "Con la Rabia en el Corazón", libro escrito en francés en 2001, expuso su crítica al Gobierno del Presidente Ernesto Samper (1994-1998) acusado entonces de recibir aportes del narcotráfico a su campaña.

Con la certeza de convertirse en una opción a los partidos tradicionales, Betancourt, quien tiene las nacionalidades colombiana y francesa, decidió retirarse del Senado en 2002 y se postuló a la Presidencia de Colombia.

Fue justamente, durante esta campaña política, que su secuestro tendría lugar.

A lo largo de los años de cautiverio, en los que Ingrid trató de escapar al menos cinco veces, su madre, hijos y compañeros sentimentales, Fabirce Delloye y Juan Carlos Lecompte, trabajaron por su liberación.

Lecompte hizo famosa una gran imagen de hule espuma de la ex candidata presidencial, que dio vuelta por todo Colombia y el mundo en una gran campaña internacional, que convirtió a Ingrid en el símbolo de la lucha por la libertad de los secuestrados en Colombia.

Agencias




Misión exitosa

Además de Ingrid Betancourt, agentes de inteligencia rescataron ayer a 14 rehenes en manos de las FARC: tres estadounidenses, detenidos simultáneamente, siete miembros del Ejército y cuatro integrantes de la Policía.



Thomas Howes
Contratista del Ejército estadounidense y piloto profesional, fue secuestrado el 13 de febrero de 2003. Actualmente tiene 54 años.

Marc Gonsalves
Analista de sistemas y contratista del Pentágono de 35 años, fue hecho rehén hace más de cinco años por la guerrilla colombiana.

Keith Stansell
Analista de sistemas, cayó en manos de las FARC cuando el avión en el que volaba con Howes y Gonsalves se precipitó en la selva colombiana.



Juan Carlos Bermeo
Teniente militar, rehén desde 1998.

Raymundo Malagón
Subteniente del Ejército, hecho prisionero el 4 de agosto de 1998.

José Ricardo Marulanda
Sargento segundo del Ejército, secuestrado el 3 de marzo de 1998.

William Pérez
Cabo militar, detenido hace 10 años.

Erasmo Romero
Sargento segundo del Ejército, secuestrado el 3 de agosto de 1998.

José Miguel Arteaga
Cabo militar, detenido hace 10 años.

Armando Flórez
Cabo primero del Ejército, prisionero desde hace 10 años 11 meses.

Julio Buitrago
Cabo de la Policía, secuestrado el 3 de agosto de 1998.

Armando Castellanos
Subteniente de la Policía, detenido por las FARC en noviembre de 1999.

Vianey Rodríguez
Oficial de la Policía, rehén por 9 años.

John Jairo Durán
Cabo primero de la Policía, secuestrado el 3 de agosto de 1998.
Reforma, 3 de julio.

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