Bogotá.- Las Fuerzas Revolucionarias de Colombia conocidas como las FARC, enfrentan una fuerte crisis tras 44 años de existencia, pues la liberación de Ingrid Betancourt y la de 14 personas más entre ellas tres ciudadanos estadunidenses, ha dejado con pocas posibilidades de acción a dicha guerrilla. Los últimos reportes de inteligencia del gobierno colombiano les permitió obtener información de que disminuirá en las próximas semanas la presencia y la fuerza de tal grupo.
En Colombia, las fuerzas armadas aseguran que tras la liberación de Ingrid y los contratistas estadunidenses, las FARC se quedaron sin posibilidad de contactar a otros países intermediarios como Venezuela o Ecuador, obligando así a los militantes de dicho grupo a contactar al gobierno colombiano. Lo anterior cierra parte del capítulo abierto en febrero de 2002, fecha en la cual fue suspendido el diálogo con las FARC y en la que el entonces presidente Andrés Pastrana Arango ordena la toma de la llamada Zona de Distensión por parte del Ejército.
Fue justo en esa época cuando Ingrid Betancourt era candidata a la presidencia de Colombia y decide dentro de su campaña política hacer presencia en la zona de San Vicente del Caguán y apoyar al entonces alcalde de la zona.
En dicho sitio las fuerzas policiacas y militares de Colombia aseguraban que había una fuerte presencia del grupo guerrillero y advierten a Ingrid de desistirse de la incursión.
Pese a las advertencias y los combates entre militares y guerrilleros en la zona, la entonces candidata decide ir a dicho territorio, incluso las versiones periodísticas indican que cuando detuvieron a su comitiva en dos retenes del Ejército, uno regular y un segundo al mando de un general colombiano, éste le advierte sobre la presencia de la guerrilla kilómetros más adelante e Ingrid le dice a su conductor que siga su trayecto. Las referencias aseguran que antes de continuar, los militares le piden a Betancourt que firme un documento por medio del cual ella se hacía responsable de lo que le sucediera tanto a ella como a sus acompañantes si decidía continuar, a lo cual accede. Después de avanzar varios kilómetros, Ingrid y su jefe de debate, Clara Rojas, son detenidas y secuestradas por las FARC. Una vez secuestradas, el grupo guerrillero insiste en intercambiar a secuestrados por guerrilleros presos desde el gobierno de Ernesto Samper. Dicha acción fue denominada en ese tiempo como un mutuo acuerdo humanitario.
Justo en la fecha de su secuestro, Clara Rojas e Ingrid pasaron a formar una lista de al menos 60 políticos y uniformados que las FARC proponía liberar a cambio de la excarcelación de centenares de rebeldes.
Un mes después del secuestro fallece el papá de Ingrid, Gabriel Betancourt Mejía, ex ministro de Educación, y las esperanzas de su rescate se esfumaron en abril de ese año, mes en el que la columna denominada “Arturo Ruiz”, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia secuestra a 12 diputados de la sede de la Asamblea del Valle en Cali.
Es hasta julio de 2002 cuando los miembros de esta guerrilla deciden enviar un video como prueba de supervivencia de Ingrid e insisten en intercambiarla. Para octubre surgen rumores del estado de salud de la ya ex candidata a la presidencia, mismos que incluyen rumores sobre la posibilidad de que ya no siga con vida, incluso una niña de 15 años, desertora de las FARC dice que el cuerpo de Ingrid está enterrado en algún lugar del departamento del Tolima.
En noviembre, tres meses después de asumir el cargo como presidente, Álvaro Uribe lanza la propuesta de enviar guerrilleros presos al extranjero si las FARC liberan a los secuestrados.
Para 2003 los miembros de las FARC desmienten todos los rumores en torno al estado de salud de Ingrid y designan a los comandantes Fabián Ramírez, Carlos Antonio Lozada y Felipe Rincón como sus negociadores para un acuerdo humanitario. En mayo de 2003 y al fracasar por completo el rescate del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria y su consejero de paz, Guillermo Echeverri. Yolanda Pulecio, madre de Ingrid, le pide al gobierno que detenga cualquier operación de rescate militar.
Fue a mediados de ese año cuando llega la intervención en el caso del gobierno de Francia, que acordó una entrevista con el comandante guerrillero Raúl Reyes, portavoz del grupo ilegal ante la ONU y la comunidad internacional.
Un mes después, Álvaro Uribe ofrece excarcelar a 50 guerrilleros para que las FARC dejen en libertad a los secuestrados, en ese momento la iniciativa es apoyada por Francia y Suiza. Meses después aparecen dos videos de Ingrid en uno de ellos se le observa más delgada.
Al segundo año de permanecer en las manos de las FARC, se dio una captura importante, la de Rodrigo Granda, el Canciller de dicha guerrilla, lo que provocó descontento por parte de la familia pues aseguraban que este personaje estaba sosteniendo contactos con delegados suizos sobre el tema del intercambio.
En febrero de 2004 aparece en las pantallas estadunidenses el documental El secuestro de Ingrid Betancourt, que narra las luchas políticas libradas por la ex candidata contra la corrupción el tráfico de drogas.
Una comisión internacional, conformada por los gobiernos de España, Francia y Suiza para buscar la libertad de los secuestrados, propone al presidente Uribe y a las FARC la desmilitarización de 180 kilómetros en la localidad de El Retiro, que pertenece a Florida, departamento del Valle, como sede para acordar el intercambio humanitario.
