El minisubmarino que fue interceptado por la Armada de México a 200 kilómetros de las costas de Oaxaca “no es hechizo; fue fabricado en un astillero”, confirmaron fuentes navales, las cuales añadieron que hasta el momento no se puede precisar el origen de la nave ni la cantidad de cocaína que llevaba a bordo, hasta que arribe al puerto de Salina Cruz, este viernes por la mañana.
Hoy las autoridades navales entregarán al Ministerio Público Federal el minisumergible, de 12 metros de largo por tres metros de ancho, con la droga que aún lleva a bordo; además de los cuatro tripulantes, de nacionalidad colombiana: José Félix Cuero Enríquez, de 59 años; Rodrigo Olaya Cuero, de 58; Rafael Jiménez Biojo, de 27, y Fabio Pineda Payán, de 48 años, originarios del puerto de Buenaventura, quienes fueron trasladados el miércoles pasado en helicóptero al Hospital Naval Militar en Santa Cruz Huatulco y de ahí llevados por vía aérea a la sede de la 12 Zona Militar, en Salina Cruz.
Aun cuando se presume que el aparato es de fabricación rusa, será hasta que se haga el peritaje correspondiente cuando se determine su origen. Fuentes oficiales estiman que tiene una capacidad de carga de unas 10 toneladas, que navega hasta una profundidad de cinco metros bajo el agua y que no se trata de una nave improvisada.
Uno de los detenidos, Rafael Jiménez Biojo, dijo ayer a la prensa que los cuatro fueron secuestrados por personas desconocidas en el puerto de Buenaventura y amenazados de muerte si no tripulaban la embarcación, la cual guiaban con un navegador satelital. “Nos amenazaron con que si no traíamos el aparato iban a ‘chimbiar’ (molestar) a nuestras familias. No sabemos si son las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), si son de la autodefensa (paramilitares) o de algún otro grupo”, asentó.
Todo iba “sellado”
Dijo desconocer qué carga traían en el minisubmarino. “Cuando entramos, ya estaba todo y la carga sellada”, apuntó.
En tanto, la patrulla oceánica P-113 remolca el minisumergible al puerto de Salina Cruz , donde se espera que arribe a las siete de la mañana.
De acuerdo con los tripulantes del helicóptero matrícula AMHT-221 de la Armada de México, el aparato interceptado se encontraba la mañana de ayer a unas 75 millas náuticas de su destino.
El comandante del sector naval de Huatulco, contralmirante Héctor Alberto Mucharraz Brambila, explicó que se trata de una embarcación pequeña que navega a poca profundidad por abajo del espejo de agua.
A su vez, fuentes navales destacaron que la intercepción “histórica” de la nave fue gracias a la cooperación con los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de otras naciones, los cuales informaron a la Armada que había un blanco sospechoso frente a las costas de Oaxaca. De inmediato se enviaron aviones de reconocimiento al área, los cuales ubicaron al minisubmarino.
Buques, patrullas interceptoras y un helicóptero MI-17, con elementos de fuerzas especiales, llegaron al lugar. Cuando el sumergible salió a la superficie para recargar oxígeno, los marinos realizaron una “incursión vertical” con sogas y sometieron a los tripulantes.
En otro orden, el presidente de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río, hizo ayer un reconocimiento a la Armada de México por la captura del minisubmarino, ya que esto fue posible pese a las limitaciones presupuestales que tiene la institución, sin hacer un solo disparo y gracias a la inteligencia naval.
Por su lado, el coordinador del grupo parlamentario del PAN en San Lázaro, Héctor Larios, consideró la captura del minisumergible como un síntoma de que los narcotraficantes están utilizando medios alternos en la medida que se les dificulta el uso de los tradicionales. Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas, señaló que es necesario un acuerdo general de todas las fuerzas políticas y sociales del país, para avanzar en el combate al narcotráfico.
Con información de Octavio Vélez e Hiram Moreno, corresponsales, y Jesús Aranda y Georgina Saldierna, reporteros
Hoy las autoridades navales entregarán al Ministerio Público Federal el minisumergible, de 12 metros de largo por tres metros de ancho, con la droga que aún lleva a bordo; además de los cuatro tripulantes, de nacionalidad colombiana: José Félix Cuero Enríquez, de 59 años; Rodrigo Olaya Cuero, de 58; Rafael Jiménez Biojo, de 27, y Fabio Pineda Payán, de 48 años, originarios del puerto de Buenaventura, quienes fueron trasladados el miércoles pasado en helicóptero al Hospital Naval Militar en Santa Cruz Huatulco y de ahí llevados por vía aérea a la sede de la 12 Zona Militar, en Salina Cruz.
Aun cuando se presume que el aparato es de fabricación rusa, será hasta que se haga el peritaje correspondiente cuando se determine su origen. Fuentes oficiales estiman que tiene una capacidad de carga de unas 10 toneladas, que navega hasta una profundidad de cinco metros bajo el agua y que no se trata de una nave improvisada.
Uno de los detenidos, Rafael Jiménez Biojo, dijo ayer a la prensa que los cuatro fueron secuestrados por personas desconocidas en el puerto de Buenaventura y amenazados de muerte si no tripulaban la embarcación, la cual guiaban con un navegador satelital. “Nos amenazaron con que si no traíamos el aparato iban a ‘chimbiar’ (molestar) a nuestras familias. No sabemos si son las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), si son de la autodefensa (paramilitares) o de algún otro grupo”, asentó.
Todo iba “sellado”
Dijo desconocer qué carga traían en el minisubmarino. “Cuando entramos, ya estaba todo y la carga sellada”, apuntó.
En tanto, la patrulla oceánica P-113 remolca el minisumergible al puerto de Salina Cruz , donde se espera que arribe a las siete de la mañana.
De acuerdo con los tripulantes del helicóptero matrícula AMHT-221 de la Armada de México, el aparato interceptado se encontraba la mañana de ayer a unas 75 millas náuticas de su destino.
El comandante del sector naval de Huatulco, contralmirante Héctor Alberto Mucharraz Brambila, explicó que se trata de una embarcación pequeña que navega a poca profundidad por abajo del espejo de agua.
A su vez, fuentes navales destacaron que la intercepción “histórica” de la nave fue gracias a la cooperación con los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de otras naciones, los cuales informaron a la Armada que había un blanco sospechoso frente a las costas de Oaxaca. De inmediato se enviaron aviones de reconocimiento al área, los cuales ubicaron al minisubmarino.
Buques, patrullas interceptoras y un helicóptero MI-17, con elementos de fuerzas especiales, llegaron al lugar. Cuando el sumergible salió a la superficie para recargar oxígeno, los marinos realizaron una “incursión vertical” con sogas y sometieron a los tripulantes.
En otro orden, el presidente de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río, hizo ayer un reconocimiento a la Armada de México por la captura del minisubmarino, ya que esto fue posible pese a las limitaciones presupuestales que tiene la institución, sin hacer un solo disparo y gracias a la inteligencia naval.
Por su lado, el coordinador del grupo parlamentario del PAN en San Lázaro, Héctor Larios, consideró la captura del minisumergible como un síntoma de que los narcotraficantes están utilizando medios alternos en la medida que se les dificulta el uso de los tradicionales. Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas, señaló que es necesario un acuerdo general de todas las fuerzas políticas y sociales del país, para avanzar en el combate al narcotráfico.
Con información de Octavio Vélez e Hiram Moreno, corresponsales, y Jesús Aranda y Georgina Saldierna, reporteros
La Jornada, 18 de julio.
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