Seis agrupaciones campesinas integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP) afirmaron que no acudirán al foro El campo y la reforma energética, al que convocó el coordinador del organismo, José Luis González Aguilera, porque será utilizado para “avalar la política de Felipe Calderón para privatizar Pemex”, señaló Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista.
Explicó que González Aguilera, dirigente de la Unión General Obrero Campesina de México, no convocó a todos los integrantes del CAP para someter a su consideración la realización de dicho foro; los estatutos de la agrupación señalan que los acuerdos deben ser aprobados por consenso, paso que no respetó el coordinador en turno.
Se trata de una estrategia para dividir a las organizaciones campesinas y “tronar” el diálogo con el gobierno federal y los legisladores, agregó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar, al concluir la reunión que sostuvo ayer con líderes y representantes de otras organizaciones.
Sostuvo que la convocatoria del CAP a dicho foro fue promovida por el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, “con la finalidad de avalar la propuesta de reforma energética de Felipe Calderón, así como el plan alimentario, que sólo beneficia a productores extranjeros. Además, pretende entorpecer el diálogo de las organizaciones campesinas con el Congreso de la Unión”.
La estrategia, insistió López Aguilar, es contrarrestar los avances obtenidos respecto de la soberanía energética y alimentaria. “Es un montaje y una forma de intervenir para hacer fracasar las mesas del diálogo que diversas agrupaciones mantienen con el gobierno para que reconozca que hay asuntos pendientes del Acuerdo Nacional para el Campo”.
Explicó que González Aguilera, dirigente de la Unión General Obrero Campesina de México, no convocó a todos los integrantes del CAP para someter a su consideración la realización de dicho foro; los estatutos de la agrupación señalan que los acuerdos deben ser aprobados por consenso, paso que no respetó el coordinador en turno.
Se trata de una estrategia para dividir a las organizaciones campesinas y “tronar” el diálogo con el gobierno federal y los legisladores, agregó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar, al concluir la reunión que sostuvo ayer con líderes y representantes de otras organizaciones.
Sostuvo que la convocatoria del CAP a dicho foro fue promovida por el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, “con la finalidad de avalar la propuesta de reforma energética de Felipe Calderón, así como el plan alimentario, que sólo beneficia a productores extranjeros. Además, pretende entorpecer el diálogo de las organizaciones campesinas con el Congreso de la Unión”.
La estrategia, insistió López Aguilar, es contrarrestar los avances obtenidos respecto de la soberanía energética y alimentaria. “Es un montaje y una forma de intervenir para hacer fracasar las mesas del diálogo que diversas agrupaciones mantienen con el gobierno para que reconozca que hay asuntos pendientes del Acuerdo Nacional para el Campo”.
Matilde Pérez Urrutia, La Jornada, 9 de julio.
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