Tres años después del secuestro de la ex candidata presidencial, su madre Yolanda Pulecio denunció que el presidente Álvaro Uribe no estaba poniendo de su parte para la liberación de Ingrid. “Se necesita el acuerdo humanitario para la liberación de Ingrid y de las demás personas secuestradas, pero tenemos el gran inconveniente de que el presidente Uribe no ha autorizado un sitio seguro en donde se reúnan los representantes del gobierno y la guerrilla para adelantar la negociación”.
En enero de 2006 las FARC señalaron que con Álvaro Uribe será “difícil realizar un intercambio humanitario”, y días después el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, se reúne en Bogotá con el gobierno en la búsqueda de fórmulas que propicien este intercambio.
Al darse el cuarto aniversario del secuestro, 117 diputados, senadores y eurodiputados socialistas franceses deciden formar un grupo de solidaridad con la política y el resto de rehenes en Colombia. Al cumplirse cuatro años del secuestro se publica el libro Ingrid Betancourt: ¿historia del corazón o razón de Estado?, del periodista francés Jacques Thomet.
Para febrero de 2007, el presidente Uribe declaró a la prensa francesa que, “si bien hasta el momento lo que hay son rumores sin confirmar, existe una información reciente de que la ex candidata presidencial podría encontrarse fuera del país”.
En esa ocasión el mismo presidente colombiano decide solicitar a Francia mayor colaboración tecnológica para dar con el paradero de Ingrid. Ese mismo año fueron desmentidas las versiones de Uribe en torno a que Ingrid ya no estaba en territorio colombiano, situación que se comprueba con la fuga de un campamento de las FARC del policía John Frank Pinchao, quien llegó a la ciudad de Bogotá el 17 de mayo de 2007 y aseguró haber visto a Ingrid Betancourt el 28 de abril, pocos días antes de su fuga.
En sus declaraciones ante las autoridades judiciales de Colombia, el elemento policiaco relata que la ex candidata ha intentado en los cuatro años de su secuestro fugarse al menos cinco veces, situación por la cual los miembros de las FARC la castigaron y le prohibieron el accesos a escuchar la radio y otras actividades.
Tras un encuentro con Pinchao, Juan Carlos Lecompte, esposo de la ex candidata presidencial, manifestó que “Ingrid se encuentra bien de salud, hace ejercicios físicos a diario y duerme encadenada del cuello sobre una cama hecha de ramas” y añadió que era tratada como un animal.
El 30 de noviembre de 2007, días después de que el gobierno diera por terminada la gestión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para lograr el rescate de Ingrid, el gobierno colombiano informó haber incautado a milicias urbanas de las FARC en Bogotá las pruebas de supervivencia de Ingrid Betancourt y otros secuestrados.
Entre las pruebas se encontró una carta dirigida a su madre en la que relata su situación actual, su pérdida de las ganas de seguir adelante, y da agradecimientos y consejos a amigos y familiares. La carta además hace un paralelo entre la esclavitud contra la que Abraham Lincoln combatió y la situación de los secuestrados.
Fue entonces que Uribe permitió que el presidente de Francia, Nicholas Sarkozy, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, participaran como facilitadores para el acuerdo humanitario, para lo cual el presidente venezolano inicio contactos con la guerrilla colombiana que terminaron con la liberación de Clara Rojas.
Cinco meses después, en un operativo quirúrgico, el Ejército colombiano decide infiltrarse en las filas de las FARC y a su vez rescatar a Ingrid Betancourt, quien el pasado 2 de julio recobró su libertad.
Los soldados secuestrados y liberados
Desde 1996 se han registrado diversos secuestros por parte de las FARC que han marcado el destino de la nación colombiana. Por ejemplo, en agosto de ese año los miembros de esta guerrilla atacan la base militar de “Las Delicias”, en la Amazonia, donde matan a 27 militares y secuestran a 60 que son liberados meses después.
Para 1997, tras un año en los que las FARC no habían aparentemente cometido alguna acción, justo en diciembre atacan una base del Ejército en el cerro de Patascoy, suroeste, en el que mueren 10 militares y 18 son secuestrados.
Para 1998 los militantes de este grupo deciden hacer varias acciones que culminan con un ataque en El Billar (Caquetá) dejando 65 militares muertos y 43 secuestrados y meses después atacan una base antinarcóticos en Miraflores; ahí mueren 40 policías y militares, quedan cautivos 56.
El pasado 2 de julio fueron rescatados con vida 11 de estos militares que tras diez años de secuestro, narraron cómo a lo largo de los últimos años han muerto muchos de sus compañeros a manos de las FARC.
De acuerdo con uno de los militares, el subintendente de la policía, Armando Castellanos, uno de los liberados el miércoles en el operativo del Ejército que trajo a la libertad a 15 secuestrados por las FARC, relató que uno de sus compañeros, el intendente Hernando Peña Bonilla, fue ‘fusilado’ hace más de cinco años.
