BRUSELAS.- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barrosos, criticó la reacción desfavorable de los países latinoamericanos a la Directiva Retorno, la nueva ley migratoria de la Unión Europea (UE), por valorar que no tienen justificación.
Antes de cuestionar la política migratoria comunitaria, abundó, los países latinoamericanos deberían reconocer que entre ellos mismos se aplican criterios mucho más estrictos que los que demanda Europa en la legislación aprobada el 18 de junio, que permite la retención de indocumentados hasta por 18 meses.
"Honestamente, no creo que esta crítica sea justa", explicó Barroso en entrevista con REFORMA.
Durante la pasada reunión del Mercosur, realizada en Argentina a inicios de julio, varios de los Mandatarios reunidos, incluyendo al brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el venezolano, Hugo Chávez, y la argentina, Cristina Fernández, valoraron que Directiva Retorno va en contra de los derechos de los migrantes y que promueve la xenofobia.
"Las normas migratorias que estamos teniendo en términos de migración en Europa son, generalmente hablando, más generosas que las que tienen los países de América Latina entre ellos, y este es un punto que no se puede olvidar", valoró Barroso.
Puso como ejemplo las políticas migratorias existentes entre Colombia y Venezuela, o entre Bolivia y Colombia, donde, aseguró, no existe el nivel de transparencia en el manejo de inmigrantes que tiene Europa.
Esta, precisó el político portugués, será la explicación que dará al Presidente mexicano, Felipe Calderón, y a Lula, cuando se reúna con ellos en la cumbre de las ocho naciones más industrializadas del mundo, más las cinco mayores potencias emergentes (G8+5), que se celebrará en Toyako, Japón, del 7 al 9 de julio.
Ahí, está previsto que ambos Mandatarios latinoamericanos expresen su preocupación por la ley, que también contempla la expulsión de menores no acompañados.
Para Barroso, la normativa, que se aplicará a más tardar en 2010, conserva el equilibrio para evitar que Europa experimente racismo.
"Cuando se registran enormes movimientos migratorios existe el riesgo de xenofobia. ¡Mire el caso de Estados Unidos con respecto a México! Al menos en Europa no tenemos milicias persiguiendo ilegales", precisó.
Antes de cuestionar la política migratoria comunitaria, abundó, los países latinoamericanos deberían reconocer que entre ellos mismos se aplican criterios mucho más estrictos que los que demanda Europa en la legislación aprobada el 18 de junio, que permite la retención de indocumentados hasta por 18 meses.
"Honestamente, no creo que esta crítica sea justa", explicó Barroso en entrevista con REFORMA.
Durante la pasada reunión del Mercosur, realizada en Argentina a inicios de julio, varios de los Mandatarios reunidos, incluyendo al brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el venezolano, Hugo Chávez, y la argentina, Cristina Fernández, valoraron que Directiva Retorno va en contra de los derechos de los migrantes y que promueve la xenofobia.
"Las normas migratorias que estamos teniendo en términos de migración en Europa son, generalmente hablando, más generosas que las que tienen los países de América Latina entre ellos, y este es un punto que no se puede olvidar", valoró Barroso.
Puso como ejemplo las políticas migratorias existentes entre Colombia y Venezuela, o entre Bolivia y Colombia, donde, aseguró, no existe el nivel de transparencia en el manejo de inmigrantes que tiene Europa.
Esta, precisó el político portugués, será la explicación que dará al Presidente mexicano, Felipe Calderón, y a Lula, cuando se reúna con ellos en la cumbre de las ocho naciones más industrializadas del mundo, más las cinco mayores potencias emergentes (G8+5), que se celebrará en Toyako, Japón, del 7 al 9 de julio.
Ahí, está previsto que ambos Mandatarios latinoamericanos expresen su preocupación por la ley, que también contempla la expulsión de menores no acompañados.
Para Barroso, la normativa, que se aplicará a más tardar en 2010, conserva el equilibrio para evitar que Europa experimente racismo.
"Cuando se registran enormes movimientos migratorios existe el riesgo de xenofobia. ¡Mire el caso de Estados Unidos con respecto a México! Al menos en Europa no tenemos milicias persiguiendo ilegales", precisó.
Inder Bugarin, corresponsal, Reforma, 5 de julio.
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