El ex presidente cubano Fidel Castro, símbolo revolucionario para todas las guerrillas latinoamericanas, acaba de romper su silencio sobre la exitosa liberación de Íngrid Betancourt y otros 14 rehenes, al darse cuenta de la crueldad que ha debido pasar la ex candidata presidencial, que estuvo casi siete años secuestrada por las FARC en la selva, al menos tres de ellos encadenada a los árboles.
El convaleciente Castro, que el mes próximo cumplirá 82 años, celebró la liberación de los 15 rehenes de las FARC en un artículo en el que sostuvo que “nunca debieron ser secuestrados” ni sometidos a condiciones “objetivamente crueles”, aunque, en el mismo texto deja claro que no está pidiendo a esa organización terrorista que deponga las armas. “Critiqué con energía y franqueza los métodos objetivamente crueles del secuestro (...) pero no estoy sugiriendo a nadie que deponga las armas, si en los últimos 50 años los que lo hicieron no sobrevivieron a la paz”, dice Fidel Castro en el artículo publicado ayer. “Libertad sin condiciones”. El líder de la revolución, que dejó la presidencia del país en febrero tras casi medio siglo en el poder, sugiere a las FARC que declaren “por cualquier vía a la Cruz Roja Internacional la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder, sin condición alguna”. “No pretendo que se me escuche; cumplo el deber de expresar lo que pienso”, afirma el líder cubano, quien subraya, por otro lado, que no está a favor de la “intervención militar extranjera ni con la política de fuerza que Estados Unidos pretende imponer a toda costa y a cualquier precio a ese sufrido y laborioso pueblo”.
El convaleciente Castro, que el mes próximo cumplirá 82 años, celebró la liberación de los 15 rehenes de las FARC en un artículo en el que sostuvo que “nunca debieron ser secuestrados” ni sometidos a condiciones “objetivamente crueles”, aunque, en el mismo texto deja claro que no está pidiendo a esa organización terrorista que deponga las armas. “Critiqué con energía y franqueza los métodos objetivamente crueles del secuestro (...) pero no estoy sugiriendo a nadie que deponga las armas, si en los últimos 50 años los que lo hicieron no sobrevivieron a la paz”, dice Fidel Castro en el artículo publicado ayer. “Libertad sin condiciones”. El líder de la revolución, que dejó la presidencia del país en febrero tras casi medio siglo en el poder, sugiere a las FARC que declaren “por cualquier vía a la Cruz Roja Internacional la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder, sin condición alguna”. “No pretendo que se me escuche; cumplo el deber de expresar lo que pienso”, afirma el líder cubano, quien subraya, por otro lado, que no está a favor de la “intervención militar extranjera ni con la política de fuerza que Estados Unidos pretende imponer a toda costa y a cualquier precio a ese sufrido y laborioso pueblo”.
Agencias en La Habana, Crónica, 7 de julio.
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