Castellanos, quien fue secuestrado en el departamento del Tolima hace nueve años, dijo en una intervención en la Casa de Nariño que el intendente Peña tenía problemas psicológicos y se convirtió en un problema para la guerrilla, que terminó asesinándolo. Dijo que los hechos ocurrieron en la antigua zona de distensión, “pues los campos de concentración estaban en esa zona, durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana... Por orden del Mono Jojoy y de Martín Sombra (dos de los jefes guerrilleros, el segundo de ellos capturado en este año), a mi compañero le pusieron una cadena en el cuello, otra en las manos y una más en la cintura. Él intentó fugarse pero Jojoy decía que era un imposible que se volara”, relató Castellanos.
Afirmó que con cadenas y todo, Peña fue fusilado al borde del hueco en que fue enterrado. “Su cadáver está ahí, cerca de Los Pozos”, dijo.
Además de Ingrid Betancourt fueron liberados los ciudadanos estadunidenses Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell y los miembros del Ejército colombiano: teniente, Juan Carlos Bermeo; subteniente, Raimundo Malagón; sargento segundo, José Ricardo Marulanda; cabo primero, William Pérez; sargento segundo, Erasmo Romero; cabo primero, José Miguel Arteaga; y de la policía el cabo primero Armando Flórez; el cabo primero Julio Buitrago; el subteniente, Armando Castellanos; el teniente Vaney Rodríguez; y el cabo primero John Jairo Durán.
Las contradicciones de Chávez
El 11 de enero, tras la negociación entre las FARC y Hugo Chávez que obtuvo la liberación de Clara Rojas y Consuelo González Perdomo —secuestradas junto con Ingrid Betancourt en febrero de 2002—, el mandatario venezolano pidió a los gobierno del mundo que retiraran de sus listas de organizaciones terroristas a las FARC, y demandó al gobierno colombiano que otorgara el estatus de “fuerzas beligerantes” a estos guerrilleros, asegurando que “son fuerzas insurgentes con un proyecto político y bolivariano”.
En junio, luego del conflicto entre Ecuador y Colombia por la muerte del comandante de las FARC, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano, Chávez exhortó a las FARC a liberar a todos los rehenes y a desistir del camino de “la guerra de guerrillas porque no está a la orden del día y pasó a la historia”.
Este 3 de julio, Chávez felicitó a Uribe por el rescate de Ingrid Betancourt y pidió a la guerrilla que “piense en un desarme definitivo” para que no se derrame ni una sola gota más de sangre. “El tiempo de los fusiles ya pasó. Yo creo que es otra hora la que estamos viviendo”, aseguró Chávez tras el ’Operativo Jaque’, que liberó a 15 rehenes de manos de la guerrilla colombiana.
Destruyen taller de explosivos
Bogotá.- el operativo quirúrgico denominado “Jaque” en el cual fueron rescatados 15 personas secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entre ellas la ex candidata a la presidencia de dicho país Ingrid Betancourt, evitó que dicho grupo guerrillero realizara distintos atentados contra la población civil y los soldados, así lo detalló el Ejército nacional de aquel país.
Tras el rescate de los 15 secuestrados elementos militares, hallaron y destruyeron un taller para la elaboración de artefactos explosivos improvisados de la décima cuadrilla de las FARC, simultáneamente, en las áreas generales de los municipios de Inírida, Guinía y Cumaribo, Vichada, encontraron dos caletas con abundante material de guerra de la cuadrilla 16 de las FARC. Según el general Fredy Padilla en la selva aún quedan 26 secuestrados canjeables poplíticos y por lo menos 700 extorsivos, o sea de personas de las que se solicitará recursos económicos para su rescate.
Destaca que el éxito del operativo radicó en la infiltración a las fuerzas de las FARC y en el engaño que aplicaron a una de sus células, explicó el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos. “Fueron rescatados en una operación en donde se logró infiltrar la primera cuadrilla de las FARC, comandada por César, la misma cuadrilla que ha mantenido durante los últimos años a un grupo numeroso de secuestrados en su poder.
“A través de diferentes procedimientos se logró también infiltrar al secretariado. Como los secuestrados estaban divididos en tres grupos, se logró que se reunieran en un solo sitio y luego se facilitara su traslado al sur del país para que supuestamente pasaran directamente a órdenes de Alfonso Cano”.
De acuerdo con los datos proporcionados por el general Fredy Padilla comandante de las fuerzas armadas la operación consistió en la ubicación en las selvas del Guaviare de tres grupos de secuestrados. El general señaló que las primeras informaciones se obtuvieron el 4 de febrero tras detectar el desplazamiento por el río Apoporis, de Luis Eladio Pérez, quien días después fue liberado cerca de Tomachipán. Igualmente, mencionó el avistamiento por tropas del Ejército Nacional de los tres ciudadanos estadunidenses y otros dos secuestrados, sobre el mismo río, entre el 20 y 24 del mismo mes.
Explicó en entrevista que la segunda fase consistió en una operación especial de inteligencia para realizar el rescate planeado. Esta se desarrolló en un sitio ubicado entre los ríos Apoporis, Vaupes y Guaviare, a 72 kilómetros al suroriente de San José del Guaviare y 58 kilómetros al noroccidente de Tomachipan.
El Comandante de las Fuerzas Militares señaló que gracias a fotografías satelitales, uno de los dos helicópteros destinados para la operación, llegó al sitio y recogió a los secuestrados y dos de sus captores, entre ellos César.
