Caracas, 13 de julio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidió hoy a su par de Colombia, Álvaro Uribe, contener las declaraciones de su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, a quien calificó de “francotirador” por considerar que hace peligrar la relación bilateral, restablecida hace apenas dos días.
Chávez indicó que tras el encuentro que sostuvo el viernes con Uribe, “sale su ministro de Defensa a decir que ojalá Chávez cumpla y no siga apoyando a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)”.
Santos, dijo, es un peligro para la reconciliación. “Es una amenaza, quiero denunciarlo aquí y llamar a mi amigo el presidente Uribe que lo ponga en su sitio”, porque “está tiroteando los acuerdos que hicimos” para normalizar la relación bilateral, apuntó durante la quinta cumbre de Petrocaribe que se celebró en Maracaibo.
“Razón tiene (el presidente ecuatoriano Rafael) Correa, porque siguen tiroteándolo”, añadió en alusión a la decisión de Ecuador de no reanudar las relaciones con Colombia.
Horas más tarde, el presidente Uribe instó a sus funcionarios a guardar “total prudencia” en sus declaraciones para no afectar la relación con Venezuela.
“El presidente reafirma el propósito de avanzar en una nueva era de relaciones, tal como se acordó hace dos días” con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, sostuvo el comunicado.
Bogotá, “foco de inestabilidad para la región”: Daniel Ortega
En la misma cumbre, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó que Colombia es un “foco de inestabilidad” para la región y sostuvo que el operativo por el cual fueron liberados 15 rehenes de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt, el pasado 2 de julio, “mata las posibilidades de negociación en lo inmediato”.
A su parecer, en Colombia “hay una guerra revolucionaria y no ha habido la capacidad ni la inteligencia de buscar una solución política negociada, y en cambio se ha apelado a la solución de la fuerza”.
Aunque se alegró por la liberación de Betancourt,recordó que en Nicaragua se encuentran tres jóvenes, “víctimas de lo que fue un atentado terrorista del gobierno colombiano, del ejército colombiano, que atacaron un campamento donde se estaba trabajando por la paz en territorio ecuatoriano”.
Ortega se refería a las dos colombianas y una mexicana que resultaron heridas durante el ataque al campamento de las FARC, en territorio ecuatoriano, en el que murió el número dos de la organización, Raúl Reyes.
A todo esto, Colombia afirmó que avanza en las gestiones para mantener un contacto directo con el jefe de las FARC, Alfonso Cano, sin la mediación de países europeos, a fin de concertar un canje de rehenes por rebeldes presos.
De acuerdo con el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, ya se dieron los primeros pasos, si bien consideró que “lo importante es constatar que realmente existe una voluntad de diálogo directo” y, de ser así, entonces se pondrá en marcha el plan que de manera conjunta diseñamos con el presidente”.
Todas las gestiones se hacen de manera directa, pues el gobierno perdió la confianza en los mediadores de Francia y Suiza, país que este día rechazó las acusaciones colombianas de que su emisario Jean-Pierre Gontard entregó a las FARC 500 mil dólares por la liberación de dos colaboradores de la empresa farmacéutica suiza Novartis en 2000, de acuerdo con documentos que, Bogotá asegura, fueron hallados en la computadora de Raúl Reyes tras su muerte.
“No tenemos prueba alguna de que (el emisario) haya sobrepasado su misión de mediador”, señaló Anton Thalmann, adjunto al secretario de Estado suizo de Relaciones Exteriores al semanario NZZ am Sonntag. Novartis también aseguró el sábado que Gontard “no efectuó ningún pago” en nombre de la firma para obtener la liberación de sus empleados.
A su vez, Ingrid Betancourt, que agradeció vía telefónica a la ministra del Exterior de Suiza, Micheline Calmy Rey, los esfuerzos de mediación de su país, aceptó una invitación del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para participar en el primer foro sobre los rehenes del terrorismo que organizará este otoño en Nueva York. “Ella puede ser un punto de convergencia de la movilización de la comunidad internacional”, estimó.
Ban se comprometió ante Betancourt, a quien le reconoció su “valentía ejemplar”, a buscar una solución al problema de los rehenes en Colombia, al cabo de una reunión entre ambos en París, en el contexto de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo.
Ban, que se involucró de manera personal en la búsqueda de una solución, destacó que la ONU también está dispuesta a desempeñar un papel constructivo en cualquier proceso de paz en Colombia. Se estima que unas 700 personas están en poder de las FARC, de las cuales 25 son los llamados “rehenes políticos”, por cuya liberación las FARC exigen a cientos de rebeldes presos.
Betancourt,quien también se entrevistó en París con el presidente del gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, para agradecerle la actuación de su país, consideró “justo” el beneficio político obtenido por Uribe como resultado de su liberación junto a la de otras 14 personas.
El mandatario español, quien también participó en la cumbre de la Unión por el Mediterráneo, dijo haber adquirido ante Betancourt su compromiso de actuar en favor de la liberación de todos los rehenes, pero indicó que no ha recibido pedidos para que España reciba a guerrilleros desmovilizados.
