Analizar y acotar la especulación financiera que incide en el aumento de los precios de los energéticos y los alimentos en el mundo, demandó a la comunidad internacional el presidente Felipe Calderón en nombre del grupo de países de las cinco economías emergentes, el denominado G-5. El mandatario alertó que un incremento en los precios de los alimentos representa el riesgo de que aumente la pobreza no sólo en los países integrantes del G5 —México, India, China, Sudáfrica y Brasil—, sino, incluso, en el resto del mundo. Bajo la premisa de que "no es justo ni se debe culpar a las economías en desarrollo" por el aumento de los precios de los alimentos, pues las causas son múltiples y complejas, Calderón urgió a la comunidad internacional y "principalmente a organismos internaciones" a diagnosticar el problema y presentar soluciones.
Subrayó que se requiere de una acción coordinada entre las economías avanzadas y las de mercados emergentes para luchar contra la inflación mundial que afecta a los pueblos en desarrollo.
En su condición de coordinador del encuentro del Grupo de los 5, el mandatario mexicano leyó la declaración del encuentro celebrado en forma paralela a la Cumbre del G-8 que tiene lugar en Toyako, en la que subrayó la necesidad de lograr una conclusión en la Ronda de Doha a la brevedad posible. El primer mandatario se pronunció por la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las economías emergentes y que se propicie una reforma internacional que mejore la capacidad de estos pueblos para enfrentar los riesgos que presenta el desarrollo. Acompañado en el presidium por sus homólogos de China, Hu Jintao; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Sudáfrica, Thabo Mbeki, así como por el Primer Ministro de India, Manmohan Singh, Calderón emitió la postura acordada por estos países que buscan, además, una corresponsabilidad de las naciones industrializadas para enfrentar el cambio climático y la garantía de una seguridad energética mundial. Único orador en la lectura de la postura de las cinco economías emergentes, en la que no hubo preguntas de parte de la prensa, el presidente Calderón hizo hincapié en que la voz de los países miembros del Grupo de los Cinco representa a casi el 45 por ciento de la población mundial.
En torno al cambio climático, el mandatario mexicano pidió que tampoco se culpe a los países en desarrollo de algo que es "una clara e ineludible responsabilidad de las naciones desarrolladas, que deben asumir el liderazgo en este tema". Puntualizó la importancia de explorar el desarrollo de mecanismos de financiamiento, nuevos y adicionales, además de que se dio la bienvenida tanto a la propuesta formulada por China para el financiamiento, como a la propuesta formulada por México de un Fondo Verde, las cuales serán sometidas a un análisis dentro de los gobiernos del G5 y presentadas al G-8. Calderón dijo que los países integrantes del G-5 buscarán dar pasos hacia una gobernabilidad económica equitativa para crear un sistema financiero estable, ordenado y transparente, y mejorar la coordinación entre las economías avanzadas y las economías emergentes. La declaración del G-5 se presentará la tarde de este miércoles ante los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia y Rusia.
"Coincidimos, también, en que el día de mañana en la reunión del Grupo de los Ocho y el Grupo de los Cinco, haremos un énfasis particular en el problema que estamos enfrentando, el más importante que es el incremento de los precios tanto de los alimentos como de la energía", enfatizó el Ejecutivo mexicano. Calderón Hinojosa sostuvo que el documento hace referencia a los "Objetivos de Desarrollo del Milenio" y el "Consenso de Monterrey", a fin de que el desarrollo de los países sea apoyado mediante la movilización de recursos nuevos y adicionales, el comercio justo, la cooperación internacional y el financiamiento sostenible del desarrollo. Manifestó que existe la propuesta de celebrar reuniones del G5 con meses de antelación a la próxima Cumbre del G8 que tendrá lugar en Italia y dio a conocer una invitación del presidente de Brasil para realizar esta reunión en ese país. Se acordó que la propuesta será analizada con beneplácito, a fin de ser discutida por los jefes de cada uno de los Estados.
Subrayó que se requiere de una acción coordinada entre las economías avanzadas y las de mercados emergentes para luchar contra la inflación mundial que afecta a los pueblos en desarrollo.
En su condición de coordinador del encuentro del Grupo de los 5, el mandatario mexicano leyó la declaración del encuentro celebrado en forma paralela a la Cumbre del G-8 que tiene lugar en Toyako, en la que subrayó la necesidad de lograr una conclusión en la Ronda de Doha a la brevedad posible. El primer mandatario se pronunció por la búsqueda de soluciones a los problemas que aquejan a las economías emergentes y que se propicie una reforma internacional que mejore la capacidad de estos pueblos para enfrentar los riesgos que presenta el desarrollo. Acompañado en el presidium por sus homólogos de China, Hu Jintao; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Sudáfrica, Thabo Mbeki, así como por el Primer Ministro de India, Manmohan Singh, Calderón emitió la postura acordada por estos países que buscan, además, una corresponsabilidad de las naciones industrializadas para enfrentar el cambio climático y la garantía de una seguridad energética mundial. Único orador en la lectura de la postura de las cinco economías emergentes, en la que no hubo preguntas de parte de la prensa, el presidente Calderón hizo hincapié en que la voz de los países miembros del Grupo de los Cinco representa a casi el 45 por ciento de la población mundial.
En torno al cambio climático, el mandatario mexicano pidió que tampoco se culpe a los países en desarrollo de algo que es "una clara e ineludible responsabilidad de las naciones desarrolladas, que deben asumir el liderazgo en este tema". Puntualizó la importancia de explorar el desarrollo de mecanismos de financiamiento, nuevos y adicionales, además de que se dio la bienvenida tanto a la propuesta formulada por China para el financiamiento, como a la propuesta formulada por México de un Fondo Verde, las cuales serán sometidas a un análisis dentro de los gobiernos del G5 y presentadas al G-8. Calderón dijo que los países integrantes del G-5 buscarán dar pasos hacia una gobernabilidad económica equitativa para crear un sistema financiero estable, ordenado y transparente, y mejorar la coordinación entre las economías avanzadas y las economías emergentes. La declaración del G-5 se presentará la tarde de este miércoles ante los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia y Rusia.
"Coincidimos, también, en que el día de mañana en la reunión del Grupo de los Ocho y el Grupo de los Cinco, haremos un énfasis particular en el problema que estamos enfrentando, el más importante que es el incremento de los precios tanto de los alimentos como de la energía", enfatizó el Ejecutivo mexicano. Calderón Hinojosa sostuvo que el documento hace referencia a los "Objetivos de Desarrollo del Milenio" y el "Consenso de Monterrey", a fin de que el desarrollo de los países sea apoyado mediante la movilización de recursos nuevos y adicionales, el comercio justo, la cooperación internacional y el financiamiento sostenible del desarrollo. Manifestó que existe la propuesta de celebrar reuniones del G5 con meses de antelación a la próxima Cumbre del G8 que tendrá lugar en Italia y dio a conocer una invitación del presidente de Brasil para realizar esta reunión en ese país. Se acordó que la propuesta será analizada con beneplácito, a fin de ser discutida por los jefes de cada uno de los Estados.
Cecilia Téllez Cortés en Sapporo, Crónica, 9 de julio.
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