Posteriormente, los dos guerrilleros fueron neutralizados y el grupo de secuestrados fue informado que se trataba de una operación de rescate de la Fuerza Pública nacional. “En el helicóptero la tripulación era del Ejército, eran cuatro hombres: dos pilotos y dos tripulantes, más nueve hombres con una fuerza especial de Inteligencia que debía cuidar a los secuestrados que abordaron la aeronave y debían también reducir en lo posible, sin hacerles daño, a las dos personas de las FARC que iban a subir a bordo. Los reducimos sin hacer un solo disparo, y ahora se encuentran en manos de la justicia”, sostuvo el alto oficial.
El ministro de Defensa, por su parte, agregó que también se tenía preparada una segunda operación en caso de que la primera no tuviera éxito, la cual consistía en realizar un cerco humanitario con 39 helicópteros a fin de presionar a los captores para que liberaran a los secuestrados. “Se pensó que esa misma operación pudiera hacerse después de rescatar a los secuestrados en contra de los guerrilleros que quedaron allá, pero se decidió finalmente respetarles la vida y dejarlos en libertad como una muestra de buena voluntad hacia las FARC, para ver si ellos en alguna forma piensan que es el momento de hacer la paz y liberar al resto de los secuestrados. Esperamos que este gesto encuentre reciprocidad”, dijo el Ministro.
Tras ser liberada la ex candidata a la presidencia de Colombia Ingrid Betancourt, detalló cómo vivió este operativo que denominó como perfecto. “Esta mañana cuando me levanté, recé el rosario a las cuatro de la mañana, me encomendé a Dios, teníamos la expectativa que de pronto alguno de nosotros pudiera ser liberado por una comisión internacional de la cual ustedes los medios habían hablado, a las cinco de la mañana escuché a mi mamá iba a tomar el avión para Francia, mi hija que me decía que se iba para China, y pensé, bueno de pronto no hay nada, de pronto esta vez no es para mí.
“Después nos hicieron empacar los equipos, estuvimos esperando todo el día no sabemos qué y una hora antes de que llegaran los helicópteros, el comandante habló conmigo y me dijo que todos íbamos a subir en un helicóptero que nos iban a llevar no sabían adónde; que nos iban a llevar donde un jefe, yo le pregunté si era con Alfonso Cano o con el Mono Jojoy y dijo que probablemente, que no tenían detalle pero era alguien muy importante y que de ahí nos trasladaban a algún sitio, para tenernos en una situación de cautiverio mejor que la que teníamos y claro ahí se nos rompió el corazón”.
Ingrid contó que a la llegada de los helicópteros salieron unos personajes “absolutamente surrealistas, unos señores vestidos con unos logos y unas cosas que les indicaban ser delegados de no sé que cosa”, tras ello señaló que incluso estos hombre portaban camisetas del Che Guevara. Tan real fue el engaño que incluso Ingrid relata que los esposaron de una forma “humillante”.
“Y cuando nos embarcamos muy frustrados porque nos pusieron esas esposas, yo no quería ni hablar con las personas que estaban ahí, ellos trataban de ayudarme con el equipo y yo no quería, estábamos muy molestos, muy indignados, muy humillados, nos subimos al helicópteros, nos hicieron poner unas chaquetas blancas que porque íbamos a un clima frío, que porque íbamos a sentir frío y dije yo eso no me lo voy a poner.
“Cerraron las puertas del helicóptero, y de pronto hubo algo que sucedió, yo no me di cuenta bien qué era, y de pronto vi al comandante que durante tantos años, cuatro años, estuvo al mando de nosotros que tantas veces fue tan cruel, tan humillante, déspota, lo vi en el suelo, ’en pelotas’, los ojos vendados. No crean que sentí felicidad. Sentí mucha lástima, pero le di gracias a Dios de estar con personas que respetan la vida de los demás, aun cuando son enemigos”.
Los capturados de las FARC
Tras la liberación de Ingrid y el encuentro con sus hijos, fueron presentados en el campo de paradas del batallón de Policía Militar Nº 13 de Bogotá, los dos miembros capturados César y Enrique Gafas.
Los miembros militares señalaron que Gerardo Antonio Aguilar, César hacía parte del grupo terrorista de las FARC desde hace diez años y era el comandante del frente primero de esa organización. Desarrollaba sus actividades terroristas en el departamento del Guaviare y era el encargado de la seguridad y el cuidado de los 15 secuestrados liberados por el Ejército.
Este hombre se convirtió en el sucesor del Negro Acacio luego de su muerte y asumió la producción y comercialización de base de coca y clorhidrato de cocaína en los departamentos de Guaviare y Vichada.
“Igualmente, era el encargado de la logística de las FARC en el oriente del país, intercambiaba drogas por armas y equipos de comunicación.
“La Interpol expidió una circular roja en la que señaló a Aguilar Ramírez como una persona armada, peligrosa y violenta que debe ser detenida y extraditada de inmediato”.
Durante su captura les fue encontrado armamento y las cadenas con los candados y las llaves con que mantenían atados a los secuestrados. “Estas son las cadenas de la infamia y las cadenas del horror con que mantenían amarrados nuestros conciudadanos, los tres ciudadanos norteamericanos y los demás secuestrados. Yo creo que sería bueno que la comunidad nacional e internacional conozca esta verdad y entienda qué es lo que hacen los bandidos de las FARC, los terroristas de las FARC… Más que su peso físico pesa su peso de vergüenza que un ser humano se atreva encadenar a otro ser humano, esto no tiene ningún tipo de justificación, esto que hacen las FARC”, afirmó el general Mario Montoya.
