Integrantes del Ejército carecen de capacitación e ignoran las leyes, concluye Derechos Humanos La Sedena acepta las ocho recomendaciones...

Los integrantes del Ejército, incluidos mandos, carecen de información criminal y capacitación en el uso de armas e ignoran las normas que rigen al país y aun su propia legislación militar.
Fue esta la conclusión de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al dar a conocer ocho recomendaciones contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por violaciones a garantías de civiles en Michoacán, Tamaulipas, Sonora y Sinaloa.
Aunque la CNDH acreditó asesinatos, torturas, cateos ilegales, detenciones arbitrarias, robos y hasta secuestros cometidos por militares, José Luis Soberanes fue mesurado...
Se situó, dijo, lejos de quienes piensan "que México es país de violaciones sistemáticas y generalizadas por parte de las Fuerzas Armadas. Damos un mentís rotundo a esos agoreros que apuestan al fracaso de la política, a quienes pretenden cambios por medio de la violencia, a los promotores de la denostación pública y de la presión con cargo a intereses de grupos en México y el extranjero".
Afirmó que este caso es diferente al del News Divine, en el que la recomendación emitida por la comisión del DF influyó en las destituciones de dos funcionarios del gobierno capitalino.
Sí, señaló que espera una reacción del gobierno federal sobre lo difundido ayer por la comisión, pero no necesariamente el cese de alguna autoridad.
"No se puede medir con la misma vara... Lo de la Sedena se puede resolver con capacitación, con incrementar el respeto a los derechos humanos y con voluntad política para sancionar a los involucrados".
En los hechos, el diagnóstico sobre violaciones de militares fue contundente. Las torturas incluyeron, además de golpizas y toques eléctricos en los genitales, la extracción de uñas y la introducción de astillas de madera en uñas y dedos de pies y manos de una persona, a la cual movían para incrementar el dolor.
En los ocho casos relatados se verificó la participación de mandos: capitanes, sargentos, tenientes y mayores.
En lo ocurrido a José Fausto Gálvez, un inmigrante que pretendía cruzar hacia Estados Unidos y a quien militares pretendían acusar de narcotraficante, se comprobó que el capitán que ordenó torturarlo era un enfermo psiquiátrico.
"Tiene una enfermedad de grado máximo, está incapacitado por sus propios médicos para realizar funciones militares, no puede planear ni organizar", refirió la Segunda Visitadora Susana Pedroza de la Llave, quien sugirió a las autoridades de la Sedena cruzar información con el Hospital Central Militar "para decidir quién puede ser enviado a dirigir operativos".
En el asesinato de cuatro hombres en un retén de Badiraguato, Sinaloa, se confirmó que uno de los soldados que dispararon estaba drogado. Y alcoholizado uno de los que torturó a don José Fausto, a las faldas del cerro de La Lesna.
Soberanes pidió al secretario Guillermo Galván instrumentar trabajos de inteligencia, a fin de mejorar la información delincuencial entre los mandos que realizan labores de seguridad pública, así como incrementar el adiestramiento en uso de armas.

"La Sedena debe analizar los procedimientos de selección de su personal de nuevo ingreso y del que ya está activo, con procedimientos de formación que permitan una evaluación constante de elementos de tropa y de mando, con el fin de determinar si son aptos para realizar las funciones encomendadas".

Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 12 de julio.