Cuba parece haber guardado por ahora el "ramo de olivo" ofrecido en los últimos dos años a Estados Unidos y optado por seguir preparándose para defenderse de una hipotética invasión de su enemigo ideológico.
En un discurso en el que anunció tiempos duros en la economía para la isla, el presidente Raúl Castro advirtió que las Fuerzas Armadas y sus tropas de reserva seguirán aceitando la maquinaria militar para enfrentar cualquier contingencia.
El hermano menor de Fidel Castro, quien asumió la presidencia el 24 de febrero pasado, ha ofrecido en tres ocasiones desde 2006 a Washington sentarse a negociar "en pie de igualdad" el prolongado conflicto de casi medio siglo entre ambas naciones.
La administración del presidente George W. Bush, que debe ser sustituida en los próximos meses por Barack Obama o John McCain, ha rechazado esa oferta y reitera la tesis de que sólo tras la muerte de Fidel podrían esperarse cambios en el país con gobierno socialista.
Al hablar el 26 de julio para conmemorar el 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada, en que evocó varias veces la figura y conceptos de su convaleciente hermano, Raúl se abstuvo de repetir la oferta y regresó al discurso oficial sobre el tema.
"Y junto a la producción, la defensa continuará sin descuidarse, independientemente de los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos", expresó el general de ejército de 77 años de edad.
"La preparación para la defensa del país marcha bien", aseguró y detalló que en noviembre de 2007 se realizaron los ejercicios militares Moncada en el occidente y centro de la isla y en la parte oriental en junio pasado.
Raúl dijo que también prosiguíó "la superación y formación de oficiales, de los que este año se graduaron más de dos mil, la mayor cifra en los últimos diez años".
Tras subrayar que sigue desarrollándose la Operación Caguairán para preparar al personal de las reservas que completan las tropas regulares y de milicianos, anunció que en noviembre próximo se efectuará el "Ejercicio Estratégico Bastión 2008".
En la misma fecha el año pasado, Raúl, entonces gobernante interino, instó en un discurso al sucesor de Bush, a poner a un lado lo que llamó fracasada política hacia la isla y discutir "de modo civilizado" la solución del conflicto bilateral.
"La nueva administración (.) tendrá que definir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política hacia Cuba o acepta el ramo de olivo que extendimos" el 2 de diciembre de 2006, durante un desfile militar en la Plaza de la Revolución, señaló.
"Si no es así, estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad durante otros 50 años", dijo el hermano menor de Castro.
Por tercera ocasión a principios de octubre del año pasado, La Habana reiteró la propuesta de negociación, esta vez por boca del comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, uno de los líderes históricos y ministro de Informática y Comunicaciones.
Hablando en un acto cívico en presencia de Raúl, Valdés confirmó que sigue dispuesta a un diálogo con Estados Unidos "si un día aparecen en ese país gobernantes más realistas", con lo cual desestimó que el saliente mandatario estadunidense tuviera esa cualidad.
Sin embargo, ya desde el 1 de agosto de 2007, Fidel Castro descartó que Estados Unidos negocie con Cuba el prolongado conflicto bilateral y advirtió a los dirigentes de la Revolución que es un "deber sagrado" reforzar la defensa del país contra una eventual invasión.
"Nadie se haga la menor ilusión de que el imperio, que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba", dijo el líder cubano de 81 años en un editorial publicado en el diario oficial Granma.
En un debate con su entonces rival del Partido Demócrata Hillary Clinton en Austin, Texas, Obama y la Senadora por Nueva York coincidieron en que Cuba debe democratizarse antes de una normalización de relaciones.
"Aunque la senadora Clinton tiene razón en cuanto a que debe haber una preparación previa, también es importante que haya una agenda y en esa agenda estén los derechos humanos y la liberación de presos políticos", apuntó el senador de Illinois.
En un artículo, Fidel Castro consideró a Obama "el más avanzado candidato a la postulación presidencial" desde el "punto de vista social y humano", y dijo no guardarle "rencor" porque "no ha sido responsable de los crímenes contra Cuba y la humanidad".
Sin embargo, lamentó que en un acto en Miami atribuyera "a la revolución cubana un carácter antidemocrático y carente de respeto a la libertad y derechos humanos", argumento que -dijo- han usado otras administraciones para "justificar sus crímenes contra Cuba".
En forma inusual, el octogenario líder cubano dedicó cinco artículos a McCain, en uno de los cuales acusó al aspirante republicano de ser un "instrumento de la mafia anticubana", término con el que Cuba designa a los anticastristas de Miami.