En Colombia, las fuerzas armadas aseguran que tras la liberación de Ingrid y los contratistas estadunidenses, las FARC se quedaron sin posibilidad de contactar a otros países intermediarios como Venezuela o Ecuador, obligando así a los militantes de dicho grupo a contactar al gobierno colombiano. Lo anterior cierra parte del capítulo abierto en febrero de 2002, fecha en la cual fue suspendido el diálogo con las FARC y en la que el entonces presidente Andrés Pastrana Arango ordena la toma de la llamada Zona de Distensión por parte del Ejército.
Fue justo en esa época cuando Ingrid Betancourt era candidata a la presidencia de Colombia y decide dentro de su campaña política hacer presencia en la zona de San Vicente del Caguán y apoyar al entonces alcalde de la zona.
En dicho sitio las fuerzas policiacas y militares de Colombia aseguraban que había una fuerte presencia del grupo guerrillero y advierten a Ingrid de desistirse de la incursión.
Pese a las advertencias y los combates entre militares y guerrilleros en la zona, la entonces candidata decide ir a dicho territorio, incluso las versiones periodísticas indican que cuando detuvieron a su comitiva en dos retenes del Ejército, uno regular y un segundo al mando de un general colombiano, éste le advierte sobre la presencia de la guerrilla kilómetros más adelante e Ingrid le dice a su conductor que siga su trayecto. Las referencias aseguran que antes de continuar, los militares le piden a Betancourt que firme un documento por medio del cual ella se hacía responsable de lo que le sucediera tanto a ella como a sus acompañantes si decidía continuar, a lo cual accede. Después de avanzar varios kilómetros, Ingrid y su jefe de debate, Clara Rojas, son detenidas y secuestradas por las FARC. Una vez secuestradas, el grupo guerrillero insiste en intercambiar a secuestrados por guerrilleros presos desde el gobierno de Ernesto Samper. Dicha acción fue denominada en ese tiempo como un mutuo acuerdo humanitario.
Justo en la fecha de su secuestro, Clara Rojas e Ingrid pasaron a formar una lista de al menos 60 políticos y uniformados que las FARC proponía liberar a cambio de la excarcelación de centenares de rebeldes.
Un mes después del secuestro fallece el papá de Ingrid, Gabriel Betancourt Mejía, ex ministro de Educación, y las esperanzas de su rescate se esfumaron en abril de ese año, mes en el que la columna denominada “Arturo Ruiz”, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia secuestra a 12 diputados de la sede de la Asamblea del Valle en Cali.
Es hasta julio de 2002 cuando los miembros de esta guerrilla deciden enviar un video como prueba de supervivencia de Ingrid e insisten en intercambiarla. Para octubre surgen rumores del estado de salud de la ya ex candidata a la presidencia, mismos que incluyen rumores sobre la posibilidad de que ya no siga con vida, incluso una niña de 15 años, desertora de las FARC dice que el cuerpo de Ingrid está enterrado en algún lugar del departamento del Tolima.
En noviembre, tres meses después de asumir el cargo como presidente, Álvaro Uribe lanza la propuesta de enviar guerrilleros presos al extranjero si las FARC liberan a los secuestrados.
Para 2003 los miembros de las FARC desmienten todos los rumores en torno al estado de salud de Ingrid y designan a los comandantes Fabián Ramírez, Carlos Antonio Lozada y Felipe Rincón como sus negociadores para un acuerdo humanitario. En mayo de 2003 y al fracasar por completo el rescate del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria y su consejero de paz, Guillermo Echeverri. Yolanda Pulecio, madre de Ingrid, le pide al gobierno que detenga cualquier operación de rescate militar.
Fue a mediados de ese año cuando llega la intervención en el caso del gobierno de Francia, que acordó una entrevista con el comandante guerrillero Raúl Reyes, portavoz del grupo ilegal ante la ONU y la comunidad internacional.
Un mes después, Álvaro Uribe ofrece excarcelar a 50 guerrilleros para que las FARC dejen en libertad a los secuestrados, en ese momento la iniciativa es apoyada por Francia y Suiza. Meses después aparecen dos videos de Ingrid en uno de ellos se le observa más delgada.
Al segundo año de permanecer en las manos de las FARC, se dio una captura importante, la de Rodrigo Granda, el Canciller de dicha guerrilla, lo que provocó descontento por parte de la familia pues aseguraban que este personaje estaba sosteniendo contactos con delegados suizos sobre el tema del intercambio.
En febrero de 2004 aparece en las pantallas estadunidenses el documental El secuestro de Ingrid Betancourt, que narra las luchas políticas libradas por la ex candidata contra la corrupción el tráfico de drogas.
Una comisión internacional, conformada por los gobiernos de España, Francia y Suiza para buscar la libertad de los secuestrados, propone al presidente Uribe y a las FARC la desmilitarización de 180 kilómetros en la localidad de El Retiro, que pertenece a Florida, departamento del Valle, como sede para acordar el intercambio humanitario.
