Sin admitir sendas mociones presentadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para postergar su discusión, al cierre de esta edición el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) comenzaba el debate para aprobar el nuevo Reglamento de Radio y Televisión, lo cual se preveía ocurriría esta madrugada. Paralelamente de como se desarrollaba el debate, los consejeros comenzaron a improvisar redacciones de nuevos artículos sobre temas que, a decir de los partidos, eran fundamentales en el reglamento, como la exclusión de los concesionarios de televisión por cable.
Apenas el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, hizo la presentación del proyecto que definió como “absolutamente estratégico” y punto decisivo derivado de la reforma electoral, el priísta Sebastián Lerdo de Tejada hizo el primer intento de postergar el debate, justificando su planteamiento en que en este rubro no había plazo obligatorio para aprobarlo anoche, porque en el Congreso no había pasado aún la ley reglamentaria.
“No hay obligatoriedad legal como en el resto de los reglamentos que se aprobaron hoy (ayer). Hay cuestiones atendibles y perfectibles que se debe dar en un espacio de serenidad en las próximas semanas, porque me parece que eso es técnica, política y jurídicamente lo más sensato que se puede hacer.”
Su petición de que se abriera un espacio de algunas semanas no tuvo argumento para ser desechada. Los nueve consejeros, sin dar respuesta al planteamiento del tricolor, sólo alzaron la mano y por unanimidad la desecharon.
De inmediato, el perredista Rafael Hernández hizo un nuevo intento para postergar la discusión, esta vez, por la vía de que los consejeros accedieran a abrir un receso en la sesión para afinar la redacción de múltiples detalles que se discutieron todavía la madrugada del jueves en el seno del Comité de Radio y Televisión. De nueva cuenta no hubo argumento, a mano alzada y con la misma unanimidad desecharon esta nueva petición.
“Yo haría un llamado a la cordura para no debatir un punto fundamental de la reforma constitucional y asumir una actitud de que se vota hoy porque se vota”, dijo el representante perredista del Poder Legislativo, Javier Hernández. Cuando ya se perfilaba para volver a solicitar un receso, el consejero presidente, Leonardo Valdés, lo interrumpió para decir que el tema de la prórroga a la discusión ya había sido debatido.
Incluso el consejero Virgilio Andrade se dio tiempo para sugerir que los partidos plantearan, “mientras se desarrolla la primera ronda”, sus preocupaciones, para que en el transcurso del debate “se puedan hacer los engroses”. Así, prácticamente redactando sobre las rodillas algunas de las preocupaciones de los partidos, entre ellas, la incorporación de las televisoras por cable, avanzaba la discusión del reglamento que todo los presentes asumieron como el más importante para la elección de 2009.
Paralelo al debate en la mesa del consejo, se fueron conformando grupos entre consejeros y representantes partidistas para incorporar los temas que preocupaban a los institutos políticos y sugerir nuevas redacciones.
El consejero Arturo Sánchez propuso retomar la preocupación del PRD sobre las televisoras por cable e incorporarlo provisionalmente para posteriormente hacer una regulación más amplia sobre el tema.
Su compañero Marco Antonio Gómez Alcántar planteó incluso introducir dos transitorios para discutir, después, la posibilidad de incluir mensajes en esta modalidad de televisión, previa discusión con los concesionarios y el análisis de su viabilidad jurídica.
Gómez Alcántar, presidente del Comité de Radio y Televisión, propuso como plazo 30 días para definir el tema de la televisión restringida y 60 días para incluir el tema de la crítica negativa que fue eliminada del proyecto original de reglamento, ante la polémica que desató su inclusión.
La intervención inicial del secretario ejecutivo trató de justificar que el reglamento había sido discutido suficientemente con los partidos, pues el documento que se presentó anoche en el consejo –la última de ellas distribuida momentos antes, según reconoció– incluyó al menos 86 observaciones de todos los partidos políticos.
Apenas el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, hizo la presentación del proyecto que definió como “absolutamente estratégico” y punto decisivo derivado de la reforma electoral, el priísta Sebastián Lerdo de Tejada hizo el primer intento de postergar el debate, justificando su planteamiento en que en este rubro no había plazo obligatorio para aprobarlo anoche, porque en el Congreso no había pasado aún la ley reglamentaria.
“No hay obligatoriedad legal como en el resto de los reglamentos que se aprobaron hoy (ayer). Hay cuestiones atendibles y perfectibles que se debe dar en un espacio de serenidad en las próximas semanas, porque me parece que eso es técnica, política y jurídicamente lo más sensato que se puede hacer.”
Su petición de que se abriera un espacio de algunas semanas no tuvo argumento para ser desechada. Los nueve consejeros, sin dar respuesta al planteamiento del tricolor, sólo alzaron la mano y por unanimidad la desecharon.
De inmediato, el perredista Rafael Hernández hizo un nuevo intento para postergar la discusión, esta vez, por la vía de que los consejeros accedieran a abrir un receso en la sesión para afinar la redacción de múltiples detalles que se discutieron todavía la madrugada del jueves en el seno del Comité de Radio y Televisión. De nueva cuenta no hubo argumento, a mano alzada y con la misma unanimidad desecharon esta nueva petición.
“Yo haría un llamado a la cordura para no debatir un punto fundamental de la reforma constitucional y asumir una actitud de que se vota hoy porque se vota”, dijo el representante perredista del Poder Legislativo, Javier Hernández. Cuando ya se perfilaba para volver a solicitar un receso, el consejero presidente, Leonardo Valdés, lo interrumpió para decir que el tema de la prórroga a la discusión ya había sido debatido.
Incluso el consejero Virgilio Andrade se dio tiempo para sugerir que los partidos plantearan, “mientras se desarrolla la primera ronda”, sus preocupaciones, para que en el transcurso del debate “se puedan hacer los engroses”. Así, prácticamente redactando sobre las rodillas algunas de las preocupaciones de los partidos, entre ellas, la incorporación de las televisoras por cable, avanzaba la discusión del reglamento que todo los presentes asumieron como el más importante para la elección de 2009.
Paralelo al debate en la mesa del consejo, se fueron conformando grupos entre consejeros y representantes partidistas para incorporar los temas que preocupaban a los institutos políticos y sugerir nuevas redacciones.
El consejero Arturo Sánchez propuso retomar la preocupación del PRD sobre las televisoras por cable e incorporarlo provisionalmente para posteriormente hacer una regulación más amplia sobre el tema.
Su compañero Marco Antonio Gómez Alcántar planteó incluso introducir dos transitorios para discutir, después, la posibilidad de incluir mensajes en esta modalidad de televisión, previa discusión con los concesionarios y el análisis de su viabilidad jurídica.
Gómez Alcántar, presidente del Comité de Radio y Televisión, propuso como plazo 30 días para definir el tema de la televisión restringida y 60 días para incluir el tema de la crítica negativa que fue eliminada del proyecto original de reglamento, ante la polémica que desató su inclusión.
La intervención inicial del secretario ejecutivo trató de justificar que el reglamento había sido discutido suficientemente con los partidos, pues el documento que se presentó anoche en el consejo –la última de ellas distribuida momentos antes, según reconoció– incluyó al menos 86 observaciones de todos los partidos políticos.
Alonso Urrutia, La Jornada, 11 de julio.
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