Por último, un comunicado del gobierno colombiano informó, sin dar detalles, del decomiso de un arsenal a las FARC.
Chávez indicó que tras el encuentro que sostuvo el viernes con Uribe, “sale su ministro de Defensa a decir que ojalá Chávez cumpla y no siga apoyando a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)”.
Santos, dijo, es un peligro para la reconciliación. “Es una amenaza, quiero denunciarlo aquí y llamar a mi amigo el presidente Uribe que lo ponga en su sitio”, porque “está tiroteando los acuerdos que hicimos” para normalizar la relación bilateral, apuntó durante la quinta cumbre de Petrocaribe que se celebró en Maracaibo.
“Razón tiene (el presidente ecuatoriano Rafael) Correa, porque siguen tiroteándolo”, añadió en alusión a la decisión de Ecuador de no reanudar las relaciones con Colombia.
Horas más tarde, el presidente Uribe instó a sus funcionarios a guardar “total prudencia” en sus declaraciones para no afectar la relación con Venezuela.
“El presidente reafirma el propósito de avanzar en una nueva era de relaciones, tal como se acordó hace dos días” con el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, sostuvo el comunicado.
Bogotá, “foco de inestabilidad para la región”: Daniel Ortega
En la misma cumbre, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó que Colombia es un “foco de inestabilidad” para la región y sostuvo que el operativo por el cual fueron liberados 15 rehenes de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt, el pasado 2 de julio, “mata las posibilidades de negociación en lo inmediato”.
A su parecer, en Colombia “hay una guerra revolucionaria y no ha habido la capacidad ni la inteligencia de buscar una solución política negociada, y en cambio se ha apelado a la solución de la fuerza”.
Aunque se alegró por la liberación de Betancourt,recordó que en Nicaragua se encuentran tres jóvenes, “víctimas de lo que fue un atentado terrorista del gobierno colombiano, del ejército colombiano, que atacaron un campamento donde se estaba trabajando por la paz en territorio ecuatoriano”.
Ortega se refería a las dos colombianas y una mexicana que resultaron heridas durante el ataque al campamento de las FARC, en territorio ecuatoriano, en el que murió el número dos de la organización, Raúl Reyes.
A todo esto, Colombia afirmó que avanza en las gestiones para mantener un contacto directo con el jefe de las FARC, Alfonso Cano, sin la mediación de países europeos, a fin de concertar un canje de rehenes por rebeldes presos.
De acuerdo con el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, ya se dieron los primeros pasos, si bien consideró que “lo importante es constatar que realmente existe una voluntad de diálogo directo” y, de ser así, entonces se pondrá en marcha el plan que de manera conjunta diseñamos con el presidente”.
Todas las gestiones se hacen de manera directa, pues el gobierno perdió la confianza en los mediadores de Francia y Suiza, país que este día rechazó las acusaciones colombianas de que su emisario Jean-Pierre Gontard entregó a las FARC 500 mil dólares por la liberación de dos colaboradores de la empresa farmacéutica suiza Novartis en 2000, de acuerdo con documentos que, Bogotá asegura, fueron hallados en la computadora de Raúl Reyes tras su muerte.
“No tenemos prueba alguna de que (el emisario) haya sobrepasado su misión de mediador”, señaló Anton Thalmann, adjunto al secretario de Estado suizo de Relaciones Exteriores al semanario NZZ am Sonntag. Novartis también aseguró el sábado que Gontard “no efectuó ningún pago” en nombre de la firma para obtener la liberación de sus empleados.
A su vez, Ingrid Betancourt, que agradeció vía telefónica a la ministra del Exterior de Suiza, Micheline Calmy Rey, los esfuerzos de mediación de su país, aceptó una invitación del secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para participar en el primer foro sobre los rehenes del terrorismo que organizará este otoño en Nueva York. “Ella puede ser un punto de convergencia de la movilización de la comunidad internacional”, estimó.
Ban se comprometió ante Betancourt, a quien le reconoció su “valentía ejemplar”, a buscar una solución al problema de los rehenes en Colombia, al cabo de una reunión entre ambos en París, en el contexto de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo.
Ban, que se involucró de manera personal en la búsqueda de una solución, destacó que la ONU también está dispuesta a desempeñar un papel constructivo en cualquier proceso de paz en Colombia. Se estima que unas 700 personas están en poder de las FARC, de las cuales 25 son los llamados “rehenes políticos”, por cuya liberación las FARC exigen a cientos de rebeldes presos.
Betancourt,quien también se entrevistó en París con el presidente del gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, para agradecerle la actuación de su país, consideró “justo” el beneficio político obtenido por Uribe como resultado de su liberación junto a la de otras 14 personas.
El mandatario español, quien también participó en la cumbre de la Unión por el Mediterráneo, dijo haber adquirido ante Betancourt su compromiso de actuar en favor de la liberación de todos los rehenes, pero indicó que no ha recibido pedidos para que España reciba a guerrilleros desmovilizados.
Por último, un comunicado del gobierno colombiano informó, sin dar detalles, del decomiso de un arsenal a las FARC.
AFP, Reuters y DPA, La Jornada, 14 de julio.
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