Tres años después del secuestro de la ex candidata presidencial, su madre Yolanda Pulecio denunció que el presidente Álvaro Uribe no estaba poniendo de su parte para la liberación de Ingrid. “Se necesita el acuerdo humanitario para la liberación de Ingrid y de las demás personas secuestradas, pero tenemos el gran inconveniente de que el presidente Uribe no ha autorizado un sitio seguro en donde se reúnan los representantes del gobierno y la guerrilla para adelantar la negociación”.
En enero de 2006 las FARC señalaron que con Álvaro Uribe será “difícil realizar un intercambio humanitario”, y días después el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, se reúne en Bogotá con el gobierno en la búsqueda de fórmulas que propicien este intercambio.
Al darse el cuarto aniversario del secuestro, 117 diputados, senadores y eurodiputados socialistas franceses deciden formar un grupo de solidaridad con la política y el resto de rehenes en Colombia. Al cumplirse cuatro años del secuestro se publica el libro Ingrid Betancourt: ¿historia del corazón o razón de Estado?, del periodista francés Jacques Thomet.
Para febrero de 2007, el presidente Uribe declaró a la prensa francesa que, “si bien hasta el momento lo que hay son rumores sin confirmar, existe una información reciente de que la ex candidata presidencial podría encontrarse fuera del país”.
En esa ocasión el mismo presidente colombiano decide solicitar a Francia mayor colaboración tecnológica para dar con el paradero de Ingrid. Ese mismo año fueron desmentidas las versiones de Uribe en torno a que Ingrid ya no estaba en territorio colombiano, situación que se comprueba con la fuga de un campamento de las FARC del policía John Frank Pinchao, quien llegó a la ciudad de Bogotá el 17 de mayo de 2007 y aseguró haber visto a Ingrid Betancourt el 28 de abril, pocos días antes de su fuga.
En sus declaraciones ante las autoridades judiciales de Colombia, el elemento policiaco relata que la ex candidata ha intentado en los cuatro años de su secuestro fugarse al menos cinco veces, situación por la cual los miembros de las FARC la castigaron y le prohibieron el accesos a escuchar la radio y otras actividades.
Tras un encuentro con Pinchao, Juan Carlos Lecompte, esposo de la ex candidata presidencial, manifestó que “Ingrid se encuentra bien de salud, hace ejercicios físicos a diario y duerme encadenada del cuello sobre una cama hecha de ramas” y añadió que era tratada como un animal.
El 30 de noviembre de 2007, días después de que el gobierno diera por terminada la gestión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para lograr el rescate de Ingrid, el gobierno colombiano informó haber incautado a milicias urbanas de las FARC en Bogotá las pruebas de supervivencia de Ingrid Betancourt y otros secuestrados.
Entre las pruebas se encontró una carta dirigida a su madre en la que relata su situación actual, su pérdida de las ganas de seguir adelante, y da agradecimientos y consejos a amigos y familiares. La carta además hace un paralelo entre la esclavitud contra la que Abraham Lincoln combatió y la situación de los secuestrados.
Fue entonces que Uribe permitió que el presidente de Francia, Nicholas Sarkozy, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, participaran como facilitadores para el acuerdo humanitario, para lo cual el presidente venezolano inicio contactos con la guerrilla colombiana que terminaron con la liberación de Clara Rojas.
Cinco meses después, en un operativo quirúrgico, el Ejército colombiano decide infiltrarse en las filas de las FARC y a su vez rescatar a Ingrid Betancourt, quien el pasado 2 de julio recobró su libertad.
Los soldados secuestrados y liberados
Desde 1996 se han registrado diversos secuestros por parte de las FARC que han marcado el destino de la nación colombiana. Por ejemplo, en agosto de ese año los miembros de esta guerrilla atacan la base militar de “Las Delicias”, en la Amazonia, donde matan a 27 militares y secuestran a 60 que son liberados meses después.
Para 1997, tras un año en los que las FARC no habían aparentemente cometido alguna acción, justo en diciembre atacan una base del Ejército en el cerro de Patascoy, suroeste, en el que mueren 10 militares y 18 son secuestrados.
Para 1998 los militantes de este grupo deciden hacer varias acciones que culminan con un ataque en El Billar (Caquetá) dejando 65 militares muertos y 43 secuestrados y meses después atacan una base antinarcóticos en Miraflores; ahí mueren 40 policías y militares, quedan cautivos 56.
El pasado 2 de julio fueron rescatados con vida 11 de estos militares que tras diez años de secuestro, narraron cómo a lo largo de los últimos años han muerto muchos de sus compañeros a manos de las FARC.
De acuerdo con uno de los militares, el subintendente de la policía, Armando Castellanos, uno de los liberados el miércoles en el operativo del Ejército que trajo a la libertad a 15 secuestrados por las FARC, relató que uno de sus compañeros, el intendente Hernando Peña Bonilla, fue ‘fusilado’ hace más de cinco años.
Castellanos, quien fue secuestrado en el departamento del Tolima hace nueve años, dijo en una intervención en la Casa de Nariño que el intendente Peña tenía problemas psicológicos y se convirtió en un problema para la guerrilla, que terminó asesinándolo. Dijo que los hechos ocurrieron en la antigua zona de distensión, “pues los campos de concentración estaban en esa zona, durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana... Por orden del Mono Jojoy y de Martín Sombra (dos de los jefes guerrilleros, el segundo de ellos capturado en este año), a mi compañero le pusieron una cadena en el cuello, otra en las manos y una más en la cintura. Él intentó fugarse pero Jojoy decía que era un imposible que se volara”, relató Castellanos.
