TOYAKO, Japón.- Estados Unidos rechaza la ampliación del Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo (G-8), una medida que permitiría incluir a países como México y Brasil, señaló ayer un portavoz de la Casa Blanca.
"No estamos a favor de la ampliación", dijo a periodistas Gordon Johndroe, portavoz de la Casa Blanca, en el marco de la cumbre del G-8 que comenzó ayer en Japón.
La declaración de Johndroe sería la primera en que Washington manifiesta directamente su oposición a ampliar el G-8, compuesto por Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Rusia y Canadá.
Además, la decisión entra en conflicto con las propuestas del Mandatario francés, Nicolas Sarkozy, quien se ha pronunciado en favor de incluir, por lo pronto, a los países que conforman el llamado G-5: México, Brasil, China, India y Sudáfrica.
"Pienso que no es razonable seguir reuniendo a los ocho para solucionar los asuntos del mundo, olvidando a China, con mil 300 millones de personas, y sin invitar a India, con mil millones (...), sin tener ningún país árabe, ningún país africano y ningún país de América Latina", dijo el Mandatario galo el sábado pasado.
La agencia Kyodo citó a Dana Perino, secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien dijo que pese a que Washington se opone a la ampliación, sí está abierto a la realización de reuniones con países ajenos al G-8 en el marco de la cumbre.
"Aunque el tema de ampliar el G-8 surge de cuando en cuando, sigue siendo un tema que la gente discute y no algo que esté resuelto", indicó Perino.
Johndroe expresó que la posibilidad de que el G-8 converse con otros países en las cumbres actuales vuelve innecesaria la ampliación del grupo de potencias.
EXIGEN CUMPLIR PROMESAS
Los líderes de los países africanos invitados a la cumbre del G-8 en Toyako -Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania- presionaron ayer a sus colegas de los ocho países más ricos para que cumplan sus promesas de ayuda al continente, donde el alza de los precios del petróleo y los alimentos agudizan la pobreza y crean disturbios.
Activistas han acusado al G-8 de renegar de su promesa efectuada en la cumbre de 2005, en Escocia, de duplicar la asistencia para 2010 a 50 mil millones de dólares, la mitad de los cuales estaría destinada a África.
Las discusiones entre los "negociadores" de los dirigentes del G-8 se centraron ayer en varios puntos: la ayuda a África, las cuestiones del cambio climático y las medidas para afrontar la crisis económica y alimentaria, informó una fuente cercana al ámbito de los acuerdos.
En la cumbre de Hokkaido, los cinco miembros del llamado Grupo Ampliado realizarán hoy un encuentro paralelo, y se reunirán con los líderes del G-8 mañana. También está previsto que en la sesión del último día participen Australia, Corea del Sur e Indonesia.
"No estamos a favor de la ampliación", dijo a periodistas Gordon Johndroe, portavoz de la Casa Blanca, en el marco de la cumbre del G-8 que comenzó ayer en Japón.
La declaración de Johndroe sería la primera en que Washington manifiesta directamente su oposición a ampliar el G-8, compuesto por Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Rusia y Canadá.
Además, la decisión entra en conflicto con las propuestas del Mandatario francés, Nicolas Sarkozy, quien se ha pronunciado en favor de incluir, por lo pronto, a los países que conforman el llamado G-5: México, Brasil, China, India y Sudáfrica.
"Pienso que no es razonable seguir reuniendo a los ocho para solucionar los asuntos del mundo, olvidando a China, con mil 300 millones de personas, y sin invitar a India, con mil millones (...), sin tener ningún país árabe, ningún país africano y ningún país de América Latina", dijo el Mandatario galo el sábado pasado.
La agencia Kyodo citó a Dana Perino, secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien dijo que pese a que Washington se opone a la ampliación, sí está abierto a la realización de reuniones con países ajenos al G-8 en el marco de la cumbre.
"Aunque el tema de ampliar el G-8 surge de cuando en cuando, sigue siendo un tema que la gente discute y no algo que esté resuelto", indicó Perino.
Johndroe expresó que la posibilidad de que el G-8 converse con otros países en las cumbres actuales vuelve innecesaria la ampliación del grupo de potencias.
EXIGEN CUMPLIR PROMESAS
Los líderes de los países africanos invitados a la cumbre del G-8 en Toyako -Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania- presionaron ayer a sus colegas de los ocho países más ricos para que cumplan sus promesas de ayuda al continente, donde el alza de los precios del petróleo y los alimentos agudizan la pobreza y crean disturbios.
Activistas han acusado al G-8 de renegar de su promesa efectuada en la cumbre de 2005, en Escocia, de duplicar la asistencia para 2010 a 50 mil millones de dólares, la mitad de los cuales estaría destinada a África.
Las discusiones entre los "negociadores" de los dirigentes del G-8 se centraron ayer en varios puntos: la ayuda a África, las cuestiones del cambio climático y las medidas para afrontar la crisis económica y alimentaria, informó una fuente cercana al ámbito de los acuerdos.
En la cumbre de Hokkaido, los cinco miembros del llamado Grupo Ampliado realizarán hoy un encuentro paralelo, y se reunirán con los líderes del G-8 mañana. También está previsto que en la sesión del último día participen Australia, Corea del Sur e Indonesia.
Agencias, Reforma, 8 de julio.
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