Manzanillo, Col.- La secretaria de Energía, Georgina Kessel, advirtió que el diagnóstico de la industria petrolera es cada vez más grave y se acorta el tiempo, por lo que consideró que sería un grave error no actuar y decidir ahora.
En el marco de la puesta en marcha de obras de la terminal de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en Manzanillo, Colima, por el presidente Felipe Calderón, la funcionaria sentenció que la situación petrolera actual no puede quedarse como está.
Por ello “la iniciativa que envió el presidente Calderón al Congreso de la Unión busca sostener la plataforma de producción, elevar la tasa de restitución de reservas, crear las condiciones para extraer el petróleo y el gas en campos de mayor complejidad”.
Asimismo construir más refinerías y ductos en el territorio nacional para reducir la dependencia del exterior en petrolíferos y petroquímicos.
Kessel Martínez indicó que ante la situación actual se tiene que hablar claro; “se trata de obtener beneficios en el país; no podemos seguir permitiendo que el petróleo esté dando trabajo en el extranjero en vez de dárselo a los mexicanos”.
También expresó que “es muy alto el costo de no decidir, no decidir pone en riesgo la viabilidad de la industria petrolera mexicana, no decidir pone en riesgo la seguridad energética de México”.
Insistió en que si no se actúa ahora se cometerá un error grave que “lamentaremos todos y que nos reprocharán con derecho y justificación las futuras generaciones; y es que a nadie le conviene que este proyecto fracase”.
“Estamos obligados a darle a México la reforma que necesita, por ello estamos abiertos al diálogo y a proporcionar la información que sea necesaria para encontrar las soluciones a los retos que enfrenta nuestra industria petrolera”, sostuvo.
Confió en la madurez y en la responsabilidad de los legisladores para construir un México con mayores opciones para su desarrollo, en el que la presente y las futuras generaciones puedan vivir mejor.
En el marco de la puesta en marcha de obras de la terminal de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en Manzanillo, Colima, por el presidente Felipe Calderón, la funcionaria sentenció que la situación petrolera actual no puede quedarse como está.
Por ello “la iniciativa que envió el presidente Calderón al Congreso de la Unión busca sostener la plataforma de producción, elevar la tasa de restitución de reservas, crear las condiciones para extraer el petróleo y el gas en campos de mayor complejidad”.
Asimismo construir más refinerías y ductos en el territorio nacional para reducir la dependencia del exterior en petrolíferos y petroquímicos.
Kessel Martínez indicó que ante la situación actual se tiene que hablar claro; “se trata de obtener beneficios en el país; no podemos seguir permitiendo que el petróleo esté dando trabajo en el extranjero en vez de dárselo a los mexicanos”.
También expresó que “es muy alto el costo de no decidir, no decidir pone en riesgo la viabilidad de la industria petrolera mexicana, no decidir pone en riesgo la seguridad energética de México”.
Insistió en que si no se actúa ahora se cometerá un error grave que “lamentaremos todos y que nos reprocharán con derecho y justificación las futuras generaciones; y es que a nadie le conviene que este proyecto fracase”.
“Estamos obligados a darle a México la reforma que necesita, por ello estamos abiertos al diálogo y a proporcionar la información que sea necesaria para encontrar las soluciones a los retos que enfrenta nuestra industria petrolera”, sostuvo.
Confió en la madurez y en la responsabilidad de los legisladores para construir un México con mayores opciones para su desarrollo, en el que la presente y las futuras generaciones puedan vivir mejor.
Notimex, El Economista, 16 de julio.
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