Afirmó que con cadenas y todo, Peña fue fusilado al borde del hueco en que fue enterrado. “Su cadáver está ahí, cerca de Los Pozos”, dijo.
Además de Ingrid Betancourt fueron liberados los ciudadanos estadunidenses Marc Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansell y los miembros del Ejército colombiano: teniente, Juan Carlos Bermeo; subteniente, Raimundo Malagón; sargento segundo, José Ricardo Marulanda; cabo primero, William Pérez; sargento segundo, Erasmo Romero; cabo primero, José Miguel Arteaga; y de la policía el cabo primero Armando Flórez; el cabo primero Julio Buitrago; el subteniente, Armando Castellanos; el teniente Vaney Rodríguez; y el cabo primero John Jairo Durán.
Las contradicciones de Chávez
El 11 de enero, tras la negociación entre las FARC y Hugo Chávez que obtuvo la liberación de Clara Rojas y Consuelo González Perdomo —secuestradas junto con Ingrid Betancourt en febrero de 2002—, el mandatario venezolano pidió a los gobierno del mundo que retiraran de sus listas de organizaciones terroristas a las FARC, y demandó al gobierno colombiano que otorgara el estatus de “fuerzas beligerantes” a estos guerrilleros, asegurando que “son fuerzas insurgentes con un proyecto político y bolivariano”.
En junio, luego del conflicto entre Ecuador y Colombia por la muerte del comandante de las FARC, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano, Chávez exhortó a las FARC a liberar a todos los rehenes y a desistir del camino de “la guerra de guerrillas porque no está a la orden del día y pasó a la historia”.
Este 3 de julio, Chávez felicitó a Uribe por el rescate de Ingrid Betancourt y pidió a la guerrilla que “piense en un desarme definitivo” para que no se derrame ni una sola gota más de sangre. “El tiempo de los fusiles ya pasó. Yo creo que es otra hora la que estamos viviendo”, aseguró Chávez tras el ’Operativo Jaque’, que liberó a 15 rehenes de manos de la guerrilla colombiana.
Destruyen taller de explosivos
Bogotá.- el operativo quirúrgico denominado “Jaque” en el cual fueron rescatados 15 personas secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, entre ellas la ex candidata a la presidencia de dicho país Ingrid Betancourt, evitó que dicho grupo guerrillero realizara distintos atentados contra la población civil y los soldados, así lo detalló el Ejército nacional de aquel país.
Tras el rescate de los 15 secuestrados elementos militares, hallaron y destruyeron un taller para la elaboración de artefactos explosivos improvisados de la décima cuadrilla de las FARC, simultáneamente, en las áreas generales de los municipios de Inírida, Guinía y Cumaribo, Vichada, encontraron dos caletas con abundante material de guerra de la cuadrilla 16 de las FARC. Según el general Fredy Padilla en la selva aún quedan 26 secuestrados canjeables poplíticos y por lo menos 700 extorsivos, o sea de personas de las que se solicitará recursos económicos para su rescate.
Destaca que el éxito del operativo radicó en la infiltración a las fuerzas de las FARC y en el engaño que aplicaron a una de sus células, explicó el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos. “Fueron rescatados en una operación en donde se logró infiltrar la primera cuadrilla de las FARC, comandada por César, la misma cuadrilla que ha mantenido durante los últimos años a un grupo numeroso de secuestrados en su poder.
“A través de diferentes procedimientos se logró también infiltrar al secretariado. Como los secuestrados estaban divididos en tres grupos, se logró que se reunieran en un solo sitio y luego se facilitara su traslado al sur del país para que supuestamente pasaran directamente a órdenes de Alfonso Cano”.
De acuerdo con los datos proporcionados por el general Fredy Padilla comandante de las fuerzas armadas la operación consistió en la ubicación en las selvas del Guaviare de tres grupos de secuestrados. El general señaló que las primeras informaciones se obtuvieron el 4 de febrero tras detectar el desplazamiento por el río Apoporis, de Luis Eladio Pérez, quien días después fue liberado cerca de Tomachipán. Igualmente, mencionó el avistamiento por tropas del Ejército Nacional de los tres ciudadanos estadunidenses y otros dos secuestrados, sobre el mismo río, entre el 20 y 24 del mismo mes.
Explicó en entrevista que la segunda fase consistió en una operación especial de inteligencia para realizar el rescate planeado. Esta se desarrolló en un sitio ubicado entre los ríos Apoporis, Vaupes y Guaviare, a 72 kilómetros al suroriente de San José del Guaviare y 58 kilómetros al noroccidente de Tomachipan.
El Comandante de las Fuerzas Militares señaló que gracias a fotografías satelitales, uno de los dos helicópteros destinados para la operación, llegó al sitio y recogió a los secuestrados y dos de sus captores, entre ellos César.
Posteriormente, los dos guerrilleros fueron neutralizados y el grupo de secuestrados fue informado que se trataba de una operación de rescate de la Fuerza Pública nacional. “En el helicóptero la tripulación era del Ejército, eran cuatro hombres: dos pilotos y dos tripulantes, más nueve hombres con una fuerza especial de Inteligencia que debía cuidar a los secuestrados que abordaron la aeronave y debían también reducir en lo posible, sin hacerles daño, a las dos personas de las FARC que iban a subir a bordo. Los reducimos sin hacer un solo disparo, y ahora se encuentran en manos de la justicia”, sostuvo el alto oficial.