En un discurso en el que anunció tiempos duros en la economía para la isla, el presidente Raúl Castro advirtió que las Fuerzas Armadas y sus tropas de reserva seguirán aceitando la maquinaria militar para enfrentar cualquier contingencia.
El hermano menor de Fidel Castro, quien asumió la presidencia el 24 de febrero pasado, ha ofrecido en tres ocasiones desde 2006 a Washington sentarse a negociar "en pie de igualdad" el prolongado conflicto de casi medio siglo entre ambas naciones.
La administración del presidente George W. Bush, que debe ser sustituida en los próximos meses por Barack Obama o John McCain, ha rechazado esa oferta y reitera la tesis de que sólo tras la muerte de Fidel podrían esperarse cambios en el país con gobierno socialista.
Al hablar el 26 de julio para conmemorar el 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada, en que evocó varias veces la figura y conceptos de su convaleciente hermano, Raúl se abstuvo de repetir la oferta y regresó al discurso oficial sobre el tema.
"Y junto a la producción, la defensa continuará sin descuidarse, independientemente de los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos", expresó el general de ejército de 77 años de edad.
"La preparación para la defensa del país marcha bien", aseguró y detalló que en noviembre de 2007 se realizaron los ejercicios militares Moncada en el occidente y centro de la isla y en la parte oriental en junio pasado.
Raúl dijo que también prosiguíó "la superación y formación de oficiales, de los que este año se graduaron más de dos mil, la mayor cifra en los últimos diez años".
Tras subrayar que sigue desarrollándose la Operación Caguairán para preparar al personal de las reservas que completan las tropas regulares y de milicianos, anunció que en noviembre próximo se efectuará el "Ejercicio Estratégico Bastión 2008".
En la misma fecha el año pasado, Raúl, entonces gobernante interino, instó en un discurso al sucesor de Bush, a poner a un lado lo que llamó fracasada política hacia la isla y discutir "de modo civilizado" la solución del conflicto bilateral.
"La nueva administración (.) tendrá que definir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política hacia Cuba o acepta el ramo de olivo que extendimos" el 2 de diciembre de 2006, durante un desfile militar en la Plaza de la Revolución, señaló.
"Si no es así, estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad durante otros 50 años", dijo el hermano menor de Castro.
Por tercera ocasión a principios de octubre del año pasado, La Habana reiteró la propuesta de negociación, esta vez por boca del comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, uno de los líderes históricos y ministro de Informática y Comunicaciones.
Hablando en un acto cívico en presencia de Raúl, Valdés confirmó que sigue dispuesta a un diálogo con Estados Unidos "si un día aparecen en ese país gobernantes más realistas", con lo cual desestimó que el saliente mandatario estadunidense tuviera esa cualidad.
Sin embargo, ya desde el 1 de agosto de 2007, Fidel Castro descartó que Estados Unidos negocie con Cuba el prolongado conflicto bilateral y advirtió a los dirigentes de la Revolución que es un "deber sagrado" reforzar la defensa del país contra una eventual invasión.
"Nadie se haga la menor ilusión de que el imperio, que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba", dijo el líder cubano de 81 años en un editorial publicado en el diario oficial Granma.
En un debate con su entonces rival del Partido Demócrata Hillary Clinton en Austin, Texas, Obama y la Senadora por Nueva York coincidieron en que Cuba debe democratizarse antes de una normalización de relaciones.
"Aunque la senadora Clinton tiene razón en cuanto a que debe haber una preparación previa, también es importante que haya una agenda y en esa agenda estén los derechos humanos y la liberación de presos políticos", apuntó el senador de Illinois.
En un artículo, Fidel Castro consideró a Obama "el más avanzado candidato a la postulación presidencial" desde el "punto de vista social y humano", y dijo no guardarle "rencor" porque "no ha sido responsable de los crímenes contra Cuba y la humanidad".
Sin embargo, lamentó que en un acto en Miami atribuyera "a la revolución cubana un carácter antidemocrático y carente de respeto a la libertad y derechos humanos", argumento que -dijo- han usado otras administraciones para "justificar sus crímenes contra Cuba".
En forma inusual, el octogenario líder cubano dedicó cinco artículos a McCain, en uno de los cuales acusó al aspirante republicano de ser un "instrumento de la mafia anticubana", término con el que Cuba designa a los anticastristas de Miami.
Notimex en La Habana, Crónica 28 de julio.
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