El ministro de Defensa, por su parte, agregó que también se tenía preparada una segunda operación en caso de que la primera no tuviera éxito, la cual consistía en realizar un cerco humanitario con 39 helicópteros a fin de presionar a los captores para que liberaran a los secuestrados. “Se pensó que esa misma operación pudiera hacerse después de rescatar a los secuestrados en contra de los guerrilleros que quedaron allá, pero se decidió finalmente respetarles la vida y dejarlos en libertad como una muestra de buena voluntad hacia las FARC, para ver si ellos en alguna forma piensan que es el momento de hacer la paz y liberar al resto de los secuestrados. Esperamos que este gesto encuentre reciprocidad”, dijo el Ministro.
Tras ser liberada la ex candidata a la presidencia de Colombia Ingrid Betancourt, detalló cómo vivió este operativo que denominó como perfecto. “Esta mañana cuando me levanté, recé el rosario a las cuatro de la mañana, me encomendé a Dios, teníamos la expectativa que de pronto alguno de nosotros pudiera ser liberado por una comisión internacional de la cual ustedes los medios habían hablado, a las cinco de la mañana escuché a mi mamá iba a tomar el avión para Francia, mi hija que me decía que se iba para China, y pensé, bueno de pronto no hay nada, de pronto esta vez no es para mí.
“Después nos hicieron empacar los equipos, estuvimos esperando todo el día no sabemos qué y una hora antes de que llegaran los helicópteros, el comandante habló conmigo y me dijo que todos íbamos a subir en un helicóptero que nos iban a llevar no sabían adónde; que nos iban a llevar donde un jefe, yo le pregunté si era con Alfonso Cano o con el Mono Jojoy y dijo que probablemente, que no tenían detalle pero era alguien muy importante y que de ahí nos trasladaban a algún sitio, para tenernos en una situación de cautiverio mejor que la que teníamos y claro ahí se nos rompió el corazón”.
Ingrid contó que a la llegada de los helicópteros salieron unos personajes “absolutamente surrealistas, unos señores vestidos con unos logos y unas cosas que les indicaban ser delegados de no sé que cosa”, tras ello señaló que incluso estos hombre portaban camisetas del Che Guevara. Tan real fue el engaño que incluso Ingrid relata que los esposaron de una forma “humillante”.
“Y cuando nos embarcamos muy frustrados porque nos pusieron esas esposas, yo no quería ni hablar con las personas que estaban ahí, ellos trataban de ayudarme con el equipo y yo no quería, estábamos muy molestos, muy indignados, muy humillados, nos subimos al helicópteros, nos hicieron poner unas chaquetas blancas que porque íbamos a un clima frío, que porque íbamos a sentir frío y dije yo eso no me lo voy a poner.
“Cerraron las puertas del helicóptero, y de pronto hubo algo que sucedió, yo no me di cuenta bien qué era, y de pronto vi al comandante que durante tantos años, cuatro años, estuvo al mando de nosotros que tantas veces fue tan cruel, tan humillante, déspota, lo vi en el suelo, ’en pelotas’, los ojos vendados. No crean que sentí felicidad. Sentí mucha lástima, pero le di gracias a Dios de estar con personas que respetan la vida de los demás, aun cuando son enemigos”.
Los capturados de las FARC
Tras la liberación de Ingrid y el encuentro con sus hijos, fueron presentados en el campo de paradas del batallón de Policía Militar Nº 13 de Bogotá, los dos miembros capturados César y Enrique Gafas.
Los miembros militares señalaron que Gerardo Antonio Aguilar, César hacía parte del grupo terrorista de las FARC desde hace diez años y era el comandante del frente primero de esa organización. Desarrollaba sus actividades terroristas en el departamento del Guaviare y era el encargado de la seguridad y el cuidado de los 15 secuestrados liberados por el Ejército.
Este hombre se convirtió en el sucesor del Negro Acacio luego de su muerte y asumió la producción y comercialización de base de coca y clorhidrato de cocaína en los departamentos de Guaviare y Vichada.
“Igualmente, era el encargado de la logística de las FARC en el oriente del país, intercambiaba drogas por armas y equipos de comunicación.
“La Interpol expidió una circular roja en la que señaló a Aguilar Ramírez como una persona armada, peligrosa y violenta que debe ser detenida y extraditada de inmediato”.
Durante su captura les fue encontrado armamento y las cadenas con los candados y las llaves con que mantenían atados a los secuestrados. “Estas son las cadenas de la infamia y las cadenas del horror con que mantenían amarrados nuestros conciudadanos, los tres ciudadanos norteamericanos y los demás secuestrados. Yo creo que sería bueno que la comunidad nacional e internacional conozca esta verdad y entienda qué es lo que hacen los bandidos de las FARC, los terroristas de las FARC… Más que su peso físico pesa su peso de vergüenza que un ser humano se atreva encadenar a otro ser humano, esto no tiene ningún tipo de justificación, esto que hacen las FARC”, afirmó el general Mario Montoya.
Omar Sánchez de Tagle, enviado, Milenio, 6 de julio.
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